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Hermenegildo Lara, encargado de la brigada de mantenimiento del Ayuntamiento de Utrillas: “El Covid nos ha dado tanta faena que ahora quitamos las luces de Navidad” Hermenegildo Lara, encargado de la brigada de mantenimiento del Ayuntamiento de Utrillas: “El Covid nos ha dado tanta faena que ahora quitamos las luces de Navidad”
Hermenegildo Lara en el acceso a la guardería municipal durante las tareas de desinfección de su zona exterior

Hermenegildo Lara, encargado de la brigada de mantenimiento del Ayuntamiento de Utrillas: “El Covid nos ha dado tanta faena que ahora quitamos las luces de Navidad”

“Desinfectamos todo el pueblo un día sí y otro no; lo prioritario es desinfectar y que no falte agua en Utrillas”
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Cruz Aguilar

Hermenegildo Lara forma parte de la plantilla del Ayuntamiento de Utrillas desde hace ya más de 12 años. Es el encargado de mantenimiento y tenía todos los trucos de su profesión más que aprendidos hasta que llegó la pandemia generada por el coronavirus en marzo del pasado año y cambió no solo la forma de trabajar, sino también las prioridades a la hora de hacerlo. 

-¿Cómo andan de trabajo en el Ayuntamiento de Utrillas?

-Pues entre la nevada de enero, los reventones y el Covid, todo se complica.

-¿Cómo era una jornada laboral antes del Covid-19?

-Mi trabajo habitual era revisar las aguas, comprobar que los depósitos estuvieran en los niveles correctos, en los que tiene que estar. Nos ocupábamos un poco del mantenimiento del pueblo, revisar las raquetas, algún atasco en las tuberías generales….Y en estas fechas sobre todo nos centrábamos en la poda de los árboles que hay en el pueblo.

-¿Y cómo es ahora un día normal?

-Pues ahora desinfectamos todos el pueblo un día sí y otro no Hay dos chicas fijas en el colegio, una que ya estaba en la plantilla y otra que se ha contratado para esto.

-¿Cuántos libros de agua gastan en desinfectar la población?

Unos 6.000 o 7.000 litros cada semana, es agua diluida con lejía.

-¿Cuáles son las zonas donde esparcen esta mezcla de agua con lejía?

-Siempre damos preferencia al centro de salud, la residencia de ancianos, la de Atadi y los colegios. También las calles más importantes, los supermercados y la gasolinera. Otros días si nos da tiempo también hacemos las aceras generales donde hay una mayor circulación peatonal.

-¿Se ocupan también de los barrios?

-Si, también vamos a todos los barrios, en las barriadas del sur hay un colegio y la gasolinera, que es un sitio donde se acumula mucha gente de fuera y hay que estar pendiente.

-¿Ustedes se han ocupado también del reparto de mascarillas que ha hecho el Ayuntamiento?

-No, de eso se han encargado los concejales en los distintos puntos de reparto.

-¿Cuánta gente tienen en la plantilla?

-Pues durante seis meses, con un programa del Inaem, el Instituto Aragonés de Empleo, hemos tenido a 12 personas, pero ya se ha acabado. Durante parte de la pandemia y las nieves de enero sí que estuvimos los 16 y había faena para todos, pero a lo largo de enero les fueron acabando los contratos. En plantilla somos 4 los que estamos de fijo y ahora han contratado a 3 más de refuerzo, dos de ellos se ocupan toda su jornada de desinfectar. 

-¿El Covid ha supuesto mucho trabajo extra a su equipo?

-Claro, ahora mismo estamos quitando las luces de navidades que otros años se quitan para después de reyes, pero no ha habido tiempo hasta ahora de hacerlo. Esto del Covid para nosotros ha sido un caos, imagino que para todo el pueblo pero para nosotros el caos, no nos esperábamos algo así, ha cambiado el trabajo totalmente.

-¿Qué medios materiales tienen para realizar las desinfecciones?

-El Ayuntamiento  compró una sulfatadora que tiene una manguera conectada con un depósito de mil litros, es como lo que se utiliza para los frutales, pero nosotros en ese depósito echamos la lejía. 

-¿Tienen para desinfectar todo el pueblo con un solo depósito?

-No, para todo el pueblo no tenemos, gastamos unos 1.500 litros de agua diluida al día.

-¿La mezcla de agua y lejía la hacen ustedes?

-Tenemos una tabla y según los litros de agua se añade los de lejía, nos llegó de Sanidad.

-¿Se han llegado a contagiar?

-Yo no, pero algún compañero sí y creemos que se contagió en el trabajo, porque estamos todo el día en la calle. 

-¿De las desinfecciones en la piscina climatizada de Utrillas también se ocupan ustedes?

-Lo hace también personal del ayuntamiento pero no somos nosotros, a no ser que haya alguna avería, que entonces si que vamos, es otro equipo el que está ahí.

-Además de las desinfecciones, les ha dado algún otro trabajo extra el Covid?

-Nos ha dado mucho miedo y además también nos ocupamos de decirle a la dente que se ponga la mascarilla.

-¿Les hacen caso?

-Suelen hacerlo, sí.

-¿Ha tenido usted miedo al contagio durante todos estos meses tanto tiempo en la calle desinfectando?

-Pues sí, porque además vive con nosotros la madre de mi mujer, que tiene 83 años y me daba miedo llevarlo a casa.

-Ahora parece que ya están tranquilos, los últimos días al menos se han notificado menos casos, ¿no es así?

-Hoy ha bajado la cosa y estamos un poco más tranquilos, mañana ya irán otra vez a desinfectar. Desinfectamos un día sí y un día no, lo más importante hoy en día es que no falte agua en el pueblo y la desinfección, para mí son las cosas más importantes de mi trabajo.