Isabel Millán Navarro, premio Teruel Campus Saludable: "Mi TFG incluye actividades fuera del aula como elaborar un recetario saludable"

La estudiante de Magisterio Isabel Millán ha logrado el premio Teruel Campus Saludable que concede el Vicerrectorado por su trabajo fin de grado (TFG) Diseño, implementación y evaluación de un programa de intervención para la promoción del comportamiento saludable desde la Educación Primaria.

-¿En qué consistió su TFG?
-Mi TFG consistió en diseñar, aplicar y evaluar la eficacia de un programa de intervención escolar multicomportamiento (centrado en la mejora de la actividad física, el sueño, la alimentación y la reducción del tiempo de pantalla), multicomponente (acciones curriculares y extracurriculares) y multinivel (centrado en factores individuales, sociales y comunitarios) en niños de Primaria de una escuela rural.

-¿Se aplicó con alumnos?
-Sí, se aplicó al alumnado de cuarto, quinto y sexto de Primaria del CRA Cuna del Jiloca, en Villarquemado. El alumnado, el director, los docentes y mi tutor (Alberto Vizzáraga) hicieron todo el proceso muy ameno, agradable y formativo, facilitando cualquier tipo de ayuda y recursos, y convirtiendo el colegio en un entorno muy acogedor y familiar, donde apetece trabajar.

-¿Cuáles eran las propuestas para lograr esas actitudes saludables?
-Fueron varias. El programa abarcó trece sesiones de una hora, que fueron impartidas a través de las áreas curriculares de Ciencias Naturales, Lengua, Plan de Acción Tutorial, Matemáticas y Educación Física. Se elaboraron y se expusieron murales para concienciar al alumnado sobre la elevada ingesta de azúcar que consumimos, con alimentos ultraprocesados que consumían ellos, para que fuese más realista. Siguiendo a Julio Basulto, dietista y nutricionista, contamos con su guía de la alimentación que nos indicó los pequeños cambios para comer mejor. Usamos el plato saludable de Harvard. Con estos dos recursos, se elaboraron recetarios saludables que se repartieron a los vecinos de Villarquemado. Asimismo, se trabajó con un cuento para usar la lectura como medio de reflexión sobre los hábitos saludables. Por otro lado, se les mostró un vídeo que creó el alumnado del Campus de Teruel, en la mención de Educación Física, que comparaba dos estilos de vida, uno sedentario y otro activo. Después, se llevó a cabo una tarea en la que debían plasmar sobre una rueda dividida en 24, cuántas horas dedicaban a tiempo sedentario, cuantas, a actividad física, y cuántas a sueño. Se hizo una lluvia de ideas sobre qué alimentos podemos tomar en vez de los ultraprocesados.

-También ha mencionado las actividades extracurriculares. ¿En qué consistieron?
-Se hicieron dos, en las cuales se involucró a las familias, el ayuntamiento del pueblo y los vecinos. Una consistió en la realización de retos individuales (desplazarse activamente todos los días de la semana, eliminar los alimentos ultraprocesados,...). La otra consistió en la elaboración del recetario saludable. Se hizo un blog para el seguimiento de estas actividades.

Las conclusiones

-¿Cuáles fueron las principales conclusiones del trabajo?
-Los resultados mostraron un incremento en la actividad física diaria y en el estado de salud percibido por los estudiantes después de participar en el programa. El tiempo sedentario de pantallas mostró un descenso significativo. Con relación a la duración del sueño, la adherencia a la dieta mediterránea y la calidad de vida, aunque las medias reportadas en el post-test fueron ligeramente más altas, las diferencias no fueron significativas. Teniendo en cuenta estos prometedores resultados, parecen necesarios programas de educación para la salud de mayor duración, que involucren a toda la comunidad, para obtener mayores efectos.

-¿Qué supone para usted este premio?
-Supone una recompensa por haber hecho bien mi trabajo. Quisiera decir que no hay ningún secreto. Es simple, te tiene que gustar el tema sobre el que investigas, debes mantenerte informado, dedicar tiempo y esforzarte. Mi trabajo no es mejor que los demás, ni yo soy mejor estudiante, pero este premio me ha hecho mucha ilusión porque se ha visto reflejado que trabajar con ilusión y ganas, con un tema que te atrae y te interesa, tener la suerte de trabajar con dos personas maravillosas como lo son Ángel Abós (director del TFG) y Alberto Vizzáraga, y trabajar con niñas y niños, que es mi futuro, tiene su recompensa, y el esfuerzo ha valido la pena.

-¿Qué aprendió haciendo el TFG?
-En el ámbito académico, aprendí muchísimas cosas porque es imprescindible estar actualizado en la lectura de literatura científica. Entre ellas destaco que la adopción de un estilo de vida saludable podría ser una manera de prevenir la mortalidad y otros riesgos asociados a enfermedades. De todos los lugares existentes para promover comportamientos saludables, los centros educativos se han identificado como un espacio idóneo. En el ámbito personal, aprendí a llevar a cabo muchas cosas a la vez y a gestionar todas las emociones que esto supone. Además, aprendí a trabajar con alumnado de un CRA (experiencia que recomiendo muchísimo). Asimismo, aprendí muchísimas cosas de mi tutor, tanto a nivel de aula como a nivel personal. Entre ellas, destaco las siguientes: es imprescindible tener una buena programación, pero estar abierta al cambio, porque nunca se sabe qué puede ocurrir en el aula; es imprescindible poner el foco en que el alumnado construya su propio aprendizaje, ya que este no se transmite, sino que se crea; es necesario favorecer la participación activa de todo el alumnado en el proyecto; independientemente de que los resultados de la investigación salgan como habíamos planteado en la hipótesis o no, se debe ser honrado y compartirlos con la comunidad educativa.