Nacho Sirera, cineasta: "Es necesario que trabajemos la memoria histórica para sanar como sociedad y diluir odios"
El realizador presenta este miércoles en el Cine Maravillas, a las 18,30 horas, su película 'Canción perdida'El Cine Maravillas de Teruel acoge esta tarde de miércoles el estreno de la película documental Canción perdida, del realizador Nacho Sirera, que tiene previsto asistir al pase programado a las 18:30 horas para presentarla. El cineasta es nieto del capitán Sirera, un oficial del Ejército que a finales de julio de 1936, al inicio de la Guerra Civil, formó parte de la columna Casas Sala integrada por milicianos y guardias civiles que se dirigió desde Castellón a Teruel para recuperar la ciudad para la República. Al llegar a La Puebla de Valverde, los guardias civiles se pasaron al bando franquista e hicieron prisioneros al resto. Nacho Sirera evita revelar los detalles de su película para no hacer spoiler y anima a los turolenses a que vayan a verla porque les gustará, “a personas de distintas ideologías incluso”, apunta.
-¿Cómo surge Canción pérdida, cuándo se planteó hacer esta película y por qué?
-Si lo cuento es hacer un poco spoiler de la película porque en ella contamos su origen y cómo surgió todo. La primera idea surgió en el año 2005 y al año siguiente nos pusimos en el proyecto, que en su forma inicial contó con el apoyo de Amarga Memoria y a partir de ahí rodamos el grueso del viaje en el año 2007, y hasta aquí hemos llegado en un viaje largo como casi todos los que son una película de búsqueda de abuelo o de abuela, que por distintas razones se extienden mucho en el tiempo.
-¿Quién era el capitán Sirera? Era su abuelo, pero ¿cuál fue el papel que tuvo al inicio de la Guerra Civil?.
-La película habla de lo que sabemos del capitán Sirera y también de lo que no sabemos. Era mi abuelo, era un señor que nació en Valencia y que fue militar de carrera. Al principio de la guerra se incorpora a la defensa de la República.
-Él formaba parte de la columna Casas Sala, según se explica en la sinopsis, que se dirigió a Teruel nada más producirse el golpe de Estado para restituir la República.
-Esa columna es la que llega hacia Teruel y él es el encargado de mandar a los milicianos que van desde Castellón. Lo que hacemos en la película es un viaje en el tiempo y en el espacio por lo que queda de la figura del capitán Sirera y de otras personas de la época. Tiene como eje central ese viaje desde Castellón hasta Teruel en aquellos días de julio. Lo que intento es, a través de lo que las investigaciones históricas han concluido y con los recuerdos familiares, que hablen unos con otros a través de tres generaciones, la del capitán Sirera, la de mi padre y la mía, e intentar recomponer ese puzle intentando ser respetuoso, y creo que lo he conseguido con el presente, el pasado y el futuro.
La historia
-En el viaje que usted hizo le acompañó el nieto de otro protagonista. ¿Qué papel desempeña en esta historia?
-Efectivamente, a raíz del fallecimiento de mi padre yo configuro el proyecto e invito a Miquel Osset, nieto del teniente Osset, a acompañarme. A partir de ese hilo inicial, que es hacer el mismo recorrido setenta años después aproximadamente, vemos que nos encontramos con esos recuerdos familiares y esa memoria oral que queda en los lugares y que nos permite objetivar algunas cuestiones.
-Ha presentado ya la película en la Comunidad Valenciana. ¿Qué tal ha sido la respuesta del público?
-Ha sido muy interesante ver cómo despertaba muchas emociones y muchos recuerdos en la gente, y con tranquilidad, viendo que se puede hablar y recuperar la historia y la memoria sin aspavientos, sin que eso suponga otra cosa que acercarnos a sanar como sociedad.
-¿Qué ha supuesto para usted hacerla en ese recorrido tan largo en el tiempo?
-Aparte de todo el tiempo dedicado durante tantos años, para mí ha supuesto la satisfacción por recuperar testimonios como el de mi padre y el del capitán Sirera, recuperar su figura y la del teniente Osset, como alguien que se fue por el compromiso por la República. Y a nivel personal reafirmarme en algunos valores que mi padre me transmitió a través de la figura de su padre y reafirmarme en la importancia y en la necesidad de trabajar la memoria, no solo necesario por eso que se dice, y es verdad, de que la historia no vuelva a repetirse, sino porque es necesario que trabajemos la memoria para sanar como sociedad y diluir odios que aún quedan.
-¿Cómo le ha marcado todo ese proceso?
-A mí como persona me ha supuesto, aparte de fortalecerme en algunas cuestiones, reafirmarme en la necesidad de la palabra y de recuperar la confianza en las personas, y esa necesidad de trabajar la memoria con rigor y con respeto al presente, al pasado y al futuro, más allá de que la historia no se vuelva a repetir, sino porque sin ella no somos nada. La película intenta aportar para así sanar como sociedad, que por mucho que queramos lo podemos ver ahora mismo, lo podemos sentir todavía nos queda un poquitín todavía.
-¿Cómo será la proyección?
-Estoy muy contento porque voy a ser telonero de Pedro Almodóvar. Haremos una presentación y no sé si habrá mucho tiempo para luego comentar. La película dura 70 minutos y seguro que podremos hablar un ratito después de la proyección. La idea es hacer una presentación corta y luego comentar con los que puedan asistir.