Fernando Martínez Peña, investigador del CITA y director del Instituto Micológico Europeo: “Los parques micológicos deben ser sostenibles desde la ecología y la economía”

El investigador de la unidad de Recursos Forestales del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y director del Instituto Micológico Europeo, Fernando Martínez Peña, presentó este miércoles en Tramacastilla la Asociación de Parques Micológicos de Aragón (MicoAragón), que se propone ayudar a los municipios a gestionar y poner en valor este recurso.

-¿Qué es la Asociación de Parques Micológicos de Aragón?

-La asociación está en proceso de creación y estamos ultimando los trámites para su puesta en marcha. Tenemos unos estatutos y un marco de gobernanza, que proponemos compartir con todos los municipios de Aragón interesados en la gestión sostenible y la valoración de los recursos micológicos forestales. 

-¿Cuáles son sus principales objetivos?

-Pretende dar una solución práctica a todos los municipios con potencial micológico que necesitan apoyo para proceder a su gestión y valorización. Desde la cooperación, podemos constituir un proceso conjunto y compartir muchos de los gastos de funcionamiento para que los futuros parques sean sostenibles desde el punto de vista ecológico y económico.

-¿Qué aporta a los municipios?

-Proporciona dos herramientas básicas: un marco jurídico de gobernanza que les va a permitir organizar el recurso y una plataforma online de expedición y venta de permisos.

-¿Qué papel tiene el CITA?

-El CITA ha impulsado la asociación porque es importantísimo que todos los procesos contemplen el conocimiento del recurso micoselvícola, alimentario y micoturístico. La base es la innovación porque queremos que se generen nuevos modelos de negocio basados en el conocimiento científico, que luego puedan aprovechar los habitantes de las zonas rurales productoras. Pero debe ser la iniciativa privada la que valore si le interesa participar. El CITA no tomará decisiones porque la asociación será gobernada por los municipios y parques que la integran.

-El Parque Micológico de la Comunidad de Albarracín está sirviendo como piloto...

-Queremos que sirva de ejemplo para iniciar procesos en otros lugares de Aragón. De momento, hemos mantenido contactos con municipios de las tres provincias y está totalmente abierta a la participación de todo aquel que quiera. La dimos a conocer en Tramacasilla para animar a otros  municipios y territorios para que constituyan sus propios parques y se integren en la asociación.

-¿Qué importancia tiene el asociacionismo en este ámbito?

-Hemos hecho un llamamiento a los alcaldes de los municipios porque son los propietarios fundamentales de los montes aragoneses y agruparse es la única manera de que estas iniciativas sean sostenibles desde un punto de vista económico. De esta manera, se pueden plantear acciones conjuntas de promoción, desarrollo de mercados micoturísticos o creación de marcas de garantía de productos locales. 

-La asociación se propone además participar en iniciativas de otros territorios… 

-Agruparse y constituirse en parques micológicos es un modelo de trabajo con una estrategia regional, pero también en conexión con otros proyectos a nivel nacional y europeo para el intercambio de buenas prácticas. Puede haber iniciativas exitosas en otros territorios que podemos trasladar a Aragón y viceversa.  

-¿Se unirá a la red internacional Fungi Friendly Forest?

-La asociación asume los objetivos del sello europeo de calidad Fungi Friendly Forest, creado por el Instituto Europeo de Micología del que forma parte el CITA y que tengo el honor de dirigir. Esa red internacional ha creado un sello de calidad que se prevé entregar a los territorios para reconocer la buena marcha de sus parques. Hay un comité científico internacional externo para evaluar y proponer mejoras. El CITA ha propuesto que MicoAragón asuma en sus estatutos esos criterios de calidad como una forma de diferenciarnos y de proponer iniciativas sostenibles, inclusivas y de calidad.

-¿También inclusivas?

-En paralelo, participamos en el proyecto nacional Fungico, que tiene una especial sensibilidad hacia la integración en estos modelos de negocios de colectivos en riesgo de exclusión social o de zonas desfavorecidas. Se pretende que puedan aprovechar este recurso desde un punto de vista social. Por eso es muy importante que funcionen.

-¿Ya se ha desarrollado la plataforma?

-Está prácticamente operativa y podría salir en cuestión de una o dos semanas a través de la página www.micoaragon.es. La plataforma no solo facilitará la expedición online de permisos, sino que tendrá otras muchas funcionalidades, como la información al recolector, la promoción turística o la reunión de experiencias gastronómicas, de innovación y de investigación.

-¿Qué papel juega el micoturismo en Aragón?

-Todavía queda mucho por hacer pero hay un gran potencial, que es importante aprovechar. En paralelo, hemos realizado un diagnóstico que así lo evidencia porque estamos cerca de mercados emisores importantes.