José Miguel Abril, escultor, es el autor del monumento dedicado a Márquez en la curva 10 de Motorland: "Representa la tradición, la historia y la modernidad”
Tenía que tener una pieza y unas dimensiones ya que la escala y el espacio que hay son muy grandesLa curva número 10 del circuito de velocidad de Motorland, en el que se disputa la Gran Premio de Aragón de MotoGP, tiene ya nombre y apellidos: la Curva de Marc Márquez. Para recordar el hito se ha levantado en el circuito un monumento, obra del escultor bajoaragonés José Miguel Abril.
-¿Cómo surgió la idea?
-El circuito me llamó un día para comentarme el tema y la verdad es que tengo que agradecer al personal de Motorland que confiarán en mí. Lo que se pretendía era vincular a Marc Márquez con el circuito y se plantearon varias ideas. Se presentaron varias propuestas y la más valorada era un elemento vertical que fuera muy dinámico que pudiera representar tanto a Alcañiz, como al Circuito como al piloto.
-¿Por qué se escogió un obelisco?
-El obelisco siempre ha sido un elementos que ha estado dedicado a las grandes divinidades y en este caso Márquez está consiguiendo hacer historia en este deporte, lo cual es un elemento que lo puede identificar muy bien. Luego poco a poco se ha ido transformando, con colaboración con el equipo para adaptarlo a las características del piloto. Se decidió hacer en piedra ya que caracteriza este terreno, en un principio les asustaba pero eso le daría un toque más exclusivo.
-Las dimensiones son considerables
-La pieza tenía que tener una pieza y unas dimensiones ya que la escala y las dimensiones del espacio que hay son muy grandes y se tenía que ver impactante. Fuimos a ver la curva y los espacios disponibles y me gustó mucho donde está ya que desde la pista, al coger aceleración la moto y con la línea de inclinación del monumento es plenamente visible cuando pasan. A efectos de fotografía también es posible ver el obelisco y la moto y por eso se decidió ese punto exacto.
-Luego el reto era una pieza con inclinación, aspecto que no es fácil.
-No fue nada fácil ya que la pieza que desafiaba plenamente a la gravedad, con una inclinación de 22 grados. Se decidió esto ya que los logos que hizo el diseñador de Marc, David Mata, están inclinados ya que llevan una línea de velocidad y lo trasladó al papel, pero luego aplicarlo a la piedra no era tarea sencilla.
-¿Que dimensiones tiene el obelisco?
-Es un bloque de seis toneladas con una inclinación de 22 grados que no se sostiene solo, por lo que hubo que meter un emparrillado tremendo y unos anclajes especiales. El bloque total medía 4,10 metros de altura, lo que pasa es que la medida vertical desde el suelo es finalmente 3,50 metros. El desafío mayor era hacer un bloque de seis toneladas que se sujetara con esa inclinación. Luego el traslado, de moverlo en el taller al darle vuelta a las caras, son cosas que lo hemos tenido que hacer con cuidado.
-¿Finalmente ha representado lo esperado?
-En general estamos contentos ya que fusiona tradición, historia y modernidad. La tradición y la historia es el concepto de obelisco y la piedra identificativa de Alcañiz, con sus colores ocres que se identificara perfectamente con el terreno. Y luego la modernidad con un obelisco que es testigo de un circuito que representa los cambios tecnológicos que representa este Gran Premio.
-Aparte del obelisco, Marc se llevó una réplica a escala.
-Era el otro tema ya que el protocolo recomendaba que se llevara una réplica para tenerla de recuerdo en su casa o museo. Está hecho con piedra de Alcañiz para que se lleve un trocito de nuestra tierra y la base está hecha con mármol de Calatorao, idéntica piedra que la del muro que representa al circuito.
-Estaba claro que tenía que estar una hormiga y el número 93.
-Estaba claro que eran elementos que tenían que llevar, por lo que me he tenido que ceñir a la imagen representativa del piloto. He tratado de integrarlo lo mejor posible en el bloque de piedra y creo que en general se ha hecho bastante bien.
-Era consciente de que ese obelisco era en reconocimiento a uno de los mejores deportistas del mundo.
-Por obras que tenga, algunas de ellas de mejor nivel artístico, era una responsabilidad mayor ya que el impacto mediático del acto se vería en todo el mundo, así que era importante que se hiciera bien.
-¿Hubo nervios al momento de quitar la tela y hacerla visible?
-Tuve más nervios cuando tuve que quitarle los puntales. La pieza la colocamos con una grúa bastante grande y sola no se sujetaba. Tuvimos que colocarla inclinada, la dejamos apuntalada y rellenamos la zapata de hormigón. La dejamos apuntalada durante una semana aproximadamente hasta que fraguara bien el hormigón y la mayor presión fue comprobar que no tenía ningún movimiento y se mantuviera la inclinación esperada.
-¿Le dijo Márquez si le gustó?
-Hablé con él en el momento del acto oficial. Fue todo muy rápido pero me dijo que le pareció muy bonito y luego sí que estado con su gente cercana y me han dicho que les ha gustado mucho.
-Y para los no expertos ¿Se dice obelisco o monolito?
-Se puede decir las dos cosas ya que es un obelisco pero hay que reconocer que es muy especial ya que los obeliscos son rectos, de más a menos. Se puede decir que es un obelisco transformado, que refleja la tradición y modernidad, pero se puede decir también monolito.