María Iulia Catalina, mención especial en el premio Campus Saludable: “Hay que enseñar a los jóvenes los pilares de la dieta mediterránea”
La graduada en Enfermería propone un programa para que los universitarios aprendan a comer sanoMaría Iulia Catalina, alumna de la Escuela Universitaria de Enfermería de Teruel, logró una mención especial en el Premio Campus Saludable por su trabajo fin de grado Promoción de alimentación saludable en los universitarios turolenses, que dirigió el profesor Santiago Valdearcos.
-¿Cómo surgió la idea de este trabajo?
-En el Campus de Teruel existe un Servicio de Actividades Deportivas que ofrece a los estudiantes varias actividades pero no hay nada enfocado a transmitir a los jóvenes una alimentación saludable. Entonces, mi idea fue complementar lo que le faltaba al Campus con un programa de educación para la salud sobre alimentación saludable entre los universitarios
-¿En qué se basa?
-Aquí viene mucha gente de fuera que a lo mejor es la primera vez que sale de su casa, que se encarga de hacer su compra y de cocinarse. La idea es enseñar a estos universitarios cómo cocinar, comprar y elegir alimentos saludables.
-¿Hizo un estudio de los hábitos de los universitarios de Teruel?
-Mi trabajo es un proyecto. Lo que utilicé fueron varios artículos científicos en los que salían unos porcentajes bastante altos en los que los jóvenes estaban alejados de la dieta mediterránea. La idea de mi proyecto es que haga una encuesta a los jóvenes para saber cuál es su grado de adherencia a la dieta mediterránea y actuar sobre aquellos que tengan adherencia baja o moderada.
-¿Qué medidas plantea para mejorar su alimentación?
-Como las actividades deportivas comienzan desde octubre a enero, en el primer cuatrimestre, la idea sería compaginarlo con las actividades deportivas. Se harían cinco talleres presenciales en los que a través de actividades prácticas se enseñaría a los jóvenes los pilares de la dieta mediterránea, cómo elegir alimentos saludables. Se harían excursiones al supermercado para que ellos sepan leer los ingredientes de los alimentos y distinguir cuáles son sanos y cuáles son ultraprocesados. También se fomentaría que aprendan a hacer un menú semanal para que sepan organizar la lista de la compra y talleres de cocina saludable para saber cuáles son los métodos culinarios más adecuados. De cara a los exámenes pretendemos que no abandonen el programa. La enfermera lo que haría sería comunicarse con sus participantes a través de Instagram que es una red social que utilizamos muchísimo los jóvenes, que por muy liados que estemos siempre la vamos a mirar. A través de vídeos o imágenes, subir recetas saludables y podrían comunicarse y preguntar dudas... Crear una pequeña comunidad para que todos participen.
-¿El momento de los exámenes es uno de los más críticos?
-Sí, tienen menos tiempo. La idea es enseñarles a organizarse de tal forma que, utilizando tres o cuatro horas a la semana, preparen ya su alimentación para el resto de la semana pero que no caigan en: “Estoy muy liado, tengo que estudiar mucho, me compro una pizza o me pido algo a casa”. Yo, igual que ellos he tenido que estudiar mucho y hacer muchos trabajos, pero hay que saber darle importancia a nuestra salud porque es fundamental.
-¿Podría aplicarse el programa?
-Me han dicho, de cara al año que viene, que si estaba interesada en colaborar con el Servicio de Actividades Deportivas y llevarlo a cabo y en principio por mi parte estoy bastante interesada.
-¿Qué le ha aportado realizar el trabajo fin de grado?
-Es algo muy estresante que lleva muchas horas de trabajo pero me ha gustado porque el tema que he escogido me llama mucho la atención. He aumentado mucho mis conocimientos porque te obliga a buscar información basada en evidencia científica. Me ha gustado y las ideas que he sacado las he podido aplicar también a mi alimentación.
-¿Qué es lo peor que hacen los jóvenes en su alimentación y qué medidas se pueden aplicar?
-Los estudios científicos que estuve analizando hablaban de la omisión del desayuno o los que desayunaban, desayunaban sobre todo bollería industrial, alimentos con muchas grasas saturadas que son totalmente perjudiciales. También el exceso de consumo de alcohol y omitir muchas de las cinco comidas principales y las que se hacían, muy abundantes en alimentos ultraprocesados. La idea es enseñarles a reconocer cuáles son estos alimentos perjudiciales, qué hay que evitar y cómo hacerlo. No se trata de una simple charla sino algo participativo. Van a tener que verse en esa situación: me tengo que hacer mi menú semanal y tengo que ir al supermercado y elegir los alimentos. De esta forma que sepan cómo hacerlo.
-¿Qué supone este reconocimiento del Campus Saludable?
-Me han otorgado una mención de honor y para mí es mi satisfacción personal y, a parte, el privilegio de llevarlo a cabo si colaboro al año que viene y ver si es efectivo, qué se podría mejorar y ver cómo es acogido.
-¿Qué mensaje le querría transmitir a los universitarios?
-Me gustaría animar a todos los jóvenes a que cuiden su salud y decirles que es mucho más importante prevenir la enfermedad que esperar a tener un problema y que tengamos que actuar.