Olga Sánchez, presidenta de la Asociación de Vecinos del Ensanche: "A veces echamos de menos que la gente sea más participativa aunque sea para reivindicar"

Olga Sánchez fue elegida a finales de año nueva presidenta de la Asociación de Vecinos del Ensanche. Su reto es continuar en la línea marcada por Isidoro Esteban, conseguir que la gente sea más participativa y seguir peleando por cuestiones como el centro social que reclaman hace tiempo.

-¿Cómo afronta esta nueva etapa de la asociación vecinal?
-Mi idea es seguir la senda que han llevado mis compañeros hasta este momento. Somos una junta con gente muy válida y que se toma muy en serio su labor. Isidoro (Esteban) ha hecho durante muchos años una labor estupenda y mi intención es continuar en esa línea. Intentaremos seguir manteniendo una relación lo más constante y fluida con el Ayuntamiento, que es quien tiene en su mano solucionar los problemas que afectan a los vecinos. Recabar la opinión de los vecinos es muy importante y aprovecho para invitarles a que conozcan la asociación y formen parte de ella para saber sus verdaderas inquietudes.

-La pandemia ha dejado huella, ¿cuesta retomar el interés vecinal para que participen?
-Sí, esto es volver a empezar porque se junta la pandemia y que hay asociados que son personas mayores y a veces es difícil localizarlos con las nuevas tecnologías. Es cierto que con la pandemia se suspendió el boletín informativo que hacíamos pero hace escasas semanas lo hemos vuelto a lanzar y ahí invitamos a la gente del barrio a que se implique.

Asociados

-¿Cuántos asociados tienen?
-Rondamos los doscientos socios, una cifra que puede mejorar mucho, francamente, porque somos un barrio muy poblado. Queremos animar a los vecinos que participen, porque es una asociación que merecería tener más socios. Nosotros en cualquier caso siempre atendemos las reivindicaciones de cualquiera, formen o no parte de la asociación; cuando nos llegan se tienen en cuenta y si la consideramos razonable la llevamos donde haga falta.

-El barrio crece y tiene mucha gente joven, ¿participan?
-Realmente las últimas incorporaciones que hemos tenido son de gente joven. Mucha gente del Polígono Sur lo ha hecho con las nuevas viviendas que se han ocupado.

-¿Deberíamos ser más participativos?
-Sí, hace falta ser más participativos. En nuestra sede tenemos el buzón de sugerencias, un teléfono y un correo electrónico, y también tenemos abierta la sede determinadas horas para que la gente acuda. A veces echamos de menos que la gente sea más participativa, aunque sea simplemente en el hecho de reivindicar, ya no de participar más activamente, pero sí como mínimo de mostrar sus inquietudes y sus sugerencias, que en definitiva es lo que a nosotros nos interesa porque es la base de nuestro trabajo posterior.

-Nos hemos hecho más individualistas con la pandemia, hay que socializar más.
-Yo creo que sí. Es importante que los vecinos hagan sus demandas para que nosotros valoremos el interés general que tienen.

-¿Cuáles son las principales reivindicaciones del barrio en el momento actual?
-Por un lado las que tienen que ver con el día a día, como el estado de las aceras, la falta de iluminación en algunas zonas concretas, la suciedad de contenedores y la insuficiente recogida, y la suciedad que dejan los perros en algunos sitios. Luego están las reivindicaciones que vienen de hace tiempo, como un centro social, donde tengamos mejores condiciones para poder trabajar.

Locales

-¿Cómo está esta cuestión?
-Tenemos un local cedido por el Ayuntamiento, que agradecemos, pero necesitamos un centro social donde poder realizar nuestras actividades, como tienen otros, y hacer así vecindario. Esperamos que la cesión al Ayuntamiento que pueda hacer Ibercaja de toda una planta baja del edificio de la antigua residencia Padre Piquer se destine a usos de carácter social y cívico, y eso nos permitiría realizar actividades vecinales.

-¿Qué otras reivindicaciones tienen en agenda en esta nueva etapa de la asociación?
-Desde hace mucho tiempo pedimos un auditorio que pueda dar cabida a eventos de cierta envergadura, y con la cuesta de los Gitanos parece que está en vías de solución, pero también nos ha dado mucha guerra porque entendemos que se ha dilatado excesivamente.

-Antes de la pandemia hacían conferencias casi todos los meses en el centro de día, ¿van a retomarlas?
-El año pasado ya hicimos y estamos estos días perfilando lo que puede ser de mayor interés y viendo un poco las fechas, pero la idea es continuar con esa labor, aunque a veces nos sorprende que no tengan más eco porque son temas realmente muy interesantes.

-¿Cómo ven el futuro del Ensanche sin el hospital?
-Es un tema que nos preocupa desde hace algún tiempo. El problema es que el hospital es propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, si bien la DGA y el Ayuntamiento deben tratar con ella para darle una utilidad que satisfaga a todos. Debe ser un uso que permita seguir manteniendo una actividad en el barrio, bien de tipo sociosanitario, geriátrico o asistencial, o de carácter deportivo y cultural, pero que nos mantenga la actividad en el barrio y que no solo sea transformar este edificio en un bloque de viviendas que no genere actividad.