Luis Gonzalo Segura, ex militar y escritor: “Para luchar contra el acoso en el ejército sólo se han tomado medidas cosméticas”

El Ateneo Republicano del Bajo Aragón histórico y la Asociación cultural QCaña celebró este jueves una de sus primeras actividades desde su reciente constitución. Invitó al exteniente del ejército Luis Gonzalo Segura para que presentara El libro negro del ejército español, un ensayo que denuncia públicamente la corrupción, los privilegios y los abusos que, según el exteniente, hay dentro de las fuerzas armadas. La presentación tuvo lugar en el espacio Liceo de Alcañiz, que se llenó de público. 

-¿Qué diferencia a Código Rojo, su primer libro, y a Un paso al frente, el segundo, de este tercero?

-En los tres denuncio más o menos lo mismo, pero hay una diferencia, y es que este es un ensayo y los anteriores fueron novelas. Como las novelas son productos de ficción, se usó por parte de algunas personas para deslegitimar la denuncia, asegurando que no era cierto lo que contaba. Sin embargo, en El libro negro del ejército español hay documentación que nadie puede echar por tierra. En este hay 1.700 referencias y 900 páginas; he documentado que hay 100 oficiales y suboficiales condenados por delitos como agresiones sexuales de distinto tipo, acoso, abuso de autoridad. Hay casos de malversación y ladrones. Por ejemplo aparece el caso de un teniente condenado por robar 96 portátiles y revenderlos por eBay.

-Según lo que usted cuenta, tenemos un ejército de delincuentes.

- Un ejército de delincuentes y con el agravante de que la justicia militar no suele condenar. En los casos de abuso y acoso sexual, el 88 por ciento de las denuncias terminan siendo archivadas. En el 12 por ciento restante en el que hay condena es de los casos que acabo de comentarte. En todos ellos, la mujer sufre un auténtico infierno, porque los agresores son exonerados, y ellas, si denuncian, se encuentran con acoso laboral, lo cual es terrible.

-¿Cuando habla de acoso sexual se refiere al que ha habido dentro de las fuerzas armadas?

- Sí, en la mayoría de los casos. Hay alguna excepción.

-¿Cuánto dinero se ha malgastado o malversado?

-España se ha gastado más de 10.000 millones de euros en armamento que ha terminado almacenado: carros de combate o helicópteros para los que no hay personal. Y además, está documentada la muerte de más de 100 militares en accidentes que se podrían haber evitado, con negligencias gravísimas, en muchos casos por accidentes de vehículos que no estaban bien. 

-¿Quién se beneficia?

-Hay intereses en todos los niveles, desde los que cobran comisión por las compras de armamento a los intereses de la industria armamentística por lucrarse y crecer, y entre éstos, los intereses de los bancos, etc, muchos intereses cruzados que hacen que España pierda millones de euros anuales. 

-¿Ha sufrido amenazas por denunciar esto?

-He tenido amenazas, insultos y es ilimitado lo que he vivido al respecto, pero hay que tomárselo con filosofía, porque forma parte de la vida de los denunciantes de corrupción. También he de decir que ha habido gente que me ha ayudado de manera desinteresada, aunque a título individual, no un colectivo concreto.

-¿Alguien ha tomado medidas para corregir lo que usted denuncia?

-Aparte de ciertas medidas de cosmética, como la creación de unidades frente el acoso en el ámbito militar, no se ha hecho nada. Lo que quiere el sistema es que no salga más información a la luz pública.

-¿Qué se puede hacer?

-Lo que han hecho el resto de países europeos: tener una justicia ordinaria que se encargue del ámbito militar en tiempo de paz e introducir dentro de las fuerzas armadas algo tan básico como los sindicatos, que actualmente no existen en el ejército.

-Propone usted un modelo de ejército mixto. ¿En qué consistiría?

-El problema del ejército español es que hay demasiados militares para los cometidos que se realizan actualmente en el exterior y muy pocos en el caso que hubiera que defender el territorio ante una posible invasión. Hay que buscar un modelo mixto de militares profesionales y reservistas, lo que rebajaría el coste del ejército. Se ha aplicado ya en otros países. Es un modelo que  permite enfrentarse a este tipo de problemas. En Rusia tienen un ejército de profesionales y reservistas, en Suecia y Noruega también, y en Francia caminan hacia allí, porque van a introducir de nuevo el servicio militar. Quiero dejar claro que mi libro es una propuesta para hacer un ejército mejor, y es responsabilidad de todos tener un ejercito sin delincuentes, que no malgaste decenas de millones de euros y donde los militares no mueran.