Marisa Pérez, pintora: “Nunca había oído hablar del Action Painting, yo lo llamaba echar pintura”

MLou es el seudónimo de Marisa Pérez. Tras pasar gran parte de su vida en Suiza, hace apenas diez años decidió volver a España para afincarse en Castelnou. Siempre estuvo interesada en la pintura, pero debido a su trabajo, nunca pudo desarrollar su pasión. Al volver a España, decidió comenzar a pintar, rompiendo todos los esquemas. Es autodidacta y diferente. La comparan incluso con grandes artistas como Jackson Pollock o  Franz Kline. Actualmente expone la muestra de pintura El orden desordenado de la naturaleza en la Sala de Arte Contemporáneo de Centro de Estudios del Bajo Martín, en Híjar.

-¿Cuándo comienza a pintar?

-Empecé a pintar muy tarde. Mis padres me llevaron a Suiza cuando tenía 11 años y nunca pude pintar. Entonces cuando me jubilé y me afinqué en Castelnou empecé a ir a clases de pintura con una profesora que daba dos horas a la semana. Hice unos cuadros con ella hasta que dejó de dar el curso. De todas formas no me gustaba la manera de pintar, lo veía de otra manera. Estuve un par de años sin pintar, hasta que llegó otra profesora que daba cuatro horas seguidas, y se me hacía muy pesado, porque yo pintaba por placer.

-¿Qué hizo después?

-Empecé a pintar como me dio la gana, por libre, siendo profana en todo el tema. Empecé a hacer lo que yo llamaba echar pintura, porque nunca había visto ningún cuadro de Jackson Pollock, ni de Willem de Kooning o Franz Kline, con quién luego empezaron a compararme. Así llegamos a las navidades anteriores, hace un año, y aún no me habían publicado nada, solamente pintaba para mí y vendía cuando pasaba la gente bastante barato, para cubrir gastos, porque la pintura es cara.

-¿Cuándo comienza a tener más repercusión?

-El año pasado les mandé unas fotos a unos amigos en Suiza y les gustaron mucho. Entonces me comentaron que tenían unos amigos que les interesaba esto y me pidieron ocho cuadros. Al mismo tiempo firmé un contrato de colaboración con la Art Place Gallery de Ginebra, pero el año pasado estaba todo cubierto para hacer galerías físicas. Me dijeron que era una pena porque no tenía cota, es decir popularidad, porque sino me hubieran intentado meter en subasta. Entonces la subasta y la exposición física va a ser este año, porque mis cuadros en foto pierden mucho, diría que hasta el cincuenta por cien. Además, al mismo tiempo que esto, se interesó en mí la revista Gal Art. Me hicieron una primera publicación en enero-febrero, un artículo y me incluyeron en un diccionario de artistas de 2016-2017, donde me dedicaban cuatro páginas para MLou y dos páginas en Aragón. Y luego me siguieron publicando hasta julio-agosto que me dedicaron una portada.

-La comparan con Jackson Pollock.

-Sí, alucino. Yo no conocía a estos artistas porque yo era secretaria. Y claro, en un año no tuve tiempo de conocer a estos artistas. Tampoco había visto cuadros de este estilo. Yo creía que lo había inventado yo. Simplemente lo encontré bonito y para mi gran sorpresa, la gente también lo encontró bonito. Cuando me hablaron de Pollock, lo busqué y sí que se parece. Claro, un pintor como es Jackson Pollock son 160 millones de dólares el cuadro, y me están comparando con artistas como este en España y en Suiza, en la Art Place, el espacio de arte contemporáneo en Ginebra. Me sorprende mucho todo esto, pero estoy encantada.

-Estaría dentro del movimiento Action Painting.

-Sí, pero eso lo supe después, yo lo llamaba echar pintura, porque no había oído hablar nunca de estos pintores, ni nunca había oído hablar del Action Painting. Soy muy profana en la historia. 

-Y es autodidacta.

-Completamente, soy autodidacta completamente. Al principio aprendí, copiando por ejemplo una foto de mi gato, o un loro, o me hice un autorretrato. Entonces le decía a mi profesora de pintura que esto de pintar con un pincel de tres pelos era muy bonito, pero muy largo. No veía la pintura. Luego cuando me encontré sola, que ya no tenía profesora, empecé a pintar autodidacta, sin saber nada de estos artistas que me comparan y ahí empezó todo.

-Ahora expone El orden desordenado de la naturaleza en Híjar, ¿por qué ese título?

-Si tú miras mis cuadros, son un desorden híper-ordenado, porque está buscado. En la naturaleza es igual, un desorden híper-ordenado. Cuando me paseaba con mis perros miraba los campos de lejos y me daba cuenta que no había nada recto, cada cosa era de un color. Además, como vivo en una casa que se ven los campos y las colinas, cuando lo miro, es un desorden híper-ordenado. Igualmente en colores que en forma. Y por eso llamé a la exposición El orden desordenado de la naturaleza, porque es lo que yo veía.