Marta García Aller, periodista y escritora: “Para lugares como Teruel esta revolución digital es una oportunidad de empleo”
Marta García Aller es periodista y escritora. Ha trabajado en importantes cabeceras nacionales como El Mundo, Actualidad Económica y la agencia EFE. Actualmente escribe en El Independente y colabora como analista de economía y cronista de actualidad en La Brújula de Onda Cero. El lunes estuvo en Teruel para presentar su libro El fin del mundo tal y como lo conocemos, y hablar sobre la transformación digital y los cambios que nos esperan en el siglo XXI.
-¿En qué consiste El fin del mundo tal y como lo conocemos? El título es llamativo.
-Sí, es una manera de llamar la atención sobre lo importantes que están siendo los cambios que vivimos. Empezando por el smartphone, el teléfono conectado a internet, que hace solo diez años que está entre nosotros y ha cambiado radicalmente nuestra vida. El mundo tal y como lo conocíamos antes del móvil acabó, y estamos empezando a ver como va a ser en el futuro. Eso busca el libro; intentar entender mejor en qué mundo estamos empezando a vivir.
-¿Qué cambios está atravesando la sociedad?
-Hemos creído que ya entendíamos lo que era internet, pero los cambios que ha traído al mundo son mucho más profundos de lo que parecía. Internet todavía está en pañales, como la inteligencia artificial. Es muy importante que empecemos a preguntarnos cómo está cambiando la manera que tenemos de trabajar, la manera que tenemos de comunicarnos, la manera que tenemos hasta de educar a los hijos. Todo eso cambia con internet, igual que en su día cambió cuando se inventó la electricidad y llegaron los trenes a las ciudades. Es una realidad a la que no podemos dar la espalda. Creo que es muy importante y eso intenta el libro, que nos hagamos preguntas, que miremos a dónde nos estamos dirigiendo para sacar el mayor provecho a todos estos cambios, y que no nos pille desprevenidos. Ese es el objetivo de El fin del mundo tal y como lo conocemos.
-Ha hablado con varios expertos para escribir este libro, ¿cuál es la visión que le han transmitido?
-Lo bonito del libro es que es como un puzzle de todas esas visiones que dan expertos, a los que doy voz para contar la historia de una manera muy accesible para que la entienda todo el mundo. La idea es que esos expertos han contado cómo está cambiando su pedacito del mundo, para luego, poniendo juntas todas las piezas, tener una visión general. Por ejemplo, los biólogos cuentan en el libro cómo están avanzando para el fin del envejecimiento y de qué manera podremos vivir más jóvenes y durante más tiempo en el futuro, gracias a la ciencia. Los ingenieros explican qué es el Big Data o qué es Bitcoin y cómo nos va a cambiar la vida. Los fotógrafos cuentan cómo está cambiando la manera de comunicarnos con las imágenes que tomamos a todas horas. Hay también expertos en Recursos Humanos que nos hablan del futuro de trabajo. Son muchos cambios los que estamos viviendo. Da un poco de vértigo porque está pasando en muchos campos diferentes a la vez, pero el libro tiene el objetivo de que le perdamos el miedo al futuro. Eso sí, no podemos mirar hacia otro lado, tenemos que empezar a hacernos todas estas preguntas.
-El futuro, ¿es esperanzador o inquietante?
-Creo que es, ante todo, esperanzador. La ciencia y la tecnología siempre han hecho la vida más fácil para las personas y creo que ahora estamos en el mismo camino, con una diferencia, que esta vez el cambio es mucho más intenso y está afectando a todos los sectores a la vez. No hay ningún sector que vaya a quedar indiferente a internet. Está afectándolo todo y por eso tenemos que empezar a ver como nos está cambiando el negocio. Es como si alguien, cuando se inventó la electricidad, quisiera seguir trabajando como si la luz no existiera. Nada volvió a ser lo mismo cuando se inventó la luz y nada volverá a ser lo mismo con internet.
-De los planteamientos que describe en el libro, ¿cuál es el más evidente o más cercano?
-Hay uno muy evidente, que es el fin del dinero tal y como lo conocemos. Lo he visto ya en países donde el efectivo ha desaparecido casi por completo de la vida diaria y creo que nos dirigimos a ese mundo. Los pagos cada vez pasan más por lo digital, las monedas virtuales o criptomonedas. Es algo que parece complicado de entender, pero en realidad bien explicado no tiene mucho misterio. Igual que las tarjetas de crédito eran el futuro hace medio siglo, ahora los pagos van a ser con el móvil, como pasa todo lo demás. Creo que esa es una de las realidades que más está cambiando y más evidente.
-El libro habla de cosas que se acaban, como el trabajo. A una ciudad que sufre despoblación, como es Teruel, ¿en qué le va a afectar este cambio?
-Para lugares como Teruel esta revolución digital es una oportunidad de empleo y de situarse en el mapa del progreso como pocas en la historia, y que puede atraer mucho talento. Internet puede devolver mucha vida y actividad a ciudades que durante otras revoluciones industriales han perdido población. Ahora para ser productivo y tener un trabajo rentable y con futuro, no hace falta estar físicamente ni en una fábrica, ni en una oficina; pero eso requiere que se mejoren las conexiones a internet. Hay que subirse a la ola y tomarse en serio esa revolución digital, porque puede abrir muchísimas puertas.