![Javier Sardá, periodista: “Hay que aprovechar las oportunidades que se presentan y convertirlas en algo especial”](/uploads/diariodeteruel/contenidos/74629_250215-40-01.jpg)
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Javier Sardá, periodista: “Hay que aprovechar las oportunidades que se presentan y convertirlas en algo especial”
El periodista recibió la Medalla de Oro de los Amantes de Teruel que reconoce su trayectoria profesionalEl periodista Javier Sardá cambiará este sábado los platós de televisión por la monumental iglesia de San Pedro en Teruel para recibir la Medalla de Oro de los Amantes, que le entregará el CITT (Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel) a toda una trayectoria. No estará solo. Junto a él se entregarán otras seis medallas o placas conmemorativas y casi 90 medallas a parejas que celebran 50, 25, 10 e incluso un año en común. A última hora de la mañana los matrimonios -algunos venidos de diferentes comunidades autónomas- se harán una foto en la plaza del Torico a las 13 horas con una sorpresa a la que están invitados todos los turolenses. La entrega de medallas y placas conmemorativas se celebrará por la tarde y por la noche habrá una cena en Dinópolis.
-Este sábado el CITT le entrega una Medalla de Oro de los Amantes a una trayectoria profesional en prensa, en radio y en televisión. ¿Qué le parece que le hayan reconocido con esta medalla?
-Esto siempre es agradable. La trayectoria de uno está hecha de una serie de casualidades aprovechadas. Esto es muy importante para mí, desde mi punto de vista. Yo tuve un par o tres oportunidades al principio, y si tú tienes esas oportunidades y no vas a tope con ellas, realmente eres de otro mundo. Es decir, yo creo que hay que aprovechar las oportunidades que a uno se le presentan y luego recrearlas y convertirlas en algo especial y llamativo. Yo ahora que estoy ya en edad senecta, de vez en cuando recuerdo los inicios y dices, bueno, es una mezcla de un par de oportunidades, tres casualidades, y eso sí, currar mucho.
-Y hay que agradecer también a quien te dio esas oportunidades en su momento.
-Claro que sí. Comencé en Radio 4, de RNE para Cataluña, en el periodo democrático, y hacía tareas administrativas, las horas, temperaturas, tiempo, los discos...
-¿Conocía el Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel? ¿Había oído hablar de ellos alguna vez?
-La verdad es que no. Fue Ramoncín -que el año pasado fue nombrado embajador de las Medallas de los Amantes- el que me avisó y venimos unos cuantos amigos. El nexo entre todos nosotros es él, Ramón, el hombre romántico por excelencia, en esta fecha de los Amantes, pues nos trae. En Teruel hay unas localidades magníficas, estuve hace poco. ¿Sabes con quién estuve? Con Alberto Chicote, que te lleva por zonas montañosas, pero la ciudad no la conozco.
-Pero, la leyenda de los Amantes seguro que la conoce. ¿Piensa que se puede morir de amor en el siglo XXI?
-Yo estoy convencido de que entre la gente que en un momento determinado sufre y tiene ciertas tonalidades depresivas está el desamor o la falta de amor, claro que sí. Parece que seamos todos muy resabiados y no. La gente, y sobre todo la gente joven, simula indiferencia o una mínima dureza, donde en realidad hay una indefensión en el terreno emocional, seguro. Además, tengo experiencia familiar. Todo lo positivo que he tenido profesionalmente lo tuve de ciertos déficits familiares. Perdí a mi madre a los seis años y después hubo una precipitación de acontecimientos que sé perfectamente en qué consiste una falta de afectividad en mis años mozos.
-Aquí las parejas que van a recoger las Medallas de los Amantes vienen precisamente a celebrar su amor, a celebrar que llevan 50 años, 25, incluso ahora ya se ha acotado a 10 y a un año solo. ¿Usted también celebra el amor?
-Claro, yo llevo casado por primera vez con mi mujer ya 16 años. No me he casado más que una vez. Con la madre de mi hija, con la que tengo una relación extraordinaria, nos hicimos pareja de hecho, y la única vez que me he casado en realidad ha sido con Ana. Y continúa. Muy bien.
-En su caso, lo que le van a entregar es una Medalla de Oro por su trayectoria profesional, que es amor a la profesión, porque lleva esos 50 años relacionado con los medios de comunicación, con la radio, con la prensa, con la televisión. ¿Cómo han evolucionado esos medios?
-Yo hice las mañanas de Radio Nacional, un programa de dos horas planteando dudas a los oyentes. Luego, Juego de Niños, ya en televisión. Y bueno, luego fui dando más pasos y es curioso que hasta hace muy poco la producción de los programas era igual que cuando colaboraba con Iñaki Gabilondo que estaba la gente de producción que llamaba por teléfono a ver si localizaban a las personas que nosotros decíamos Luego cambia esto y aparecen los ordenadores todavía sin Internet. Cuando llega Internet se revolucionan los medios de comunicación. Todo es muchísimo más fácil. Era como del blanco al negro. Y ahora hay otra revolución. Es insólito. La gente joven está a su bola por eso tiene mucho mérito la audiencia de Broncano.
-Es curioso que el ‘pique’ entre La Revuelta de David Broncano, y El hormiguero de Pablo Motos recuerde lo que ocurrió entre Crónicas Marcianas, que usted dirigía, y el programa de Pepe Navarro, a finales de los años 90.
-Pepe Navarro dio el paso a Antena 3 y Antena 3 cambió de dueños ese mismo verano, y en realidad competimos solo tres meses.