María Navarro, vicepresidenta de la cooperativa Luco Energía: “Es emotivo que la gente haya asumido el proyecto como suyo y ya hable de ‘nuestro proyecto’"

María Navarro es una de las impulsoras de la Cooperativa Luco Energía, de la que es vicepresidenta y que se ha constituido en la primera comunidad energética local que ha empezado a producir electricidad en Aragón.  Junto a Carlos Aríñez, Víctor Cañizares y Carlos Martín ha sido capaz de ilusionar a sus vecinos para que, tras dos años de trabajos y tramitaciones, hacer realidad su sueño de autoconsumo.

-¿Cómo ha sido el camino para llegar a este punto?

-Sobre todo ha sido lento. Empiezas con mucha ilusión y con muchas ganas, creyendo que los plazos van a ser más cortos pero te empiezas a topar con una administración, y con otra, y con otra. Y luego tropiezas con una entidad y con otra. Hay veces que es más fácil pero en otras se demoran mucho las cosas. Y la espera siempre es larga. Pero también es verdad que tenemos reporte de otras personas que llevan a cabo proyectos parecidos al nuestro y nos dicen que los plazos que estamos llevando en realidad son súper ágiles y que aunque a nosotros nos parezcan lentos, la verdad es que no sí que han sido ágiles.

Y el hecho de pasar de un proyecto de cuatro personas promotoras a un proyecto de comunidad en el que la gente lo ha asumido como suyo y ya habla de “nuestro proyecto” es súper emotivo.

-Ustedes comenzaron a impulsar este proyecto en plena pandemia, cuando había que quedarse en casa o ir con mucho cuidado, con mascarilla. En ese contexto ustedes fueron puerta a puerta explicándole a los vecinos  vuestro sueño. ¿Qué respuesta recibieron de sus vecinos?

-Contábamos con la ventaja de que somos vecinos porque es más fácil abrirle la puerta y escuchar a alguien que conoces que a otra persona que venga de fuera, pero es verdad que los vecinos recibieron la propuesta con cierto recelo y con escepticismo porque,al final, esto que estamos haciendo es nuevo y lo que yo les pudiera contar, en el papel existe o s soporta pero después traerlo a la realidad es diferente. Eso generó cierta desconfianza. Pero aunque existiese ese recelo, verbalmente el refuerzo era positivo. Nos decía que qué guay, que qué valientes, a mi me interesa o a mi ahora mismo no pero déjame madurarlo. Alguno de los impedimentos también era que cuando te encuentras  con personas mayores y les hablas de tiempos de amortización o de tiempo de vida de las placas en plazos de cinco, diez o veinte años, algunos de ellos piensan que a lo mejor en ese tiempo se  han ido a cuidar a sus nietos  en otra ciudad. Ahí hay una mezcla de componentes importante.

-Después de poner en marcha la cooperativa energética de Luco de Jiloca ustedes cuatro se han constituido en un referente a nivel regional e incluso nacional. ¿Reciben llamadas de muchos sitios en busca de asesoramiento?

-Sí, nos llaman particulares,  ayuntamientos, universidades, grupos de acción local ... En unos casos contactan con nosotros para que les asesoremos en un proyecto concreto y en otros para que les acompañemos a difundir lo que es este tipo de proyectos para poner en valor el territorio y empoderar a la población.

Hay agentes que se encargan de movilizar estas cosas y también nos llaman para eso.

-A corto plazo, la cooperativa tiene planes expansivo con nuevos proyectos.

-Por un lado nos parecía que  la parte de la producción de electricidad está muy bien, pero desde el principio esto nació para ser algo que generase más movimiento. Vimos la opción de plantear, a través de una subvención, la ampliación de la planta y, además, incorporar otra serie de elementos como puntos de recarga para automóviles eléctricos o bicicletas eléctricas podía ser interesante. Apostamos un poco por ello. Tenemos que tenerlo ejecutado antes de final de año. Ahora que ya estamos conectados a la red eléctrica y que ésto  (la comunidad energética local) ya es una realidad es el momento de apostar por lo siguiente. Lo teníamos un poco parado porque sin ver la luz, nunca mejor dicho, no queríamos embarcarnos en algo que no pudiésemos abordar.

-Además, la cooperativa ha servido para crear puestos de trabajo en Luco de Jiloca.

-De forma paralela a la cooperativa ha surgido otra micro empresa, una cooperativa pequeñita  que trabaja en la línea de la asesoría porque nosotros estamos llevando ésto a nivel personal y tenemos nuestro trabajo por lo que no damos abasto.

-Y mientras, Luco Energía no deja de crecer en socios.

-Al final, en conversaciones formales e informales hay gente que se plantea entrar en la cooperativa pero hasta que no sea una realidad la ampliación no podemos saber cuánta gente está interesada realmente.