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Mario Calvo, peregrino: Mario Calvo, peregrino:
Mario Calvo Jiménez, en una etapa del Camino de Invierno

Mario Calvo, peregrino: "Si el Camino se puede hacer saliendo desde casa, a la antigua usanza, mucho mejor"

El primer andarín en completar la ruta señalizada desde Castellón participa en las Jornadas Jacobeas de Andorra
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El primer peregrino en completar la Ruta Jacobea señalizada (año 2005) desde Castellón hasta la catedral, Mario Calvo Jiménez, protagonizó el pasado sábado las XVII Jornadas Jacobeas de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago ‘San Macario’ de Andorra. Calvo es peregrino desde 2001, cuando se jubiló. Pertenece a la asociación Ultreia-Castellón desde su fundación en 2004. La Ruta de la Lana, el Camino de Madrid, del Salvador, Primitivo, Portugués, del Piamonte, del Baztán, Inglés, del Norte, Finisterre-Muxía, de Sagunto, de Invierno o el Camino Olvidado son algunos de sus retos completados.

-Usted fue el primer peregrino en estrenar la señalización del Camino de Castellón, que pasa por el Bajo Aragón.
-Según hay constancia, yo fui el primer peregrino en llegar a Santiago que salió desde Castellón por el camino señalizado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Ultreia Castellón, a la que pertenezco. Junto a los Amigos de Andorra, le dimos un repaso a la señalización para que todo peregrino que quiera afrontar el reto pueda hacerlo con garantías de no perderse.

-¿El Camino de Castellón va por Andorra o por Alcañiz?
-El Camino de Castellón empieza en la ermita Sant Jaume de Fadrell y continúa por La Pobla Tornesa, Serra d'en Galcerán, Catí, Morella, Zorita y Aguaviva. A partir de ahí, ya es la opción que prefiera el peregrino. La mayoría opta por continuar por Alcorisa, Andorra, Albalate del Arzobispo, Belchite y Fuentes de Ebro, donde se enlaza con la Ruta del Ebro.

-¿Cuántos días empleó para llegar a Santiago?
-Fueron 42 días para hacer algo más de 1.100 kilómetros. Hay que tomárselo con calma porque las etapas no son excesivamente duras, pero son largas. El cuerpo lo nota y como vas con mochila hay que ir paso a paso.

-¿Cuál fue la etapa más dura?
-Para mí es la de la Serra d'en Galcerán, desde Benlloch hasta arriba es el tramo que tiene más desnivel. Es más duro que el puerto de Querol, que se hace por el barranco de la Bota de forma mucho más tendida.

-¿Cuándo recomienda andar este camino?
-En verano te puede dar algo, así que mejor en primavera u otoño, que los días aún son largos. Creo que salí el 29 de marzo.

-Su aventura le dio para escribir un libro.
-Cogí las vivencias de ese camino, que tenía en los apuntes que fui recogiendo durante las etapas, y las plasmé en un libro que di a conocer. Está editado.

-¿Alguna anécdota curiosa?
-En el barranco de la Bota me salió un toro y lo pasé un poco mal hasta que se marchó. El apóstol sería el que hiciera algún quite, porque el toro se fue. En Albalate del Arzobispo tuve casi que suplicar para que me dejaran dormir, y en Belchite fui a pedirle alojamiento al cura y me dijo que me las arreglara como pudiera. También perdí alguna cosa, pero sobre todo me quedo con el contacto con los demás peregrinos y los lugareños.

-¿Es muy solitario el Camino de Castellón?
-Sí, hasta Logroño que enlacé con el Francés no encontré a ningún peregrino. Cuando un paisano me dijo “buen camino, peregrino” lo agradecí.

-Faltarán servicios, con tan poca afluencia.
-En la Serra d'en Galcerán tenemos un albergue y está la casa rural Mas de la Segarra, y en Catí estamos intentando que el alcalde nos ceda algún local. En Vallivana te puedes quedar en el santuario y en Morella no hay problema de servicios. En Zorita también hay un sitio donde quedarse, y en Aguaviva y Andorra hay albergues. En Albalate están intentando reabrirlo.

-¿Qué opinión le merece el trabajo que hace la asociación andorrana?
-Está haciendo muchas actividades, asesora al peregrino y tiene un buen albergue. Cuando pasé por Andorra aún no lo tenían y la asociación tuvo la gentileza de hospedarme en el hotel. Iniciativas como las Jornadas Jacobeas las veo muy prácticas para intercambiar opiniones y dar a conocer el Camino a muchas personas que aún no lo conocen.

-¿Desde cuándo es usted peregrino?
-Yo empecé con 59 años a hacer caminos. El primero, el que casi todo el mundo hace, fue el Francés, y después fui haciendo los demás. He perdido ya la cuenta, tengo 81 años y todavía sigo cada año haciendo al menos una ruta en octubre con los amigos y otra en junio con la asociación de Castellón para darlo a conocer a la gente.

-¿Qué tiene esto que engancha tanto?
-Cuando haces el primer camino al principio es duro, pero a medida que haces kilómetros y vas conociendo gente se crea una historia. Cada camino es diferente, ya puedes hacer el mismo varias veces que te vas a encontrar una historia diferente. Cuando llegas a Santiago, te da alegría y pena a la vez porque lo dejas. Causa algo por dentro que no puedes explicar.

-¿Se ha recuperado ya la afluencia tras la pandemia?
-Sí, sobre todo el Francés ya está masificado a más no poder. Sirve para entrenarse y conocer lo que es el camino, pero después es bueno intentar hacer otros más solitarios, que es donde uno se encuentra consigo mismo. Si se puede hacer saliendo desde casa de uno, a la antigua usanza, mucho mejor.