Montse García, psicóloga de la AECC en Teruel: “Hay personas que no saben manejar tantísima información”
“Cuesta entender que lo que podemos hacer ahora es no hacer nada”, diceMontse García es psicóloga voluntaria del programa Aislados, pero no solos, que promueve el Ayuntamiento de Teruel y la Federación de Asociaciones Vecinales San Fernando. Al principio eran dos y ahora ya son cuatro las que están colaborando con el programa. Además, García desempeña su trabajo en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Teruel.
-El programa impulsado por el Ayuntamiento y la Federación tiene una parte de voluntariado, para ayudar a personas mayores que están solas, pero también tiene una parte de ayuda psicológica. ¿Cuál es la labor que están desarrollando como psicólogas voluntarias?
-Cuando los responsables del programa reciben llamadas, a veces detectan malestar emocional debido a que no podemos salir de casa, nos ponemos más nerviosos o porque hay personas que ya tenían problemas psicológicos previos y esto los agrava. Entonces nos las pasan a nosotras. También pueden llamar solicitando directamente nuestra ayuda. Ahora somos cuatro psicólogas y los encargados del programa, que se encuentran en el centro de día Santa Emerenciana, cuando detectan alguna necesidad así o si el usuario lo solicita directamente, nos derivan la llamada. Nos mandan un mensaje con los datos de la persona y su necesidad y nosotras desde nuestra casa nos ponemos en contacto con esta persona y le hacemos una primer valoración. Luego le hacemos el seguimiento y lo haremos mientras dure esta crisis sanitaria.
-¿En qué consiste la ayuda?
-Les damos pautas y herramientas para manejar la situación o la problemática que aparezca en cada caso.
-Es un trabajo de voluntariado, ¿cómo se organizan?
-Nosotras tenemos un grupo de WhatsApp, con la coordinadora, las cuatro psicólogas y los concejales que se están responsabilizando del programa, Ramón Fuertes y Carlos Aranda. Cuando se detecta una necesidad de este tipo nos preguntan si estamos libres y la primera que lo está es la que atiende a la persona para poder dar una atención lo más rápida posible.
Tres de nosotras trabajamos a parte y dedicamos el tiempo que podemos. En mi caso por ejemplo lo dedico por las tardes porque por la mañanas trabajo en la AECC. No nos quita mucho tiempo, son conversaciones de media hora o 40 minutos y no son todos los días.
-¿Cuál es el problema mayoritario de las personas que demandan esta atención?
-Sobre todo problemas de ansiedad, debido a la incertidumbre y a que las noticias sobre el coronavirus nos están bombardeando. Ahora parece que hemos llegado al pico y ya va bajando la curva, pero hasta ahora era todo sobre si la curva de casos subía e informaciones negativas. Hay personas que no saben manejar tantísima información. Hemos visto que hay personas que durante todo el día están pegados a las pantallas, buscando información viendo cómo van los datos y les causa mucha angustia, ansiedad y miedos. Les estamos enseñando a crear una rutina, a estar informados pero primero con unas fuentes fiables y luego con medida, no todo el día. Hay que establecer rutinas de autocuidado, les damos herramientas de meditación, respiración, yoga.
-¿Cómo se desconecta de toda esta situación?
-Hay que llevar una rutina como la de antes, levantarnos a la misma hora que antes, cambiarnos de ropa, arreglarnos, si trabajamos en casa hacerlo y si no hacer otras actividades como repostería, hacer las tareas diarias y algo de relajación. También hay que estar informados porque lo necesitamos para saber cómo está la situación y qué podemos hacer, pero el problema es que ahora lo que podemos hacer es no hacer nada. Nos piden que nos quedemos en casa y el ser humano no está acostumbrado a eso. Estamos acostumbrados a actuar cuando surge un problema y aquí hay que frenar. Esto cuesta. Lo que podemos hacer es no hacer nada.
-A pesar de la sobreinformación que estamos obteniendo, la tecnología ¿nos está permitiendo no estar solos?
-Sí, de hecho este programa también tiene esa vertiente, como dice su lema Aislados pero no solos. Las nuevas tecnologías nos lo permite. Nos estamos encontrando con personas que están sufriendo porque sus familiares están enfermos bien de coronavirus o de otras patologías y no pueden cuidarles porque ni si quiera pueden ir a verles, porque no pueden salir de casa. Eso les causa muchísimo malestar. Les recomendamos que hagan videollamadas, que hablen por teléfono, que hablen para que mejore esa angustia.
-¿Crea angustia el no saber manejar una tablet o no saber hacer una videollamada?
-Sí, en estos casos las personas se sienten como inválidos. Hay que enseñarles a hacerlo y desde el programa también se está haciendo, porque es muy sencillo pero si te enseñan primero.
-Como psicóloga de la AECC, ¿cómo están llevando los enfermos de cáncer esta situación?
-Aquí hay una doble problemática. Son personas de riesgo, que si están en tratamiento están inmunodeprimidos y eso supone que tienen más riesgo para infectarse de cualquier virus y de este también, por lo cual tienen mucha preocupación, dudas y miedos. Desde la AECC estamos haciendo teleterapia, utilizando las herramientas tecnológicas para darles información y tranquilizarles.
-¿Qué recomiendan cuando una personas fallece y por la situación no se pueden hacer los duelos como antes?
-Desde la AECC a nivel nacional, viendo que tenemos una responsabilidad social y somos más de 200 psicólogos muy formados en duelos, vamos a apoyar y acompañar el duelo con personas de familiares que nos han fallecido de cáncer sino por coronavirus o por otras patologías. Se ha lanzado un programa de atención al duelo para la población en general. Es un apoyo gratuito.
-¿Qué consejos dan para vivir el duelo desde la distancia?
-Es complicado. A mí no me gusta dar consejos, lo que hacemos es escuchar, normalizar la situación y lo que la gente está haciendo es posponer el duelo y hacer más adelante algún ritual especial sobre todo para manejar el malestar que tienen. Para la mayoría de la gente es muy importante hacerlo.
Para las personas creyentes, por ejemplo, es muy importante hacer ese funeral con una misa y para otros, aunque no sean creyentes, hacer un homenaje, porque lo que dicen es que la persona fallecida no se merecía esto. Lo que hacemos es una terapia con varias sesiones intentando acompañarles, que el duelo se elabore y no se complique porque si no en el futuro puede haber más problemas.
-Los tratamientos para los pacientes de cáncer ¿se están haciendo durante el estado de alarma?
-Se siguen haciendo. Los pacientes van a Zaragoza a sus sesiones de radioterapia y también se están haciendo los tratamientos de quimioterapia aquí. Y esto es importantísimo.