Mapi Fuertes, Sonia Daloiso y Elena Castillo, creadoras de ‘El Juego de Teruel’: “No era el mejor momento para este juego, pero los comerciantes son valientes”
Enric Cervera y las tres mujeres turolenses han creado un juego de tablero ambientado en las calles de la capitalTres mujeres turolenses, la ilustradora Elena Castillo, la diseñadora Mapi Fuertes y la coordinadora del proyecto, Sonia Daloiso, han sido las encargadas de dar forma a El juego de Teruel, una iniciativa de ocio familiar que, con elementos propios de la Oca o del Monopoly propone un juego de tablero sobre el mapa de Teruel, con algunos de sus establecimientos comerciales más característicos. La idea, del empresario catalán Enric Cervera, se ha llevado a cabo en 20 ciudades españolas, pero en todas está perfectamente adaptada a su idiosincrasia y estética particular.
-En un juego de tablero importa la mecánica, desde luego, pero en este es, además, vital el aspecto visual. ¿En qué ha consistido el trabajo de diseño?
- Mapi Fuertes: De algún modo yo he tenido que maquetar, montar, desarrollar las tipografías y tener la visión de conjunto a partir de todas las ilustraciones que realizaba Elena Castillo. Pero todo funcionaba a partir de la coordinación de Sonia, con muchas reuniones, muchas llamadas... Pero ha sido muy bonito trabajar en equipo entre las tres. Teníamos que idear toda la temática, porque aunque es verdad que había juegos anteriores de la misma firma basados en otras ciudades, los elementos que tenían que aparecer eran propios y preferimos que el diseño partiera de cero. Ha sido un reto muy bonito.
-¿Tenía experiencia previa en este tipo de formato? Porque un juego de mesa diseñado para gente de cualquier edad tendrá unos requerimientos muy particulares...
-M. F.: Tiene muchas complejidades. Yo como diseñadora gráfica he centrado mi trabajo en diseño de carteles, folletos, tarjetas, logos... Pero esto es un conjunto de muchas cosas; un packaging que tienes que diseñar, la portada, las tarjetas, el tablero... todo tenía que tener un mismo estilo, una visión agradable y además tenía que estar diseñado todo para jugar, no simplemente para mirarlo.
-¿Está satisfecha con el resultado?
-M. F.: Mucho. Habíamos visto todo esto muchas veces en el ordenador, pero cuando realmente puedes valorar el resultado es cuando ya lo tienes de forma física delante de ti..
-¿Ha sido complicado sacar adelante la iniciativa en Teruel y en tiempos de pandemia?
-Sonia Daloiso: Enric (Cervera), el creador del juego, se puso en contacto conmigo y yo fui la encargada de buscar a los comercios que estuvieran interesados en formar parte de la iniciativa, contándoles el proyecto. Hice mucho hincapié de la visibilización que va a tener el juego, porque además de que es un material físico que va a estar en muchas casas de Teruel, y que perdurará en el tiempo, tendrá mucho impacto en la ciudad y no podían quedarse fuera. Y la acogida fue muy buena desde el primer momento, la verdad.
-Y eso que ahora las cosas no están para pensar en expansiones publicitarias, ¿no?
-S. D.: Pero es que los comerciantes de Teruel son valientes. Esa es la palabra. Se han lanzado porque confiaron en que iba a salir bien y en el impacto que iba a tener, y estoy muy orgullosa de que finalmente el resultado les da la razón. El hecho de que hacer este tipo de cosas en momentos, como este, en los que parece que todo es más difícil, todavía lo hace más apasionante. Mapi y Elena son dos chicas muy emprendedoras y nos hemos empoderado muchísimo trabajando juntas las tres. Yo tengo muchas ganas de que todos los turolenses tengan la ocasión de ver el juego.
-Las ilustraciones y el estilo que domina lo visual es reconocible para cualquier turolense.. No podía faltar tu visión en este proyecto, ¿no?
-Elena Castillo: Era un proyecto artístico que no podíamos rechazar. Enric (Cervera) contacto conmigo en enero, pero la pandemia lo paralizó y volvió a ponerse en marcha en septiembre. Sabíamos que, si todo iba bien, íbamos a tener un plazo cortísimo para llevarlo a cabo una vez se consiguieran el número de empresas turolenses suficientes para llevarlo a cabo, porque este proyecto se ha hecho en otras ciudades con un año de tiempo, pero en este caso solo contaríamos con un mes de tiempo, incluso menos. Así que todo se ha desarrollado en un tiempo record.
-Al menos el modelo que tenía que retratar, Teruel, ya es bien conocido por usted...
-E.C.: Sí, es verdad. He dibujamos muchísimas veces Teruel, y aunque no he reutilizado ninguno de los dibujos que ya tenía, pero los tengo en la cabeza, tengo miles de fotos recopiladas y organizadas, las paletas de colores en la cabeza, así que el trabajo previo fue rápido y fácil.
-¿Ha tenido libertad creativa o las reglas del juego o su concepto le encasillaban?
-Toda. Enric (Cervera) nos dio un cheque en blanco, para darle el aspecto visual que quisiéramos. Nos trajo otros juegos que había hecho, pero nos dijo que desde el primer elemento al último debía ser cosa nuestra, y que podíamos hacer absolutamente lo que quisiéramos. Así que yo me preparé una carta de colores de la ciudad, hicimos una lluvia de ideas de los elementos más característicos, y a partir de ahí empezamos a trabajar. Partimos completamente de cero.