Laura Torrijos-Bescós, realizadora y actriz: “Soy activista y el cine es una buena forma de denunciar la violencia de género”

A sus 19 años, la oscense Laura Torrijos-Bescós ha realizado ya tres cortometrajes y ha recibido el Premio de Jóvenes Creadores Aragoneses del Gobierno de Aragón. Esta activista social y feminista quiere ser actriz y la cámara la quiere, pero no se le da nada mal la dirección. Acaba de ganar el Premio al Mejor Cortometraje Aragonés en el Certamen de Cortometrajes de Valdealgorfa por Había una vez, que aun viniendo del medio rural le ha hecho tanta o más ilusión como los galardones conseguidos en el Months Film Festival de Rumanía, el Film Festival FeelMotion de Madrid o el International Short Film Festival de Los Ángeles (EEUU).

- No es la primera vez que recibe un premio por Había una vez. ¿Qué tiene este corto que lo hace tan especial?

- Yo también me lo pregunto porque me sorprendo de los premios que está recibiendo la película. Que los miembros del jurado estén con la duda de lo que está pasando hasta el final es un factor, y quizá les pueda sorprender también mi edad.

- “Unos niños cantan y juegan junto a la ventana de un sótano, ajenos a lo que hay al otro lado”, reza la sinopsis presentada al Certamen de Valdealgorfa. Es usted reacia a desvelar la trama porque daría mucha información sobre el final, pero ¿qué tema aborda Había una vez?

- Es un problema social que tenemos más cerca de lo que muchas veces pensamos.

- Por su activismo feminista, que demuestra en la serie fotográfica Como yo, con la que logró el Premio de Jóvenes Creadores Aragoneses en 2017, se puede deducir que la violencia de género puede estar detrás del argumento.

- Todo lo que trabajo suelen ser temas sociales que afectan a la mujer, aunque ahora estoy haciendo un documental sobre la discapacidad.

- ¿Se considera una activista por el feminismo?

- Yo creo que sí. Cada activista tiene su forma de actuar y el cine es una buena forma de denunciar la violencia de género.

- Le habrán contado que, quien triunfa en Valdealgorfa, lo hace en toda España. ¿Qué recorrido le espera a su corto?

- Por el momento voy a seguir presentándolo a festivales. No llevo la cuenta y no en todos tengo la suerte de que me seleccionen, pero hemos estado en bastantes partes de España y de fuera. 

- ¿Qué opinión le merece que desde el medio rural se puedan hacer festivales con este grado de profesionalidad?

- Prefiero ir a un festival que se hace en un pueblico con pocos habitantes. Me encanta que se lleve el cine al medio rural.

- Además de dirigirlo, ha protagonizado el corto. ¿Qué lado de la cámara le gusta más?

- Yo quiero ser actriz. Estoy estudiando Arte Dramático y he actuado desde que tengo cinco años. Pero no quiero dejar de dirigir ni de escribir.

- ¿Desde los cinco años?

- Sí, empecé a hacer teatro de pequeña y estuve 14 años en Huesca, hasta que ahora he ido a estudiar a Málaga, en la Escuela Superior de Arte Dramático.

- Hasta Málaga se ha tenido que ir. ¿Es una buena escuela?

- Es la segunda más importante de España. La verdad es que cuando me dijeron que había entrado en Málaga me entró mucho miedo porque no quería salir de casa. Pero en Aragón en general hay pocas oportunidades, es la única Comunidad de España en la que no se puede estudiar esta carrera.

- ¿Se ve de actriz en el futuro? ¿Qué es lo que más le gusta?

- Me veo de actriz y en cine. Creo que es más fácil llegar a la gente. El teatro, al fin y al cabo, es lenguaje corporal y palabras, pero en el cine una mirada puede decir todo. En teatro es imposible que un gesto llegue hasta la butaca de la última fila.

- Con Había una vez suma ya tres cortos. ¿Cuándo empezó?

- El primero, La vida por delante, lo hice con 14 años; el segundo, Homo 35, con 17 y Había una vez con 18. Los primeros trabajos fueron con medios del instituto.

- ¿El último fue profesional?

- Sí, conté con los medios del ArtLab, un centro de Huesca que presta sus medios a los creadores, y la Asociación Oscense de Realizadores, además de la dirección de fotografía de Daniel Vergara.

- Cuando apareció su nombre en la lista de El País de los 50 españoles de los que hablaremos en el futuro, ¿dio un respingo?

- Sí, porque no me lo esperaba para nada. Me llamaron de El País para entrevistarme y acepté, pero no sabía para qué era y de repente me encuentro en la lista. No me considero influyente, pero si de verdad llego a serlo, espero que sea para bien.

- ¿Cuántos seguidores tiene en redes sociales?

- Unos 900. Hoy por hoy no me considero una influencer.

- También le gusta la fotografía, que por el momento ha enfocado a la lucha por los derechos de las mujeres, lo que le hizo acreedora del Premio de Jóvenes Creadores Aragoneses.

- El primer año (2017) me dieron el premio por las fotografías y el segundo año (2018) un accésit por el corto.

- ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

- En fotografía estoy haciendo una exposición que se llama 8M de norte a sur, con fotografías del Día de la Mujer de Huesca y de Málaga, para ver la diferencia de cómo se vive en una punta y en la otra. Y en cine, estoy con un documental sobre la discapacidad que se llama Otra forma de caminar. Es sobre la discapacidad física e intelectual y como hilo conductor está Josan Rodríguez, un referente aquí en Huesca.