Francisco Pedro Romero, ganador de Pasaporte Dinópolis 2017: “Cada día aprendo una cosa nueva cuando visito el Museo de Dinópolis”

Francisco Pedro Romero Martín  es uno de los turolenses que ha podido volver a disfrutar este fin de semana con su familia de Territorio Dinópolis coincidiendo con el inicio de la nueva temporada. Su caso es particular puesto que ha sido el ganador del premio del sorteo del concurso Pasaporte Territorio Dinópolis 2017 que se ha dado a conocer esta misma semana. Reconoce que adora junto con su mujer y sus hijos el parque paleontológico, y aboga por que todos los turolenses se involucren en apoyarlo debido a que es uno de los recursos patrimoniales más importantes que tiene la provincia. 

- Usted y su familia son asiduos al bono de temporada de Dinópolis, ¿cuánto tiempo llevan sacándoselo?

- Desde hace 7 años con mi familia, primero con mi hija cuando tenía 2 añitos, que ahora tiene ya 9 años. Pero yo conozco Dinópolis desde que estaba en el Palacio de Exposiciones.

- ¿Se refiere a la exposición Así se construye Dinópolis? 

- Sí, yo tendría unos 16 o 17 años, no tendría más.

- ¿Llegó a imaginarse entonces que Dinópolis llegaría a ser lo que es hoy día?

- No me lo esperaba así, pero sí le veía mucho futuro porque a mí ya entonces me gustaba mucho la geología y veía que Teruel era muy rica, y paleontológicamente ha demostrado que no tiene fin. La verdad es que Dinópolis lo está haciendo cada vez mejor y lo están consiguiendo no solo centralizándolo en Teruel, sino que lo han expandido en cada yacimiento por toda la provincia donde casi no llega turismo, y hacer que llegue así para ver esas sedes de Dinópolis que se han hecho. Algo que no solo sirve para los niños sino que hace que los padres adquiramos una cultura.

- Es importante conocer además el patrimonio propio que tenemos los turolenses y ser sus principales valedores y promotores, ¿verdad?

- Sí, exactamente, nosotros con el hecho de venir todos los años y coger el bono y hacer gasto vemos que estamos apoyando y ayudando a dar a conocer también nuestro Teruel, e intentando apoyar también a la Fundación Dinópolis que es realmente el núcleo de esto. No se trata solo de tener un parque paleontológico y que nuestros hijos muestren interés por aprender, sino también de apoyar y levantar Teruel.

- ¿La geología y la paleontología son tal vez los recursos más importantes que tiene la provincia de cara al turismo?

- Teruel siempre hemos dicho que es el gran desconocido y tiene rincones muy bellos que la gente desconoce, que incluso los mismos de Teruel vamos conociendo poco a poco a través de la gente de los pueblos. La gente que viene de fuera, si eso no está documentado o avalado por instituciones y demás, no lo conoce en el absoluto. Intentar atraer aquí industria cuando tenemos una naturaleza que es propia y poder aprovecharla para descubrir esa paleontología que tenemos ahí oculta y que podemos recuperar es importante. Claro, también tenemos casos como el de Ariño donde la mina está afectando a la naturaleza.

- Pero allí están apareciendo los fósiles.

- Cierto, realmente se ha convertido en un aliado y hoy por hoy es el mayor hallazgo que tenemos, tanto que Dinópolis está reconociendo que no dan abasto con todo lo que están encontrando, así que ojalá dure mucho. Eso está haciendo que Dinópolis sea pionera en cómo tratar ese tipo de hallazgos, porque los huesos hallados en minería se oxidan muy rápidamente y tienen que ver cómo conseguir frenarla.

- Es investigación por tanto hecha desde aquí pero que servirá a todo el mundo.

- Exactamente, y poder pasear ahora por Dinópolis y ver el resultado de todas las investigaciones y publicaciones científicas que están haciendo, donde salen Teruel y sus pueblos, es muy valioso y no somos conscientes de que esto se esté conociendo a nivel mundial.  

- Se ve que es un gran aficionado.

-  Soy solo aficionado, no soy profesional pero siempre me ha gustado desde el instituto.

- ¿Qué supuso entonces para usted que se creara Dinópolis?

- Para mí ha sido una maravilla. De hecho, yo cada día aprendo una cosa nueva cuando visito el Museo de Dinópolis, que es lo que me gusta como aficionado. Yo soy ingeniero informático y no soy ni de geología ni de paleontología, pero sí que fue una segunda o tercera opción que tuve de estudios.

- ¿Qué valor educativo cree que tiene Dinópolis?

- Es verdad que a los niños lo primero que les impacta son las grandes piezas como un T-rex o una tortuga y los tiburones gigantes, que es lo que verdaderamente impresiona, pero poco a poco si tenemos paciencia y les vamos enseñando cómo han ido evolucionando los moluscos, ellos digieren esa evolución y entienden cómo han ido cambiando. Los niños van asimilando también y van cogiendo ese gusanillo de querer saber poco a poco un poquito más.

- ¿Dinópolis incita al conocimiento?

- Sí, de alguna manera Dinópolis despierta la curiosidad de los niños por el conocimiento y la historia de la vida. Se preguntan sobre las extinciones, el meteorito, o cómo unos árboles se hacen tan grandes y otros tan pequeños, lo mismo que los animales. Para nosotros como familia sacarnos el bono de Dinópolis siendo turolenses es un deber, es una forma de darles una clase sin obligarles a ir al colegio.