Miguel Górriz, organizador del curso de dirección de bandas de música de Alcalá de la Selva: “Un curso tan intenso te aporta recursos para implementarlos luego con tu propia agrupación”

El maestro de música y director de varias agrupaciones musicales en la zona del Bajo Aragón Miguel Górriz ha sido el responsable, junto al también músico José Miguel Roig, del XXV Curso de Dirección de Bandas de Música que se celebró entre los días 22 y 26 de agosto en Alcalá de la Selva y que concentró a una docena de músicos en la Colonia Polster de Alcalá de la Selva. La actividad formativa cuenta con el apoyo de la Diputación Provincial de Teruel.

-¿Son habituales los cursos de dirección de orquesta?

-En Aragón, que yo sepa, no hay muchos, pero en la Comunidad Valenciana hay un gran movimiento porque hay muchísimas bandas y muchas personas interesadas en formarse al respecto.

-¿Cuántos años hace que lo llevan a cabo en Teruel?

-Ha cumplido 25 ediciones porque aunque se empezó hace más años hubo que hacer un parón debido a la pandemia.

-¿Un cuarto de siglo a sus espaldas constata que hay una gran demanda formativa en este sentido?

-De momento siempre hay directores que quieren participar. En Teruel tenemos 20 bandas y siempre hay alguno, además de músicos que están estudiando o que tienen formación superior y quieren completarla.

-¿Es tanto para directores como para personas que quieren dedicarse a ello?

-Es un curso bien para reciclarse o para recibir formación. La dirección de banda en España no tiene una formación reglada, así como para las orquestas profesionales sí hay, por eso muchos directores nos hemos buscado la vida fuera del conservatorio, formándonos aparte.

-¿Es importante complementar con estos cursos?

-Sí porque una cosa es el nivel musical que se pueda tener, hay directores que tienen muy buen nivel musical, pero ponerte delante de una agrupación y trabajar con tus manos es complejo, tienes que saber qué hacer en cada momento para que la agrupación suene como quieres que suene. En Alcalá de la Selva no recibes sólo una formación musical, sino que coincidimos con directores de diferentes lugares y, aparte del reciclaje a nivel formativo, te cuentas tus historias y lloras tus penas, por decirlo de alguna forma, es una experiencia y un aprendizaje.

-¿Qué perfil ha habido en este último curso, que concluyó hace apenas unos días?

-Ha habido de todo, desde gente que se está iniciando en la dirección hasta otros que llevan dirigiendo muchos años. La persona más joven que vino tiene 24 años recién cumplidos, acaba de terminar su formación musical superior.

-¿Se nota el paso por la Colonia Polster a la hora de ponerse delante de un atril?

-Muchos directores de las bandas de Teruel han pasado por estos cursos y eso se nota, sí. Es más, hay personas que han nacido directamente de estos cursos, a raíz de tomar contacto con el mundo de la dirección han sido contratados por bandas de la provincia. No todos los directores vienen, pero todos tienen la oportunidad de hacerlo y, quien tiene ganas y trabaja desde luego que se le nota. Un curso al año no es gran cosa, pero una semana trabajando de forma tan intensiva te aporta muchos recursos para luego implementar en las agrupaciones.

-¿Todos los que acuden son de Teruel?

-Normalmente el cupo de músicos que se considera ideal para participar en este curso de dirección de bandas está entre 12 y 15 porque hay que guardar un equilibrio entre la gente que se puede aprovechar del curso y el tiempo que hay para hacer prácticas con todo el mundo. Con esas cifras, normalmente todos son de Teruel pero si no se cubren todas las plazas participa también gente de fuera, aunque en general son personas vinculadas con bandas de Teruel.

-¿En qué se centran las clases que se imparten en la Colonia Polster durante los últimos días de agosto?

-Es formación técnica sobre cómo marcar compases, cómo dar entradas a los músicos, cómo trabajar con ellos y, sobre todo, tener una claridad en el gesto, para que los músicos entiendan lo que se está haciendo. También se trabaja el análisis musical en diversos aspectos a través de la melodía y el ritmo. Luego también se dan clases prácticas en las que los directores salimos a dirigir a los músicos y ahí es dónde se ve todo el trabajo previo, también se ofrecen visiones históricas de cómo dirigir según la época.

-¿Cambia la forma de dirigir según la época histórica?

-Más que la forma de dirigir lo que cambia es la de interpretar, no es lo mismo interpretar a Mozart que una zarzuela o la música contemporánea.