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Javier Giralt, presidente de la Academia Aragonesa de la Lengua: Javier Giralt, presidente de la Academia Aragonesa de la Lengua:
Javier Giralt es presidente de la Academia Aragonesa de la Lengua

Javier Giralt, presidente de la Academia Aragonesa de la Lengua: "La despoblación es un peligro para todos y en el caso de la lengua es evidente"

"Proteger las dos lenguas minoritarias propias de Aragón, promocionarlas y luchar por su normativa es el objetivo"
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E. F. R. (Aragónpress)
Zaragoza

La Academia Aragonesa de la  Lengua lleva un año de andadura, aunque no fue hasta el pasado 15 de noviembre cuando se presentó ante la sociedad. Fue con el acto de investidura de Javier Giralt como presidente de la Academia y director del Institut Aragonès de Català. Procedente de San Esteban de Litera, Giralt siempre había tenido interés por las lenguas, ya que en su municipio se hablaba un idioma totalmente diferente al castellano. Autor de una tesis doctoral sobre el habla de su comarca, La Litera, es profesor de Filología Catalana en la Universidad de Zaragoza.

-Hace un año que es presidente de la Academia Aragonesa de las Lenguas, ¿Cuáles han sido las líneas de acción de estos últimos doce meses?
-Este año hemos hecho pocas cosas porque nos hemos dedicado a poner en marcha la Academia. Creamos dos institutos, el del Aragonés y el del Catalán, que ya están en funcionamiento. También hemos creado las líneas de investigación y de trabajo que tendrá la academia. En el caso del aragonés aprobamos un acuerdo por el que de momento valgan todas las opciones de normativa ortográfica que se están utilizando. Que haya un poco de respaldo a todas las personas que utilizan formas diferentes de escribir aragonés mientras no haya una normativa propuesta por la Academia, que llegará a finales o principios de año.

-¿Cuál es el sentido de la Academia Aragonesa de las Lenguas?
-El sentido es proteger las dos lenguas minoritarias propias que tenemos en la comunidad, promocionarlas y naturalmente luchar por su normativa, sobre todo en el caso del aragonés porque no hay normativa ni ortográfica, ni gramatical, ni léxica. En la parte del catalán tenemos que trabajar para ver como estas variedades que tenemos pueden encajar dentro de la normativa. Nuestro objetivo es luchar por una buena salud de las lenguas propias de Aragón.

-¿Hay gente que todavía desconoce que en Aragón se hablan tanto aragonés como catalán?
-Con mi experiencia como docente en la Universidad de Zaragoza, sí, hay desconocimiento. Nosotros damos información y visibilidad a los hablantes, pero también al resto de Aragón. También al lado de este desconocimiento hay mucha intencionalidad. Hay gente que no tiene la intención de reconocer que en Aragón se habla aragonés y catalán.

-Los reductos del aragonés se encuentran en la zona pirenaica y, en el caso del catalán, en la zona oriental de la comunidad. ¿La despoblación puede hacer que las lenguas desaparezcan?
-La despoblación es un peligro para todos y en el caso de la lengua es evidente. Si la gente se va de sus pueblos y se va a otros territorios castellanoparlantes, poco a poco van perdiendo su lengua. Por otra parte, en los pueblos queda menos gente para hablar esa lengua. Hay muchos pueblos pequeños en la zona de los Pirineos de habla aragonesa, en la Ribagorza o de La Litera en el caso de la lengua catalana en los que la gente es muy mayor y allí es muy difícil que la lengua sobreviva. Otro problema es que de padres a hijos ya no se transmite el habla propia, sino que hablan castellano. La despoblación es un peligro y es una situación muy complicada de resolver, pero la misión de la Academia es que estas lenguas sobrevivan.

Aprender lenguas

-¿Dónde se pueden aprender estas lenguas?
-Tanto en el caso del aragonés como en el catalán, en las zonas del Pirineo y en la parte de la Franja hay escuelas de educación obligatoria e incluso algunos institutos que tienen enseñanza optativa. Es una oferta muy extendida entre sus habitantes. También hay un movimiento muy grande de asociaciones que ofertan formación. Con esto consiguen que gente que no tenga el aragonés como lengua nativa, acabe hablando esta lengua en algunos círculos.

-¿Estas lenguas siguen evolucionando?
-Las lenguas evolucionan y cambian, sobre todo en el aspecto oral. Al igual que pasa con el gallego o el euskera, el aragonés y el catalán se están castellanizando. Se van adaptando a la lengua oficial del Estado que todo el mundo habla y conoce. Aunque no sé si es una evolución o una involución.

-¿Hoy en día las lenguas están muy politizadas?
-La lengua siempre ha sido un elemento que se ha utilizado políticamente, generalmente para captar votos. Es una parte tan personal, tan interior que es muy fácil que se vea afectada por la parte política. En el caso de la sociedad, si una persona siempre ha denominado chapurriau a su dialecto, no va a cambiar de percepción a no ser que esté dispuesta a aceptar otras realidades y planteamientos. Los jóvenes están más abiertos porque han tenido otro tipo de información, han tenido la posibilidad de estudiar catalán o aragonés en las escuelas y van conociendo otra realidad. Tienen una mayor capacidad de analizar la realidad lingüística. La gente de mediana edad y más mayores no tanto.

¿Cuáles son los próximos proyectos de trabajo de la Academia para fomentar las lenguas?
-La normativa ortográfica del aragonés es el más inmediato. Después nos gustaría comenzar un proyecto de corpus de textos de todas las épocas en lengua aragonesa y catalana. También hay que hacer un diccionario del aragonés porque no existe. En definitiva, tenemos intención de participar en todo aquello que la Academia tenga cabida, como la toponimia o los exámenes de nivel en aragonés, para opinar y aconsejar.