Nacho Navarro, gerente del Cine Maravillas de Teruel: “Hasta que los cines de Madrid o Barcelona no estén plenamente operativos nadie quiere estrenar nada interesante”

Nacho Navarro es el gerente del Cine Maravillas, el único de la capital turolense. Planea abrir a primeros de julio, tras un parón de casi cuatro meses en los que no ha ingresado ni un euro, y tendrá que lidiar con los límites de aforos, las medidas higiénicas necesarias, las malas previsiones en cuanto el regreso del público a las salas y las distribuidoras, que están retrasando el estreno de las películas más taquilleras para tiempos mejores. 

-¿Cuándo volverá a iluminarse la pantalla del Maravillas?

-El cine abrirá sus puertas a primeros de julio, aunque la fecha exacta todavía no la tengo clara. Depende de qué películas pueda traer y de cuando. Es difícil planificar porque mientras Madrid o Barcelona no estén operativas no se va a estrenar nada interesante, y todas las fechas que teníamos previstas de antes de la pandemia han variado muchísimo. 

-¿Se están sujetando los estrenos del verano?

-Claro. Nadie quiere estrenar películas de las que se prevén taquilleras en un momento en el que va a haber mucho menos público en las salas, y eso hace que las salas tampoco tengan muy claro hasta qué punto conviene reabrir. Los Minions se iba a estrenar en julio, y ya se ha pasado directamente a 2021. En verano se estrenan muchas películas de cine familiar, que tienen grandes taquillas en los cines de costa y con las familias de vacaciones. Y todas esas películas seguramente no se estrenarán hasta el año que viene. Todo el mundo está pendiente de lo que hacen los demás, así que nadie te confirma la fecha en la que te puede dar una u otra película. 

-Pero es de esperar que la respuesta del público a la reapertura sea buena, ¿no? En la carrera psicológica por recuperar la normalidad, la gente tendrá ganas de volver al cine...

-A mí me pregunta mucha gente que cuándo voy a abrir, continuamente, pero no lo tengo tan claro. Mucha gente esperará, quizá tenga miedo de traer a sus hijos, y en cualquier caso nadie vendrá por venir, sino que lo hará en función de la película que ponga. Por eso es importante que hubiera películas taquilleras para estrenar. Hay estudios del sector que dan miedo. Han calculado unas pérdidas de público que en Teruel alcanza el 92% las primeras semanas, el 87% en Zaragoza y el 90% en Huesca. Eso significa que durante las dos o tres primeras semanas donde el año pasado venían cien personas, este vendrán ocho. Los estudios dicen que poco a poco se va remontando, pero de forma muy paulatina. 

-¿Qué medidas sanitarias adoptará en el interior de la sala?

-Además de respetar los límites del aforo, las entradas estarán preasignadas y a través del programa se controlará la distancia de seguridad entre los espectadores y el aforo. Se utilizarán lectores de tarjeta, y habrá dispensadores de gel eléctricos, de forma que no será necesario tocar nada para entrar. Además será obligatorio el uso de mascarillas, en el bar habrá mamparas instaladas, se desinfectarán los asientos que hayan sido ocupados tras cada sesión y al final del día haremos otra desinfección con una máquina de vaporización. 

-¿Esta época que ha tenido que cerrar era especialmente buena hablando de los ingresos?

-Sí, porque a principios de junio siempre había dos o tres estrenos importantes de cine familiar, sobre todo en las semanas previas a las Vaquillas, que te llenaban la sala y con eso aguantabas el verano. Y los cines de verano por los pueblos también han funcionado muy bien siempre. Este año lo haremos de nuevo a ver si nos permite salvar el verano.

-¿Opta o puede optar a algún tipo de ayuda por la pandemia?

-Se publicó una línea de ayudas en el BOE del 5 de mayo, de hasta 13 millones de euros para las salas, pero no tengo ningún tipo de información de cómo tramitarlas, y desde el Gobierno de Aragón tampoco tengo conocimiento de que se vayan a ofrecer... El tema es que hablar de cines hoy es hablar de grandes empresas, algunas de ellas multinacionales, de empresarios que tienen 200 pantallas por toda España. Salas como el Maravillas quedamos muy pocas, en España puede que seamos no más de cuarenta, así que a estos efectos es como si no existiéramos. Las salas pequeñas de cine somos los malos de la película, y lo curioso es que todavía hay mucha gente por ahí que se cree que estamos subvencionados, que el Ayuntamiento o la DGA me paga todos los meses. 

-¿Se podría llegar a algún tipo de acuerdo con el Ayuntamiento?

-Llevamos más de 30 años haciendo el cine de verano, pero antes hacíamos diez películas y daba cierta rentabilidad; ahora con cuatro, entre lo que me cuesta montar la pantalla y exponer los equipos no sé si me compensa. Este año de hecho barajaba la posibilidad de no hacerlo, y llevarlo a los pueblos, donde es más rentable, aunque la pandemia lo ha cambiado todo. Y en CineClub, que era otra de las actividades cuyas películas pagaba el Ayuntamiento, ya llevamos dos años en los que no se hace. Si estaba bien programado también funcionaba, y además daba la ocasión a una parte del público de Teruel a ver otro tipo de películas, más allá de los estrenos más habituales. 

-¿Cuándo se atreve a pronosticar que volverá la normalidad real? Algo parecido a lo que teníamos antes de marzo.

-Es muy difícil preverlo, pero quiero pensar que para septiembre u octubre habrá cierta normalidad. Los estudios de los que te he hablado antes no prevén una recuperación total hasta diciembre, pero eso significaría haber perdido todo el 2020, así que espero que sea antes. Siempre y cuando todo vaya bien y no haya nuevos rebrotes, claro...