María Dolores Melero, titular de Nueces Gundín en Montalbán: “Debemos demostrar que en los pueblos tenemos mucho y sabemos aprovecharlo”
“Desde 2004 tenemos el empeño de sacar adelante este proyecto en una tierra castigada por la despoblación”Dolores Melero es una mujer emprendedora que desde 2004 está al frente de la empresa familiar Nueces Gundín. Con unos 1.800 nogales repartidos en 12 hectáreas, han conseguido poner el nombre de Montalbán en lo más alto de la gastronomía autonómica y nacional gracias a su colaboración en varios proyectos.
-¿Cuánto tiempo llevan con este proyecto? ¿Qué trayectoria hasta llegar a este momento?
-Somos un proyecto rural nacido de la ilusión de una empresa familiar que, consciente y orgullosa de su suerte, quiere hacer valer su tierra, su pueblo, Montalbán. Desde 2004 hemos tenido el empeño de sacar adelante este proyecto de explotación de nogales en una tierra castigada por la despoblación y por la falta de oportunidades.
-¿Por qué nueces?
-El nogal, juglans regia, es un árbol que desde siglos hemos tenido presente en nuestra tierra. ¿Quién no ha tenido un nogal en el huerto de sus padres regado con la agüica del río Martín?. Se adapta bien a nuestro clima, soporta y necesita los fríos invernales, su polinización es fácil y la altitud de Montalbán es muy apropiada.
-¿Cuántos árboles y extensión cultivada tienen?
-Nuestra explotación está concentrada en las zonas de Montalbán conocidas como Regallo, Mariclara y los Cerrados del Muro, a razón de 150 árboles por hectárea, mezclado con polinizadores Ronde de Montignac. En una superficie total de 12 hectáreas.
-¿Qué tienen estas nueces que las hagan diferentes a las que venden en el súper?
-Usamos abonos naturales de ovino seleccionados de la propia zona. El sistema de tratamiento del suelo con herramienta no agresiva permite la estabilización de los terrenos eliminando al máximo la erosión. En cuanto al uso del agua, se utiliza riego por goteo que aporta la cantidad necesaria para la producción, reduciendo hasta en un 80% el consumo de los riegos tradicionales a manta. Obtener un 74% de su contenido de ácidos grados poliinsaturados y un 16% de monoinsaturados es algo especial que produce un total del 90% de AG insaturados, entre ellos Omega 3 y Omega 6 tan beneficiosos para la salud.
-¿Cómo incorporan la sostenibilidad en todo este proceso?
-Naciones Unidas en su agenda 2030 marca los Objetivos de Desarrollo Sostenible que pretendemos seguir. Partimos de varias explotaciones abandonadas que tratamos de incorporar a la producción con un incremento de vegetación y arbolado tan necesario en nuestro planeta. Cuidamos el consumo del agua. Trabajamos en una explotación situada en zona LIC y ZEPA. Basta con hacer una visita para descubrir que la sostenibilidad es posible. Hacer crecer una plantación de nogales en un lugar privilegiado repleto de rutas senderistas con macizos montañosos al sur y Bienes de Interés Cultural (BIC) como el castillo y la iglesia de Montalbán al norte. Trabajar en este espacio no cabe hacerlo de otra manera que no sea sostenible, sería imperdonable no perdurar en el tiempo todas estas maravillas naturales.
-¿Algún consejo para quien está empezando o quiere empezar a emprender?
-Animamos a todas las personas que se estén planteando iniciar un proyecto en el ámbito rural a dar el paso. La distancia a servicios públicos imprescindibles a cualquier nueva empresa hace más farragoso el inicio e incluso en ocasiones puede desmotivar un poco, pero nadie dijo que fuera fácil, y la recompensa de poder trabajar desde el pueblo en algo que nosotros elegimos tiene tantas ventajas que solo podemos ver las dificultades añadidas como un reto en el que demostrar al mundo que en los pueblos tenemos mucho y sabemos aprovecharlo. Tenemos un entorno maravilloso para el crecimiento de los árboles y nos hemos preocupado de ponernos al día, con los requisitos de calidad alimentaria, con el papeleo necesario para gestionar la empresa y con una formación continua que por suerte encontramos a golpe de click con la llegada de Internet a los pueblos.
-Fueron seleccionadas en el proyecto Gastronomía Sostenible del BBVA para una colaboración con los hermanos Roca. ¿Cómo fue la experiencia?
-Cuando se puso en contacto con nosotros el Celler de Can Roca no podíamos creerlo, no se trataba de cualquier restaurante, sino del mejor del mundo según la revista Restaurant Magazine. No hay palabras para describir el cúmulo de sensaciones de ese momento, que un restaurante tal como el Celler de Can Roca ponga su mirada en un proyecto reciente como es el nuestro nos ha llenado de vitalidad y ganas de seguir trabajando.
-Además de comercializar las nueces, ¿qué valor añadido incorpora para diferenciarse?
-Lo dice nuestro eslogan, de corazón a corazón. Además, no es una nuez cualquiera, es una nuez de Teruel. Vendemos nuestros propios productos y colaboramos con otras empresas, ofreciendo asesoramiento y elaboración de productos con los ingredientes que nos aportan. Tenemos nuez con cáscara o pelada en diferentes formatos atractivos con destinos como cestas de regalo, cajas culturales. Nuestro producto estrella es el aceite de nuez, que comercializamos y vendemos. Las nueces peladas se someten a un proceso de prensado en frío y se obtiene un aceite de nuez que es uno de los maravillosos descubrimientos para esta empresa familiar.
-¿Con qué productos combinan mejor las nueces?
-El mejor maridaje es aquel que te sienta bien. No hay mejor receta para comerlas que una rebanada de pan cubierta de nueces y miel. Aconsejable 6-7 nueces diarias. Son perfectas en ensaladas, en cremas y salsas, con los quesos y los vinos, tostadas para bizcochos y turrones.
-¿Dónde podemos adquirir estas nueces sostenibles?
-En varios establecimientos de la Montalbán y en plataformas online como Amazon, Correos Market, Pon Aragón en tu mesa, Comparte el Secreto del Gobierno de Aragón y por supuesto en nuestra web www.nuecesgundin.es.