Juliana Navarro, investigadora del CITA: “El de las plantas aromáticas es un sector con mucho potencial de desarrollo en Teruel”

Juliana Navarro es investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y recientemente impartió un curso sobre plantas aromáticas y medicinales en la Universidad de Verano de Teruel. La especialista considera que se trata de un sector con mucho potencial en Teruel ya que este territorio reúne propiedades interesantes para su cultivo como su climatología y sus suelos calcáreos.

-¿Qué potenciales tienen las plantas aromáticas y medicinales?

-Su utilización por diversas industrias como materia prima para herboristería, de estractos, famacéutica, medicinal, cosmética y también de perfumes. Ahora tiene también un gran potencial para las industrias químicas naturales como bioherbicidas, biofungicidas y bioplaguicidas.

-¿Cómo está el sector de desarrollado, hay ya una industria consolidada o es algo en fase de nacimiento todavía?

-En España está desarrollado sobre todo el sector del aceite esencial de lavandín, tenemos algo con tomillo, porque somos el principal exportador de aceite de tomillo que proviene de recolección silvestre, pero podemos desarrollar bastante más. Hay un potencial de desarrollo en España, sobre todo por su climatología y características del suelo que permite poder desarrollar este sector bastante más aumentando volúmenes y llegando a otros mercados.

-¿La provincia de Teruel es un territorio particularmente apto y apropiado para este tipo de cultivos?

-Es apto y tiene la particularidad de que tenemos zonas con altitudes interesantes y suelo calcáreo, que es una de las cosas que les gusta a estas plantas, que son resistentes a heladas. Y además tiene una flora autóctona medicinal importante.

-¿De qué tipo?

-Estamos hablando de té de roca, tomillos y salvias que son muy interesantes para la industria.

-Con estas potencialidades falta desarrollar el sector, ¿verdad?

-La Fundación Térvalis es la que encabeza seguramente este tema, pero alrededor y muy cerca hay gente que está haciendo proyectos interesantes, lo que podría aunar fuerzas para conseguir una zona de producción elevada.

-¿Cuánta producción hay que conseguir para que estos cultivos sean rentables?

-Hablaríamos de superficie. Comparando, Castilla-La Mancha tiene casi de 2.000 a 3.000 hectáreas de lavandín, y nosotros aquí tenemos unas 50 o 60 hectáreas en Teruel, por comparar. Podríamos aumentarlo bastante.

-Queda entonces mucho recorrido por delante, ¿no?

-Muchísimo.

-¿Se ve emprendimiento?

-Se ve pequeño emprendimiento, sobre todo los transformadores, quienes están haciendo cosmética, sus plantas secas... pero yo creo que falta ahora un impulso también a los grandes para que esto vaya a más volumen.

-¿Este sector es para grandes proyectos porque los pequeños tienen más limitaciones, a qué se refiere?

-Yo creo que los pequeños emprendedores se lanzan más en este sector, yo ya veo varias actividades en ese sentido, pero debido a la inversión que necesita y la dependencia de una transformación, que es el secado o destilado, si vamos a grandes superficies la inversión es alta, entonces la gente se frena. Estamos hablando de maquinaria, destilería, secadero...

-¿Cómo se puede desarrollar el sector?

-Yo creo que con ayudas sectoriales de asociaciones y del sector agrario en relación a las instalaciones, o bien que las comunidades autónomas den una ayuda a esto. Confío además en que se trata de un proyecto cooperativista en el que seis o siete agricultores se juntan para hacer la inversión y forman un proyecto.

-¿Qué tipo de emprendimiento se está dando aquí en Teruel?

-Es gente joven que quiere diversificar la producción y con una mirada puesta un poco más en producciones sostenibles. Además plantean algo de transformación para que se quede el producto en el territorio.

-¿Qué hace falta para emprender en estos casos, qué consejos se pueden dar a quienes quieran dedicarse a este sector?

-Formación, que es lo que estamos haciendo con el curso de la Universidad de Verano de Teruel, y formación continua, además de ayuda de la administración, que creo que es el primer paso que hay que dar ahora.

-¿Tiene entonces muchas posibilidades futuras este sector en la provincia?

-Sí, es un sector con mucho potencial de desarrollo en Teruel.