Lucía Camón, poeta, actriz, gestora cultural e impulsora de la asociación ‘pueblos en arte’: “Si en un pueblo no hay nada, todo está por hacer y se pueden imaginar nuevas realidades”
“Ojalá la entrevista sirva para que más gente considere alquilar sus casas y facilitar que lleguen más pobladores”Lucía Camón es poeta, actriz y gestora cultural. Su vida cambió cuando heredó la casa de su bisabuela, Doña Adelaida, en Torralba de Ribota, Zaragoza, y, sin haber pisado jamás el pueblo, decidió junto a su marido y su hija dar un cambio a la vida urbanita y asfixiante que llevaban en Madrid. La llegada de esta familia de artistas ha sido un motor tractor para que se hayan asentado otras personas que también buscaban otro modelo de vida para ellos y sus hijos. Lucía Camón y su marido, Alfonso Kint, son los responsables del documental Soñando un lugar, que se presentó en la última edición del Festival contra la Despoblación de Allepuz, celebrado el 19 de octubre.
-¿Qué es Pueblos en Arte?
-Pueblos en Arte es una asociación conformada por cuatro personas, cuyo objetivo es activar o reactivar territorios afectados por la despoblación, utilizando el arte y la cultura como herramientas. Trabajamos sobre todo en nuestra comarca, aunque también nos interesa difundir nuestra forma de hacer las cosas y que otras personas puedan replicarlo en sus propios territorios.
-¿Cree usted que la tranquilidad de un pueblo inspira el surgimiento de nuevas ideas?
-Sí, en cierto modo. Como se comentaba en la mesa redonda que hubo en el Festival contra la Despoblación de Allepuz, cuando en un territorio no hay nada, todo está por hacer y esto tiene una ventaja, y es que podemos imaginar nuevas posibilidades. Hay mucha energía emprendedora y un deseo de reinventarse.
-¿Es fácil para una persona que llega de una ciudad grande como Madrid, adaptarse en un pueblo tan pequeño como uno de 100 habitantes?
-No, no lo es. Las cosas están bastante estancadas, y no es culpa de la gente que vive allí; simplemente, durante años no ha ocurrido mucho. En Torralba, por ejemplo, ahora ya es habitual ver gente de fuera, pero hace tiempo eso era rarísimo. Actualmente, la población activa en el pueblo está compuesta, en su mayoría, por personas relacionadas con el arte: fotógrafos, pintores, un cómico, entre otros. Sin embargo, no hay tiendas, carnicerías ni panaderías y tampoco colegio, ya estaba cerrado cuando llegamos. Por elección propia decidimos llevar a nuestros hijos a un colegio pequeño en un pueblo cercano, dentro del CRA del Río Ribota, donde también tienen el apoyo de un taxi para los traslados. Nos ha parecido una buena opción, y sentimos que se ha recibido a los niños con mucha alegría.
-Han llegado 15 personas hasta Torralba de Ribota atraídos por ustedes. ¿Todas vinculadas al mundo del arte?
-No, no todas. Por ejemplo, hay una chica que es enfermera y otra persona que se dedicaba a la educación. Si bien muchos tienen algún vínculo con el arte, no es el caso de todos. La mayoría llegan porque conocen a alguien del pueblo, y aunque algunos se dedican a otras profesiones, suelen sentirse atraídos por el ambiente artístico que hemos creado.
-¿Cree que seguirán llegando nuevas personas o el flujo ha disminuido?
-Bueno, las energías se agotan también. Al principio me encargaba de informar a amigos cuando había casas disponibles, pero ahora prefiero que el movimiento surja de manera más natural. Nosotros hemos contribuido a habilitar algunas casas para alquiler y esto ha permitido que lleguen profesores, por ejemplo, que trabajan en pueblos cercanos y deciden quedarse en Torralba si les gusta el lugar.
-Una de las barreras en el medio rural es la falta de vivienda. ¿Considera que esto sigue siendo un obstáculo para la repoblación?
-Totalmente. Animo a la gente a que investigue seriamente las opciones. Vivir en un pueblo no es fácil, y recomiendo que quienes quieran hacerlo puedan probar alquilando primero. Existen muchas casas en venta en los pueblos, aunque es cierto que algunas inmobiliarias aumentan los precios. Sin embargo, en comparación con adquirir un piso en la ciudad, comprar una casa en el ámbito rural es más accesible y ofrece muchas ventajas.
-¿Es posible replicar en otros lugares lo que ustedes han logrado en Torralba?
-Claro que sí. Yo no lo llamaría un milagro, simplemente vimos la oportunidad y la aprovechamos, igual que muchos otros que han llegado. Ojalá esta entrevista sirva para que más personas consideren alquilar sus casas en los pueblos y facilitar la llegada de nuevos pobladores. Por ejemplo, los alquileres con derecho a compra son una herramienta excelente, permiten que quienes llegan se vayan involucrando poco a poco con el lugar y decidan, con el tiempo, si desean quedarse de manera permanente.
-¿Qué perfil de personas suele contactar con "Pueblos en Arte"?
-Nos contacta todo tipo de personas, aunque la mayoría muestra un interés especial por el arte. Algunos están cerca de la jubilación y buscan una vida más tranquila, mientras que otros, como familias jóvenes, buscan alejarse de la ciudad. Sin embargo, en algunos casos, los precios elevados de las pocas casas disponibles dificultan que se queden. Es una pena que tantas casas en el pueblo estén vacías mientras hay personas interesadas en mudarse.