Marta Robles, escritora y periodista: “La ficción es una de las mejores herramientas para mover el corazón endurecido de la gente”
“Hay que desterrar que la cultura es aburrida y vivir alrededor de los libros como si fuera una fiesta”Marta Robles participó el pasado sábado en la IV edición del Festival Libri de Libros y realizó un pequeño recorrido por su vida profesional y literaria, centrándose especialmente en sus últimas obras y en la saga del detective Roures, que es una de las que más interés despertó entre el público.
-¿Qué le ha parecido Libros?
-Me ha hecho una inmensa ilusión estar aquí y tener una calle, me parece importantísimo vivir alrededor de los libros como si fuera una fiesta y aquí hay un gran ambiente. Hay que desterrar ese concepto de la cultura para unos pocos, aburrida y distante.
-¿Es un mérito celebrar un festival de tal calibre en un pueblo de apenas un centenar de habitantes?
-Yo creo que los escritores tenemos la obligación de ir a los lugares pequeños, de llevar nuestros libros y promocionar la lectura en ellos. La iniciativa Mi pueblo lee de Maribel Medina es una cosa extraordinaria, un acto de enorme valentía que debemos apoyar todas las escritores. En mi caso particular, me provoca una inmensa felicidad venir a un lugar tan pequeñito y encontrarme con tanto amor a la lectura y a los libros.
-Periodista, escritora, ha hecho un documental… ¿Cómo le da la vida para todo?
-Siempre he sido periodista y escritora al mismo tiempo, desde el año 1987 que comencé mis prácticas de la carrera hasta ahora he estado publicando mis libros, el primero en el año 1991 y el último, que es una guía sobre Salamanca, saldrá en unos días. Yo no sabría vivir sin escribir y sin contar historias y es a lo que he dedicado mi vida. En cuanto al corto, lo he hecho precisamente porque la ficción es una de las mejores herramientas para mover el corazón endurecido de tantas personas que recibimos muchos impactos de la realidad, demasiadas imágenes de televisión, noticias en prensa y al final no nos conmovemos. Shakespeare decía que cuando ya no nos duele el dolor ajeno nos convertimos en monstruos. Yo pongo mi granito de arena tratando de que nos conmovamos a través de las historias de ficción. Por ejemplo en la última novela abordo la trata de blancas, en este caso de Nigeria, pero es un tema que llevo tratando muchos años y que realmente me duele y tenía la necesidad de que le doliera también a otras personas. Por eso me atreví a hacer un corto de ficción basado de mi propia novela, porque quería que, de esta manera, llegara también a personas muy jóvenes, que a lo mejor les cuesta más trabajo acercarse a la literatura y que necesitan imágenes para conmoverse, pero no precisamente las de los informativos.
-Sorprende que nos estremezca más una guerra de ficción que la de realidad que nos cuenta el telediario. ¿A qué se debe?
-Los seres humanos somos animales de costumbres y para sobrevivir a lo que hay a nuestro alrededor nos acostumbramos a todo, a lo bello, a lo feo, a lo grotesco, a la injusticia... Por ejemplo, en cuanto a las guerras, una le quita el sitio a la otra en los informativos y nos deja de conmover la anterior. Tenemos una capacidad limitada para asimilarlo todo y, en cambio, en el caso de la ficción, nos metemos en la historia personal de alguien con cara y con ojos y nos sentimos más conmovidos.
-¿Su profesión es la fuente de la que saca las historias literarias?
-Es verdad que yo, como periodista, estoy muy atenta a lo que sucede a mi alrededor, pero también los escritores en general somos ladrones de conversaciones ajenas y estamos permanentemente observando. Todas las historias que contamos, aunque sean historias de monstruos, son historias de nosotros mismos, de lo que sentimos ante las cosas y al final siempre tienen ese punto de realidad y, sobre todo, tienen que parecer reales.
-Uno de sus libros habla de las pasiones carnales de los reyes. ¿Es una buena forma de acercar la historia al público en general?
-Me he preocupado mucho de bucear para recuperar esas historias que ni siquiera hemos estudiado en el colegio y que esclarecen mucho la historia de España, nos hacen entenderla mejor y te puedo asegurar que hay muchísimos jóvenes que me han dicho que ojalá se estudiara la historia así. Nos empeñamos en que todas las grandes cosas estén alejadas de las personas y yo creo que tiene que ser lo contrario, la historia, la cultura y la literatura tiene que ser patrimonio de los pueblos porque es a través de estas herramientas como, además, construyen su verdadera identidad.
-¿Qué puede adelantarnos de la guía de Salamanca que saldrá en unos días?
-Es una pequeña joyita con una editorial que se llama Tinta Blanca, son guías sobre ciudades patrimonio y cada una se la han encargado a un escritor. A mí me ha tocado Salamanca porque estuve 20 años escribiendo en La Gaceta de Salamanca. Son visiones del propio escritor que van a acompañadas por ilustraciones de pintores también reconocidos.
-¿En qué proyecto literario está inmersa en estos momentos?
-Estoy con una nueva entrega del detective Roures, que los lectores me preguntan mucho que para cuándo.