Javier Alquézar, coordinador de la exposición Los refugiados en la historia: “Con los refugiados, en Europa cada uno ha ido por su lado y se ha retrocedido”

La exposición Los refugiados en la historia, organizada por Acción Solidaria Aragonesa y que se incluye en la programación de la Plataforma Teruel con las Personas Refugiadas con motivo del día mundial destinado a este colectivo, se inauguró en el Centro Ibercaja Teruel con una charla de sus coordinadores Javier Alquézar y Pilar Sarto. Alquézar recordó que este fenómeno se ha repetido durante siglos y advirtió de la problemática actual.

-Esta exposición hace un recorrido por la historia de los refugiados. ¿Es importante esta mirada hacia el pasado?

-Cuando la exposición empezó hace dos años se veía la necesidad -que creo que todavía sigue existiendo- de aclarar el concepto de refugiado. Cuando empezó el problema de Siria en 2011 y luego en el 2015 aquella famosa foto del niño en la playa, tuvo una cierta reacción de solidaridad en la gente y eso hoy en día se ha ido perdiendo, estamos viendo bastante intransigencia, mucho nacionalismo y mucha xenofobia. Por eso hay que explicar qué significa refugiado, que no es lo mismo que emigrante, es un emigrante forzoso por una serie de motivos que están reconocidos internacionalmente y que hay un compromiso internacional por acogerlos. Porque está ese derecho internacional que ha costado una larga historia que se aprobará internacionalmente y últimamente se está desnaturalizando mucho. Sobre todo en Europa por las políticas que ha habido a partir del 2016-2017 ha empezado a haber cada vez más restricciones. 

-¿Qué se ha querido transmitir con la exposición?

-Que es una cuestión que no es de ahora. Es una cuestión histórica. Desde casi que el hombre es hombre ha habido migraciones y migraciones forzosas por motivos políticos, por motivos religiosos, etc. Desde Grecia hasta nuestros días. La exposición empieza desde la Edad Moderna, desde 1492 con la expulsión de los judíos. Son 20 paneles Hay paneles que son monográficos, sacando una situación de migración forzosa y se ha hecho hincapié en lo que ha pasado en la Península Ibérica para que se vea que no es una cosa ajena. Empieza con la expulsión de los judíos de España, aparece la expulsión de los moriscos en 1609 y la cuestión de los refugiados después de la Guerra Civil, todos los republicanos que se tienen que marchar al exterior. Están los principales fenómenos que ha habido en la historia como las guerras mundiales. Junto a la exposición de los hechos hay también, porque es consustancial, la lucha por el reconocimiento del derecho de asilo. Empezamos con la institucionalización a partir de la primera Guerra Mundial; hay un panel dedicado al Acnur (después de la segunda Guerra Mundial). También toda la política europea de nuestros tiempos. Va ilustrado con mapas e imágenes del espacio Schengen y los problemas que creó o el Mediterráneo como lugar de conflicto, con las cuatro vías de llegada a Europa. 

-¿Qué destacaría de la situación actual y por qué hay este rechazo?

-Han coincidido muchas cuestiones. La crisis favorece esos rechazos. Cuando surge el problema de Siria se está en mitad de la crisis y eso significa un cambio de mirada de mucha gente hacia los que vienen de fuera. Por otro lado, el terrorismo ha sido un fenómeno mediático y de alguna  manera mucha gente lo ha querido vincular a los refugiados y luego el auge de los populismos de extrema derecha.

-¿Esta actitud se da sobre todo en Europa?

-Esta es una crisis un poco falaz. No es una crisis europea. Es un fenómeno mundial. Lo que pasa en Europa es una mínima parte, la mayor parte de los refugiados están en los propios países en conflicto y en los países vecinos, en un 80%. Pero sí es un problema muy grande en Europa por lo que significa de pérdida de su esencia. Es el elemento fundamental. En Europa ha habido un retroceso en este reconocimiento y ha ayudado a esta descomposición que hay en la Unión Europea. Cada uno ha tirado por su lado. La esencia de lo que es la UE: la defensa del derecho internacional, del libre tránsito, de la democracia,... se ha ido deteriorando muy seriamente. Si la solución tiene que andar por respetar los acuerdos internacionales y llevar políticas comunes y efectivas que no dejen como están dejando a la gente bloqueada en esos campos de refugiados, yo es que lo veo mal no veo un cambio.

-¿Cómo se puede volver a esas políticas comunes?

-A mí me parece que tienen que cambiar las políticas reforzándose ideológicamente. Si es que ahora la ideología ha desaparecido prácticamente, no se discute de nada, solo de puestos. Tiene que cambiar porque la gente lo pida. Mientras los gobiernos puedan poner como excusa que esto atemoriza a la gente o que hay partidos que la pueden liar, pues no hacemos nada. Es una cuestión de mentalidad. En todos estos años España no ha cubierto su cuota de refugiados con la que se había comprometido. Hasta el defensor del pueblo llegó a decir que era de vergüenza.

-¿Esos otros países vecinos que comentaba, están respondiendo mejor que Europa?

-Estos días se estaba hablando del caso de Etiopía que está siendo modélica. Un país que tiene unas dificultades tremendas está dando una cobertura mucho mejor que en Europa o Líbano.