Francisco Burillo, catedrático que participó en el ciclo de conferencias Cerámica y Arcilla: "La cerámica ibérica se decantaba y tenía una calidad que no se dio en la Edad Media"

El catedrático de la Universidad de Zaragoza Francisco Burillo Mozota participó ayer en el ciclo de conferencias Cerámica y arcilla, fragmentos de una historia, que organiza este mes de junio la asociación Alara, el Legado de la Arcilla en el Centro Sociocultural San Julián de Teruel. Burillo habló sobre los estudios que su hija y colaboradora la investigadora María Pilar Burillo Cuadrado está llevando a cabo sobre la cerámica celtibérica, ya que ella no pudo ofrecer la charla por encontrarse trabajando en Canarias.

-¿Qué es la cerámica ibérica?
-La cerámica ibérica normalmente se viene relacionando con la que está hecha a torno, decorada que es lo más transcendental porque tiene una iconografía pero hay que considerar que hay otra cerámica que es la que se hace a mano y otra que se conoce como cerámica de cocina.

-¿Cómo se hacía la cerámica a mano?
-Normalmente, la hacían las mujeres y la cocción se realizaba sobre el suelo y acumulando leña. La cocción se hacía durante una hora o dos horas y el salto abismal se produce cuando aparece la cerámica a torno.

-¿Qué modelo de torno se emplea?
-Estábamos convencidos de que el modelo de torno que se empleaba era el que todos conocemos pero tenemos ejemplos de  Egipto y de cerámica griega, sobre todo las negras, de tornos que se movían a mano no a pie. Este tipo de torno ha perdurado por ejemplo en Pereruela, en Zamora.

-¿Qué caracteriza a esta cerámica que se hace a torno?
-Es una cerámica muy decantada en agua. Deja un depósito muy fino de arcilla de forma y manera que tiene una calidad que luego la de época medieval no la tiene. Es mucho mejor que épocas posteriores y es porque decantaba.

Modelo de horno

-¿Cómo era el modelo de horno?
-Era como el que conocemos de parrilla. Tenemos una imagen de un horno del siglo II antes de Cristo que era de 8 metros de diámetro.

-¿Por dónde viene y a dónde llega este tipo de cerámica?
-Todo viene del siglo VII a. C. cuando por los fenicios en el Bajo Aragón tenemos ya cerámicas, son ánforas que nos traen el vino porque lo intercambian, según sabemos ahora, por galena para la zona del Tartessos del Sur. Esto supuso un cambio transcendental de la sociedad, porque con la traida de ese vino se genera comercio.  Aparecen en el Bajo Aragón las casas fortines que son unifamiliares y separadas del poblado donde encontramos las primeras cerámicas ibéricas. En el Museo de Teruel se pueden ver ahora algunas piezas.

-¿Qué aportaciones hace la investigadora María Pilar Burillo sobre la cerámica celtibérica?
-Ha investigado a través de la iconografía la existencia de una deidad solar, una figura antropomorfa con cabeza de caballo que, a diferencia del mundo griego y romano donde es el dios Helios el que lleva el sol pero se tiene que desplazar, en este caso lo hace de otra manera. A través de las representaciones que aparecen de la esvástica o cruz gamada en dos direcciones que se encuentra en el propio personaje muestra que se traslada así mismo de diferente manera a como lo hacía los dioses de la cultura griega y romana.

-¿Qué otras investigaciones a realizado?
-En una vasija que apareció en las excavaciones de Numancia  aparece un gran pez intentando devorar una figura que se un caballo con una gran cola que huye de ese pez. Esta pieza apareció en Numancia en 1912 y siempre se ha investigado a partir de un calco y en blanco y negro pero ella ha visto a pieza y a través de fotogrametría ha pasado de estudiar en dos dimensiones a hacerlo en tres dimensiones e introduce la cuarta dimensión mediante el movimiento. A partir de ahí Pilar interpreta que es una vasija ritual y ha estudiado los signos y el color.

-¿Qué conclusiones ha sacado sobre el color de la vasija?
-Es un color verdoso, no existe otro en cerámica ibérica y está  en el pez y en los animales, lo que representa que está en un medio acuático, que es donde se desarrolla la escena y que a nivel de otras referencias aparecerá después en la Biblia, cuando Dios separa las aguas de la tierra del cielo para explicar el diluvio universal.