Mapy Martorell Gargallo, ganadera trashumante: "El Calendario Pioneras ayuda a que se vea que las mujeres no debemos echarnos para atrás en nada"
Mapy Martorell Gargallo (Amposta, Tarragona, 1989) vive en Fortanete y es ganadera trashumante desde 2014, un oficio que aprendió de sus padres y que ahora desempeña junto a su hermano Juan. Es una de las participantes en el Calendario Pioneras, editado por la Diputación Provincial de Teruel e ilustrado por Elena Castillo.
-Usted es de una familia ganadera. ¿Fue eso lo que pesó a la hora de elegir oficio?
-Vengo de una familia ganadera y no pesó eso a la hora de elegir el oficio, pero como lo había vivido toda la vida, me gustaba y por eso soy ganadera.
-¿A la hora de trabajar con otros ganaderos siente algún tipo de trato especial por ser mujer?
-Hay con ganaderos sí y con ganaderos que no, depende de la edad, cuanto más jóvenes son, más respeto hay. Cada vez hay más chicas que se hacen ganaderas y se está visualizando. Sí que veo que, como tengo la ganadería con mi hermano, hay veces que van antes a hablarle a él que a mí.
-¿Qué le dijo su familia cuando les planteó que quería ser ganadera?
-Fue un planteamiento que a mis padres les encantó, porque yo quería seguir viviendo en el pueblo donde vivo, en Fortanete y como lo habíamos vivido toda la vida, cuando decidí ser ganadera, ellos siempre me han apoyado en todo.
-¿Se considera una mujer pionera?
-Sí, me considero pionera porque estoy siendo pionera este año con lo del calendario, pero somos muchas las que estamos siendo pioneras
-¿Qué pensó cuando le llamaron para participar en el calendario que ha editado la Diputación de Teruel dedicado a visibilizar a la mujer?
-Cuando me llamaron para el calendario me hizo bastante ilusión porque esos calendarios van a los colegios y es una forma de que los niños y niñas vean el trabajo que tenemos, lo que somos las mujeres y que no hay que echarse atrás para nada en la vida. Me gustó y me hizo mucha ilusión.
Referentes
-¿Cree que es importante que las niñas vean referentes en profesiones con pocas mujeres como la suya?
-Sí, creo que es bastante importante, porque yo siempre tengo el recuerdo que hicimos una trashumancia con mi padre a Salamanca, fuimos a ver a unos amigos de mis padres y me marcó mucho que había una chica que era mecánica, cuando eso siempre nos habían dicho que era de hombres, algo que también pasa con la ganadería. Está muy bien que las niñas y niños lo vean.
-¿Usted ha tenido algún referente femenino que le haya marcado en algún momento de su vida?
-Sí, mi madre, porque ha sido una persona luchadora y es la que me ha ensañado todo a día de hoy, ella también ha sido ganadera.
-Tiene junto a su hermano una empresa, Sabor Trashumante, con la que comercializan carne de vacuno de su propia cabaña. ¿Es una forma de poner en valor el producto natural?
-Sí, empezamos a comerciar nuestra carne porque nuestro producto es cien por cien natural, es una ganadería extensiva trashumante que vive siempre en el monte o campo.
-¿Qué particularidades tiene la carne trashumante que procede de vacas que siempre comen pasto frente a otras?
-La particularidad es que nuestra carne no está procesada, es más natural que cualquier otro producto que puedas encontrar en cualquier supermercado, no estamos hablado de una sobreexplotación, es una explotación pequeña donde nosotros mimamos a nuestros animales y buscamos que estén bien.
-¿De dónde a dónde llevan el ganado?
-Las vacas las movemos desde Fortanete, en la provincia de Teruel hasta Cataluña al Delta del Ebro, ahora particularmente están en la Senia, Tarragona. Los meses de primavera verano los pasamos en Fortanete y cuando ya entra el frío y van a venir las nieves hacemos la trashumancia y nos vamos hacia Cataluña, siempre en busca de un buen clima y en busca de la segunda primavera.