María Filloy Estopiñán, técnico en educación infantil: “Para trabajar con niños de 0 a 6 años es fundamental respetar su ritmo de aprendizaje”
La joven se forma en Educación Infantil mientras compagina su trabajo de tiempo libre en el MatarrañaMaría Filloy tiene 21 años y trabaja este verano en las actividades de tiempo libre que ha organizado la Comarca del Matarraña. Es Técnico en Gestión Administrativa, Técnico Superior en Educación Infantil y, actualmente, esta cursando el Grado de Magisterio de Infantil en la provincia de Huesca. Además, ha realizado el curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre en Acampalia, una Escuela de Animación Juvenil y Tiempo Libre de Valladolid.
-Los técnicos de su especialidad se centran en niños de edades de 0 a 6 años. ¿Qué hay que tener en cuenta para trabajar con estos niños?
-Algo fundamental que debe tenerse en cuenta para tratar con estas edades tan tempranas es la vocación de uno mismo; el querer enseñar y transmitirles todos los conocimientos posibles que posees. La paciencia es un aspecto fundamental, ya que no todos los niños y niñas tienen el mismo ritmo de aprendizaje y se deben respetar cada uno de ellos.
-¿Hay trabajo para ustedes durante todo el año o el empleo está más concentrado en época estival?
-Los técnicos en educación infantil solamente pueden trabajar en campamentos de verano, ludotecas, granjas escuelas, espacios familiares… un grupo muy reducido hoy en día en el sector laboral. Si tú quieres llegar a ser docente, tienes que seguir formándote para obtener el grado de Magisterio de Infantil y poder trabajar así en un colegio o en otros ámbitos relacionados con el mismo.
-Ahora está trabajando en la Comarca del Matarraña en el programa ‘Riu a l’estiu’. ¿En qué consiste su trabajo diario con niños tan pequeños?
-Es la primera vez que trabajo oficialmente como monitora de ocio y tiempo libre. En el curso que realicé sí que tuve que hacer unas prácticas en las que experimenté y vi un poco cómo se desarrolla este trabajo, pero no se acerca ni de lejos a lo que realmente conlleva una programación real del mismo. Es posible que la gente piense que solamente hacemos manualidades y juegos lúdicos con los que los niños y niñas se lo pasan bien y pasan un rato del verano, pero realmente va mucho más allá de todo eso. Lo que se pretende conseguir es que además de disfrutar, aprendan cosas nuevas.
-¿Qué es lo más complicado a la hora de trabajar con población tan joven?
-En el primer ciclo (0 a 3 años), la resolución de problemas es algo más complicada que en el segundo (3 a 6), ya que en estas edades solo piensan en su propio bienestar y no en el del resto. Conforme van creciendo aprenden las palabras respeto y empatía. Pero hasta que llega el punto en el que lo adquieren, se necesitan diferentes técnicas para solventar ciertas situaciones de conflicto entre ellos. Por otro lado, hay que hacerles entender que frustrarse por algo que no sale en un momento determinado no significa que en otro momento no puedan ser capaces de hacerlo o resolverlo. En mi opinión, la gestión emocional es muy importante en edades tempranas, ya que conlleva a aprender a manejar sus propias emociones de diferentes maneras para no desarrollar ciertos problemas en un futuro.
-¿Le gusta trabajar con niños tan pequeños?
-Los niños y niñas en estas edades son como una esponja; absorben todo aquello que ven, escuchan y aprenden. Infantil es la base desde donde parte la educación de una persona; dependiendo de la forma en la que tú les enseñes las cosas crecerán con una perspectiva, unas ideas, unos valores, unas costumbres y diferentes aprendizajes que solo tú, junto a su familia, les habrás enseñado.
-¿Se esperaba que el trabajo fuera así?
-Sí, porque ya lo había vivido en mis anteriores prácticas, tanto en las de grado superior como en las de monitor. Aunque hay una gran diferencia entre ellas, ya que en unas te formas desde la perspectiva de un docente para trabajar profesionalmente en un aula con un grupo de infantes y en las otras adoptas técnicas de juego, diversión y aprendizaje.
-¿Está bien valorado su trabajo?
-En mi opinión, nuestro trabajo no se puede valorar a corto plazo, sino que se valora a largo plazo viendo los resultados que han sido el progreso de los niños y las niñas durante un periodo de tiempo determinado.
-¿Pueden atender todas las necesidades o se requiere del apoyo de otros profesionales de la Educación?
-En casos especiales se requiere de especialistas, tanto dentro como fuera del aula, para tratar más detenidamente la educación de algunos niños y niñas, como por ejemplo, la ayuda de orientadores, pedagogos, psicólogos, logopedas, psicopedagogos… Atender a sus necesidades es fundamental para que les sea más fácil seguir su proceso de aprendizaje.
-¿Va a seguir formándose en los próximos meses en este ámbito de la educación?
-Sí, en septiembre mi destino será la Facultad de Educación de Salamanca, en la que me especializaré en la mención de Educación Especial y volveré a Huesca para realizar mis prácticas como docente de Educación Infantil. Pienso que el abanico de la educación es tan amplio que nunca se deja de aprender del mismo y, por supuesto, me gustaría seguir formándome en él.
-¿Profesionalmente, te gustaría dedicarte al 100% a-¿A qué te gustaría dedicarte profesionalmente en el futuro?
Me gustaría terminar el grado de magisterio, sacarme las oposiciones como educadora de infantil y poder llegar a trabajar en un colegio como tutora de un aula.