Jean Charles Savignac, presidente del GETT: “Falta trufa en el mundo, es un producto deficitario desde siempre”
Jean Charles Savignac es el presidente del Grupo Europeo de Trufa y Truficultura (GETT), una agrupación que nació en el año 1999 para aglutinar a los truficultores de las principales regiones productoras. Entre los países que forman parte se encuentran Italia, España, Francia, Hungría, Suecia, Suiza y Alemania, entre otros. Se reúnen un par de veces al año para poner en común sus necesidades y problemáticas y además están representados en el proyecto Incredible, que busca poner en valor los productos forestales no maderables, como las setas y las trufas. La pasada semana participó en el encuentro mediterráneo que el proyecto Incredible organizó en Soria y Sarrión.
- ¿Cuál es el objetivo del GETT?
- Se creó hace 20 años entre los principales productores de trufa para que los que trabajan en el sector se encuentren. Hasta ese momento todo era muy secreto, no se compartía la información y es la forma de juntarnos todos los productores para compartir nuestras experiencias. El grupo nació para mantener el espíritu del congreso que hubo en Aix en Provence, Francia.
- ¿Se articulan como una organización internacional?
- No hemos hecho una organización internacional, es una ocasión de que pequeñas delegaciones de truficultores procedentes de diversos países se encuentren cada seis meses.
- Pero sí tienen poder para servir de interlocutores ante la Unión Europea.
- Los encuentros han demostrado que independientemente del país pensamos las mismas cosas y así, si te juntas, aumentas la fuera. Los problemas de Francia, España o Italia son comunes. Nuestra voluntad era también decir a la Unión Europea la importancia que tiene la trufa, que es un producto simbólico y particular para Europa, por eso hay que defenderlo y desarrollarlo.
- ¿Hay mucho trabajo por hacer en el sector de la trufa en Europa?
- En el año 2004 se hizo un Plan de la Truficultura en Europa, pero no tuvo continuidad porque en ese momento no había inquietud por el tema.
- Uno de los problemas es la fiscalidad ya que muchos recolectores siguen sin pagar sus impuestos, ¿no es así?
- La fiscalidad no es un problema europeo, es un problema interno de los estados que afecta principalmente a Italia porque allí apenas hay cultivo, toda la trufa se recoge de forma silvestre. Esto no pasa en España o Francia, donde la mayor parte del producto procede de la agricultura y los que la recolectan son profesionales.
- La investigación es fundamental para el desarrollo de un sector que está prácticamente en pañales y sobre todo, debe de estar basada en la relación entre el laboratorio y el campo, ¿no cree?
- Sí y en todos los países hay relación entre investigadores y productores pero depende mucho de las estructuras y de los organismos que hay en cada país. En España tienen organismos para desarrollar importantes investigaciones y en Francia también, mientras que en Italia hay más descentralización. Aunque sí esta claro que todo el mundo entiende la importancia de la relación entre investigación y truficultor en el desarrollo del sector.
- Habla de España, Francia e Italia, pero el Grupo Europeo Tuber incluye a otros países, como Hungría, Suecia o Suiza, entre otros, ¿se está investigando allí?
- Hay algunas investigaciones, pero apenas tienen fuerza.
- ¿Qué opina del proyecto Incredible, que busca impulsar los proyectos forestales no maderables?
- Es muy interesante para todos porque va a crear una dinámica para el sector. En él está vinculada coda la cadena de personas que trabajan la trufa, el hecho de que haya productores, comercializadores, investigadores… e intercambien experiencias va a crear sinergias.
- Su duración es de tres años, ¿es tiempo suficiente para un producto de largo recorrido como la trufa?
- Bueno, el trabajo será importante, pero la trufa necesita tiempo.
- Cada vez hay más países que se suman al cultivo de la trufa, ¿tienen que preocuparse los productores actuales?
- No veo grandes competidores en los países que ahora comienzan a producir y además en los del hemisferio sur el producto llega en verano. Lo que sí creo que sería preocupante es que China se sumara al cultivo de la trufa negra.
- Además hay más demanda que oferta, ¿no es así?
- Actualmente falta trufa en el mundo, es un producto deficitario desde siempre.
- ¿A qué problemas se enfrenta la trufa y que usted puso de manifiesto durante la mesa redonda en la que participó en Sarrión?
- Principalmente considero que existen tres, el primero es la producción irregular en función de los años y también de los países. Después se trata de un producto que es opaco desde el punto de vista del consumidor, que no sabe muy bien cómo acceder a él ni como tratarlo o consumirlo. Además, faltan aspectos sobre el cultivo, como conocer qué cantidad de agua necesitan las plantas. Otro aspecto importante es tener un control de calidad sobre las plantas porque actualmente producen el 30% de las plantas y esa cifra debería llegar al 80%.