Javier Sierra, autor turolense: “Como escritor me interesa lo que esta pandemia tiene como enseñanza”

El escritor turolense Javier Sierra pasa en confinamiento provocado por el Covid-19 junto a su familia en su piso de Madrid, donde tiene casi a punto un texto que podría convertirse en su próximo lanzamiento. No habla sobre la pandemia, sino sobre la propiedad que tiene la literatura de sanar la mente y de devolver el equilibrio, en un momento en el que todo parece absolutamente desequilibrado. 

- ¿Está encontrando en esta pandemia el tiempo suficiente para sumergirse en la escritura y volver a crear historias?

-Me está ocurriendo algo extraño. Cuando empezó el confinamiento tenía sobre la mesa dos proyectos literarios que tenía previsto avanzar. Pensé que el arresto domiciliario global al que estamos sometidos me daría la paz necesaria para escribir… Pero me equivoqué. Había mucho ruido. Las cifras de contagiados, de muertos, las ruedas de prensa de las autoridades, el miedo en los ojos del panadero o del vecino no me dejaban pensar. Y de repente me hice una pregunta: ¿en qué medida puede un escritor ayudar a devolver la cordura al mundo? ¿Puede un texto sanarnos tras una experiencia como esta? Y me puse a trabajar en ello. Tengo ya casi listo un texto. Está saliendo del tirón y creo que va a cambiar muchas perspectivas, que es justo lo que vamos a necesitar en breve.

-Lo celebro, porque da la impresión de que desde octubre de 2017 con la concesión del Planeta, hace ya dos años y medio, ha tenido que invertir todo su tiempo en la promoción de El Fuego Invisible y la creación de Otros Mundos, que no es poco… 

-Un escritor escribe incluso cuando duerme. En mi caso es así. He ido acariciando varios proyectos aunque, como me está pasando ahora, siempre hay que estar abierto a lo imprevisto y dejarse llevar cuando un mensaje que llevas dentro te pide paso.

- ¿Un escritor como usted puede desarrollar su actividad con relativa normalidad, aún en estas circunstancias?

-Cuando dominas ese ruido inicial sí. No dejo de seguir las noticias, de interesarme por cómo está todo en Teruel, por ejemplo. Pero me fijo más en las historias personales que en las ruedas de prensa de Moncloa, porque “lo de verdad” está a pie de calle.

-¿Cómo ha ido el estreno de la segunda temporada de la serie de Movistar ‘Otros Mundos’?

-Ha sido un estreno muy particular. Por culpa del confinamiento el nivel de consumo de televisión se ha multiplicado exponencialmente y eso ha hecho que Otros Mundos haya tenido (y sigue, bajo demanda en Movistar+) una acogida extraordinaria. Sin quererlo, la serie está teniendo un efecto balsámico en la audiencia: la hace soñar y la aleja de la negrura de estos días. No puedo estar más satisfecho con ese efecto porque le da todo el sentido al año de trabajo invertido en la serie.

-Usted participa en ‘Keepreadingencasa’, iniciativa de Planeta para ayudar a los lectores a combatir el hastío del confinamiento. ¿Qué tal está yendo la experiencia? 

-De entrada, me ha obligado a estrenarme en Instagram, la red social por la que se ha canalizado este proyecto. Yo tenía una cuenta (@javiersierracom) que apenas visitaba, pero a partir de esta experiencia he visto que es un canal muy eficaz para llegar a personas a través de directos. Todo vale para estimular la curiosidad y las ganas de leer, y esta iniciativa lo demuestra.

-¿Cómo está pasando el confinamiento junto a su familia? 

-Estoy muy orgulloso de cómo han encarado mis hijos (11 y 12 años) este momento. No solo por su capacidad de adaptarse a las clases a distancia sino por su capacidad de imaginar. Martín hace planes para poner un satélite en órbita. Sofía explora los recovecos de la mitología griega y nos da lecciones en sus ratos libres. Para ellos la libertad no se limita a lo físico. La libertad es pensar, soñar, imaginar… Y cuando necesitamos descansar, salimos al balcón de casa –un tesoro en estos días, en el corazón de Madrid—y respiramos un aire puro que desconocíamos en la capital.

- El Covid-19 puede que dé hasta para inaugurar un nuevo género literario. ¿Le interesa el tema?

-Me interesa lo que este momento tiene de enseñanza. En el fondo, es como si hubiéramos estado años preparándonos para algo así. No lo digo en el aspecto médico, pero sí en el social. Piensa en cómo debieron ser los confinamientos de la gripe española de 1918, sin internet ni casi teléfonos en las casas. Aquello sí era un aislamiento total y deprimente. Ahora, al menos, la tecnología ha salido a nuestro rescate.

-Usted es un buscador de la verdad que acostumbra a explorar caminos diferentes a los típicos. ¿Qué opina en ese sentido de la pandemia? 

-Tienes razón, tengo mi propia lectura de esta crisis. Las pandemias nacieron cuando el ser humano inventó la agricultura y la ganadería y empezó a convivir con animales. Los virus que más nos atacan son mutaciones que saltan del reino animal al humano y son connaturales a nuestra civilización. Lo que ha ocurrido es que nos habíamos acostumbrado a ignorarlos gracias a los avances de la medicina… pero siempre han estado ahí. Esperando su turno. Y ese turno le ha llegado al coronavirus que provoca el Covid19. Pero vendrán más. Hay que concienciarse y prepararse.