Montserrat Martínez, primera presidenta del CELA: “Consideramos pertinente formar un grupo de trabajo que recopilase patrimonio”
Montserrat Martínez fue la primera presidenta del Centro de Estudios Locales de Alcorisa. Natural de Castellote, el interés por el municipio bajo aragonés le llevo a elaborar su tesis doctoral sobre la cuenca del río Guadalopillo. En los años 80 se integró en el ambiente cultural de municipio, y a finales de esa década, decidieron poner en marcha el CELA.
En su extensa trayectoria, Martínez fue la primera Vicerrectora del Campus de Teruel, Vicerrectora de Estudiantes en la Universidad de Zaragoza, Directora de la Universidad de Verano de Teruel, Directora del Instituto de Estudios Turolenses y profesora en lo que ahora es la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.
-¿Cómo surgió comenzar un proyecto como el CELA?
-El Centro de Estudios Locales surgió el año 1988, en un contexto local muy activo, porque Alcorisa se caracteriza por su por su gran actividad asociativa y en aquellos momentos había bastante gente joven. Hay que tener cuenta que en el 1988 no existían la redes de comunicación social que ahora tenemos, ni tampoco los jóvenes tenían la posibilidad de desplazarse de un sitio a otro, no es como ahora. En aquél momento consideramos pertinente establecer un grupo de trabajo, que recopilase el patrimonio antropológico e histórico del pueblo, para divulgar su cultura propia, su cultura popular. También para algo que entonces nosotros intuíamos, pero que después se ha asentado en la mentalidad del ciudadano, que la cultura es productiva. La cultura es un valor económico. El concepto de economía de la cultura apareció en Estados Unidos en los años 70 y luego se divulgó por Europa en los 80, pero ahora ya está en la mente todo político. Es imprescindible atender las políticas culturales.
-¿Quién más le acompañó en la puesta en marcha de este centro?
-Bueno yo tenía vinculación con el Alcorisa por razones académicas, porque hice la tesis doctoral sobre la cuenca del río Guadalopillo. Frecuentaba mucho Alcorisa, me involucré progresivamente desde el desde el año 80 en el ambiente cultural de Alcorisa y empecé a conocer gente. También había un grupo de docentes muy activos en los movimientos culturales de la localidad y un grupo de estudiantes recién licenciados, del ámbito de la geología, otro chico economista, otro experto en espeleología y dos artistas, uno en el ámbito de la fotografía y otro era un pintor local. También estaba el cura del pueblo, muy conocido en el medio humanístico, porque se había formado en Roma, y tenía un amplio conocimiento arqueológico. Todos nos reunimos y decidimos crear un centro local.
-Desde que se crea el CELA hace treinta años, ¿qué actividad ha desarrollado?
-Actividades ha desarrollado muchas, por ejemplo Los encuentros con la historia, que ha tenido muchas ediciones con distintas temáticas, y han vendido especialistas interesantes, como Julián Casanova, expertos en historia contemporánea o Gabriel Cardona. Por otra parte, también ha publicado libros como Fiestas en azul, La historia contemporánea de Alcorisa o Alcorisa en la Edad Moderna y Contemporánea y también tiene publicaciones como los cuadernos del CELA. Además ha realizado una serie de productos audiovisuales sobre determinados temas, como los oficios ya desaparecidos. Ha elaborado también un estudio profundo y un audiovisual sobre las masías, que lo presentó hace dos años en el encuentro con la historia. Ha realizado muchas actividades, pero hay que tener en cuenta también que el CELA no es una asociación en la que cualquiera puede colaborar, tiene que tener un mínimo de formación.
-El CELA forma parte del Instituto de Estudios Turolenses.
-Sí, es un centro adscrito. En la configuración del IET tiene una dimensión que son los centros adscritos de ámbito comarcal o de ámbito local. El CELA se inscribe en el ámbito local. Los centros adscritos participan en todos los elementos que les puede proporcionar el instituto. El IET es un paraguas importante desde el punto de vista de investigación y de ayuda económica. Además, hay una peculiaridad que quiero resaltar, y es que, un miembro del CELA de pleno derecho según los estatutos, es un representante del Ayuntamiento de Alcorisa. El Ayuntamiento es el que tutelará y el que, en caso de disolución, todos los bienes que tenga este centro, pasaría a ser municipal. Por lo tanto, hay que significar que supone una inversión en el patrimonio.
-¿Qué mostró la exposición El corazón de los Centros de Estudios?
-Se hizo un llamamiento a los centros de estudios locales y comarcales de la provincia para exponer sus publicaciones y las cosas que van haciendo. Es un muestrario para que la gente del pueblo vea lo que se hace en otros sitios y para que se animen y vean la utilidad de estos centros de cara a los objetivos que nos hemos planteado todos.