Judit Mellado Ganau, consultora de género y docente: "Para continuar avanzando en igualdad necesitamos sensibilizar y educar no solo en las escuelas"
"La clave más que en adoctrinar está en dar elementos para que la juventud tenga un pensamiento crítico"Judit Mellado es consultora de género y durante este mes está impartiendo unos talleres online organizados por Fapar para formar a las familias sobre igualdad, comunicación y cultura con perspectiva de género dentro de las actividades organizadas en Teruel con motivo del Noviembre Feminista.
-¿Estamos avanzando en igualdad de género o nos encontramos ante un parón e incluso un retroceso?
-Es una pregunta complicada porque si bien es verdad que hemos avanzado mucho a nivel de igualdad en muchos aspectos, sí que se observa como un parón, no diría retroceso, pero sí un parón a nivel social en este tema. Antes de la pandemia hubo como muchos avances, sobre todo a nivel de concienciación social, sin embargo ha habido como una contrarreacción que estamos viviendo ahora. Pero yo soy optimista, creo que estamos en el buen camino. Si miramos atrás hemos recorrido mucho trayecto y lo único es que hay que ir consolidando todos estos avances y no echar nunca un paso atrás porque todo lo que hemos logrado ha costado mucho y tenemos que mantenerlo y continuar avanzando. Al final aspirar a una sociedad igualitaria es un beneficio para todas las personas, no solo para determinados colectivos.
-¿Cómo hacer frente a este parón, qué pasos hay que dar, hay que formar más a todos los niveles?
-Yo sinceramente creo que para continuar avanzando en igualdad necesitamos replantearnos el enfoque. Cuando ha habido avances a nivel de activismos feministas es porque han sido movimientos muy sociales y esto no lo tenemos que olvidar, y para continuar avanzando necesitamos sensibilizar y educar pero no solo en las escuelas. Hay que hacerlo también en las familias y plantear espacios de debate, de conocimiento y creación de imaginario para poder avanzar en estos ámbitos.
Talleres
-¿De qué manera talleres como los que está impartiendo Fapar, con usted como docente, contribuyen a crear ese imaginario?
-Creo que esta actividad que estamos realizando con Fapar es superimportante porque saca del ámbito académico todo el tema de la promoción de la igualdad y del fomento de esta mirada con perspectiva de género. Fuera de estos espacios no hay un lugar donde la sociedad o las familias podamos hablar, aprender, formarnos o discutir, puesto que al final se trata de generar conocimiento entre todos y todas. Esta propuesta de Fapar de acercar a las familias un espacio donde presentar contenidos y poder discutir sobre ellos, aprender, compartir experiencias y sensaciones son muy necesarios para enfocarlo de otra manera. Además, tienen la ventaja de que vamos a dar también herramientas y recursos a las familias para que puedan trabajar todos estos contenidos en sus casas. No se trata de generar una enseñanza sobre igualdad, sino que lo más importante es darles elementos a los chicos y chicas para que tengan un pensamiento crítico, para que no crean a pies juntillas todo lo que les dicen, sino que tengan elementos para poder analizar y valorar con todo lo que saben y desde una perspectiva de género, si realmente eso que están viendo tiene unos valores igualitarios o no, o qué pasa con ellos.
-¿Relegamos demasiado la formación a la escuela y la descuidamos en el ámbito de la familia?
-Las familias tenemos parte de responsabilidad en promover la igualdad, pero también en promover otros valores como la justicia y el respeto. Dentro de nuestras posibilidades las familias podemos educar en este ámbito, pero es un tema en el que tienes que tener un mínimo de sensibilidad para transmitir esos conocimientos. Es un tema que no es fácil y no todas las personas tenemos esa formación para poder hacerlo de una manera objetiva y sin sesgos para que lo puedan captar los chicos y chicas, porque es difícil. Es verdad que se está trabajando mucho en las escuelas para fomentar esa igualdad, pero falta sensibilización y formación en muchos aspectos y ámbitos para poder hacerlo bien.
-Comentaba que la clave es formar en el pensamiento crítico para poder hacer frente a esos discursos que fomentan la desigualdad y que sobre todo la juventud recibe a través de las redes sociales.
-Sí, claro, es que yo creo que la clave está, más que en adoctrinar, que no es ese el camino porque no sirve de nada, en fomentar el pensamiento crítico en nuestros chicos y chicas; niños y niñas también porque hay que empezar muy pronto a conocer y a valorar lo que es la igualdad, el respeto, la equidad, la diversidad, por supuesto, y a tener en cuenta estos valores y que los incorporen a su manera de ver y pensar para que desde su propia experiencia y su propio conocimiento sean ellos y ellas los que decidan lo que está bien y lo que está mal. Si damos herramientas a los menores para que tengan esa capacidad de ver, analizar y luego decidir en consecuencia, estamos creando unos instrumentos de cambio en los agentes sociales superpotentes. Al fin y al cabo todos podemos cambiar la sociedad, porque una sola no podrá, pero si todos trabajamos en la misma dirección sí que podemos, pero tenemos que facilitar el camino, el cómo hacerlo, a estas generaciones jóvenes fomentando el pensamiento crítico.