José izquierdo, albañil de Jorcas y experto en la construcción sin argamasa: “Construir en piedra seca no es rentable, pero yo tengo encargos continuamente”

José Izquierdo es albañil en Jorcas y el pasado sábado fue el encargado de dirigir un taller sobre construcción en piedra en seco. Aprendió la técnica de los mayores, viéndoles trabajar, y ahora la utiliza a petición de sus clientes, aunque reconoce que ya hay muy pocos que le pidan construir solo en piedra, sin cemento.

-¿De qué conoce esta técnica?

-De toda la vida he trabajado haciendo muros y reconstruyendo paredes de piedra.

-¿Por encargo o en sus propiedades?

-Algunos míos, pero mayoritariamente son encargos de la gente, muros de eras, de las casas y otras paredes en las calles del pueblo que he tenido que reconstruir.

-¿Quién le enseñó a trabajar la piedra seca?

-Aprendí viendo a la gente que arreglaba sus muros, no eran solo albañiles, sino gente del pueblo que se hacía sus paredes.

-¿Es rentable construir con piedra en seco?

-No, ahora no, ahora se construye con cemento y cuando hago algo siempre pongo un poco de cemento, aunque en piedra seca también hay veces que me encargan algo. Lo que sí uso casi siempre es la misma piedra que se ha caído del muro.

-¿Cuánto tiempo le lleva hacer un muro de piedra seca?

-Media jornada laboral.

-¿Y de cemento y ladrillo?

-Media hora.

-¿En qué consiste la técnica?

-Se hacen dos filas de piedras y el centro se rellena con piedras más pequeñas. Se tiene que ir levantando de forma uniforme, a la misma altura, y el centro lo rellenas con las piedras que no valen porque son pequeñas. Antiguamente también se podía tierra en el entro, sobre todo en las casas, en el campo no se usaba.

-¿Por qué no se cae?

-El secreto es que están trabajadas unas con otras, cruzadas para que queden cogidas y se aguante la una con la otra, así no se caen. Sí se caen con el tiempo, por la erosión y con el agua se va la tierra de dejar y se cae. Estos muros no tienen cimentación, la pared realmente no se caería si no fuera por erosión del terreno, que es lo que cede. Eso sí, cuando empieza a fallar el terreno se cae en bloque y acaba entera en el suelo.

-¿Por eso tienen desagües?

-Sí, hay desagües que también se aprovechaban para cazar con lazos liebres o conejos.

-¿Cómo se rematan los muros?

-Con coberteras, que es la piedra que cubre la pared al terminar. Es lo más difícil, se ponen planas o de canto.

-¿Qué es lo más difícil de la construcción sin argamasa?

-Las cubiertas de los casetos y neveras, se van encajando las piedras unas con otras pero es lo más difícil. A veces se hacen con molde de madera para poder sujetarlas, pero es más complicado, yo de eso nunca he hecho.

-¿Qué pensó cuando en noviembre de 2018 la Unesco declaró las construcciones de piedra seca Patrimonio mundial?

-Me pareció muy bien porque yo quiero que se mantengan. Me ha gustado mucho siempre la piedra y estoy contento.

-¿Cree que en la zona valoran estas construcciones?

-Hay en Jorcas y en toda la zona creo que sí gusta la piedra.

-¿Qué cree que puede suponer esa declaración?

-Ayudará a mantener y recuperar un poco la piedra y el trabajo con ella. Puede ayudar a que se mantenga esta tradición.

-¿Ha notado una mayor demanda de arreglos en piedra seca tras la declaración?

-De momento no, pero no he parado de hacer muros porque se siguen cayendo, hace poco hice dos.

-Ha dirigido el taller sobre construcción de piedra seca en su pueblo, Jorcas, ¿cómo valora la experiencia?

-Los alumnos han aprendido, para el poco tiempo que hemos tenido, que ha sido solo una mañana, han aprendido bastante y han trabajado mucho. 

-¿Había enseñado usted antes a alguien este trabajo?

-No, es la primera vez, pero la gente ha puesto mucho interés.