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Miguel Aznar Carbó, miembro de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos: Miguel Aznar Carbó, miembro de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos:
Miguel Aznar Carbó es miembro de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos

Miguel Aznar Carbó, miembro de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos: "La ciencia ciudadana tiene importancia para ayudar con sus datos a los investigadores"

"Mirar el firmamento te hace preguntarte muchas cosas que no tienen respuesta como de dónde venimos"
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Miguel Aznar Carbó estudió Física y se especializó en Astrofísica, aunque toda su vida profesional trabajó en el sector de las telecomunicaciones. Al jubilarse montó un observatorio en Blesa, su pueblo, desde el que no ha dejado de colaborar con proyectos como la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos. El pasado 29 de marzo fue uno de los que registró el bólido que tuvo tanto eco en la prensa.

-¿Cómo ingresó en la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos?
-Me animó un compañero y al final nos metimos tres personas y nos hicimos con las cámaras necesarias para poder observar el cielo. Fueron cámaras hechas por nosotros, no compradas. Tengo dos estaciones, una en Zaragoza, pero hay muy mal cielo, y otra en Blesa, donde es más oscuro y allí funciona mucho mejor en remoto.

-¿Cuál es el objetivo de esta red?
-Es una red que se dedica a vigilar el cielo y cualquier traza que se produce en él para intentar determinar si es un bólido; en lenguaje llano, si es una estrella fugaz o por el contrario es la reentrada de algún satélite u otra cosa. Tenemos que determinar qué es. Tomamos unas fotografías y un vídeo en el que se ve cómo se mueve a lo largo del cielo. Lo enviamos a un grupo del CSIC en Barcelona y allí con un software avanzado que tienen con ordenadores muy potentes, determinan la velocidad de entrada y la traza para intentar determinar dónde ha podido caer y buscarlo.

-¿Se acaban encontrando?
-No muchos, la verdad. Nos gustaría que fueran más. Si se encuentran puede estudiarse su origen en el laboratorio, su composición, porque en definitiva son cuerpos que han formado parte del inicio del sistema solar cuando se formó.

-¿Quiénes participan?
-Expertos y personas a las que les gusta hacer ciencia ciudadana y lo encuentran interesante porque también se aprende.

-¿Cómo hacen el seguimiento?
-Nosotros todas las mañanas hacemos un rastreo de todo lo que ha quedado registrado en los ordenadores y aquello que consideramos de cierta luminosidad lo comunicamos. Que lo registre una sola estación no sirve pues hay que hacer triangulación. Hacen falta tres o más y que se vean las estrellas de fondo para poder determinar el punto por el que ha entrado, a qué altura y a qué velocidad.

Ciencia ciudadana

-¿Para qué sirve la ciencia ciudadana?
-La ciencia ciudadana tiene mucha importancia para ayudar con los datos que registran las investigaciones que hacen los científicos profesionales. Ellos no pueden apuntar sus equipos hacia todas partes, y es ahí donde entra nuestra colaboración con nuestras estaciones, al igual que pasa con la meteorología.

-Usted registró el 29 de marzo el bólido que apareció en la prensa y se dijo si podía ser un misil balístico. ¿Qué fue?
-Pues al final ha sido un bólido, un cuerpo que ha entrado en rozamiento con la atmósfera. La trayectoria que llevaba era una elipse y traía una velocidad de 12  o más kilómetros por segundo. Entra en las capas altas de la atmósfera, se va produciendo rozamiento, se calienta y en un momento determinado produce luz porque su temperatura es muy alta, a lo mejor de 2.000 o 3.000 grados.

-¿Qué siente al registrar un fenómeno así?
-Mucha alegría, es bonito verlos. Es como cuando pescas un pez muy grande. Sientes orgullo.

-¿En qué otros proyectos de ciencia ciudadana participa?
-He hecho también fotometría para la Asociación Estadounidense de Observadores de Estrellas Variables. Consiste en medir la luz que recibes de estrellas muy distantes, que se estudian para conocer la física que hace que los cuerpos celestes funcionen como funcionan. Hay gente que se dedica también a ver ocultaciones de estrellas. A veces te avisan por correo electrónico que necesitan observaciones de tal estrella, y ahí estamos nosotros para ayudar.

-¿Cuándo montó su observatorio en Blesa?
-Aproximadamente en el 2008. Cuando me jubilé dije que era el momento porque tenía que arreglar la casa del pueblo y aproveché para montarlo.

-¿Qué importancia tienen los cielos de Teruel?
-Las reservas Starlight hay que mimarlas. Hay más concienciación que antes con la contaminación lumínica, pero tenemos un problema con el cambio climático porque hay mucha calima y cuando hay, no puedes observar nada.

-¿Por qué le apasiona tanto la astronomía?
-Desde los primeros tiempos impone mucho ver ese cielo estrellado que parece que te va a caer encima. Mirar el firmamento te hace preguntarte muchas cosas que evidentemente no tienen respuesta como de dónde venimos.