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Ester Salas Garcés, primera presidenta de Los Que No Se Rinden: “Hicimos que la palabra ‘disminuidos’ fuera sustituida por las ‘personas con discapacidad’” Ester Salas Garcés, primera presidenta de Los Que No Se Rinden: “Hicimos que la palabra ‘disminuidos’ fuera sustituida por las ‘personas con discapacidad’”
Ilustración realizada de Ester Salas Garcés, la primera mujer en presidir Los que no se rinden. Elena Castillo

Ester Salas Garcés, primera presidenta de Los Que No Se Rinden: “Hicimos que la palabra ‘disminuidos’ fuera sustituida por las ‘personas con discapacidad’”

Su trabajo en la plataforma Plena Inclusión Aragón es una de sus actividades diarias en pro de sus derechos
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Ester Salas Garcés (Fuentes Claras, 1978) es una de las protagonistas del calendario Pioneras 2025. Su tesón, voluntad y capacidad se han impuesto siempre, desde niña, a sus dificultades y condiciones físicas. Su vitalidad es desbordante y camaleónica. Fue la primera mujer en presidir la asociación Los Que No Se Rinden (primera asociación en España creada por personas con discapacidad intelectual).

-¿Por qué en Pioneras 2025??

-Pues, mira, fue casualidad. Uno del pueblo me dijo que había conocido a Belén Fuertes y que quería contactar conmigo para proponerme como Pionera, pero no sabía de qué iba ni qué tenía que hacer. Yo le preparé la carta de mi vida, de toda mi trayectoria hasta ahora.Y en diciembre lo presentamos. Me gustó mucho.

-¿A pesar de sus condiciones ha hecho muchísimas cosas?

-Me muevo mucho. No paro. Y más ahora que vivo en Zaragoza.

-¿Cuánto hace que pertenece a Los Que No Se Rinden?

-En 2015 empezamos en un grupo de autogestores de Plena Inclusión Aragón y decidimos hacerlo por la necesidad de la discapacidad intelectual de desarrollo. Porque claro, todo el mundo conoce la discapacidad física, la asesoría, pero la gente de discapacidad intelectual no sabe cómo tratar a las personas. Y a raíz de eso, lo hicimos más para los políticos, para que nos ayuden, nuestros derechos, porque no están visibilizados, y luego también para que las sociedad nos conozca.

-¿Cómo empezó la andadura en la asociación?

-No empecé de presidenta. Empezó un compañero, pero duró muy poco, y luego entré yo en 2016. Me pilló un poco de la pandemia. Hemos desarrollado y creado actividades para que, poco a poco, las personas nos conozcan más. Vamos también a hacer accesibilidad colectiva a los colegios, a las empresas, para que conozcan la discapacidad intelectual.

-¿Cuáles son los objetivos?

-Pues que la sociedad, ahora mismo, nos conozca más y que vean que no somos un bicho raro. A veces nos ven un poco así, sino que no conocen la discapacidad intelectual.

-¿Estudió bachiller?

-Sí, llegué hasta la ESO, en el Instituto de Jiloca de Calamocha. A bachiller no llegué porque me dijeron que era muy difícil, que a mí me cuesta... Sé lo que pongo, pero a la hora de escribir me cuesta... cambio las palabras, al leerlas. Cuando me lo dicen de voz, lo comprendo bien y lo puedo interpretar y comunicar. Cuando me lo decían de viva voz y se lo contaba: me decía pues, tú te lo sabes, pero claro, me ha costado. Con la discapacidad que tenemos, pues me ha costado. Así que estuve un año en un pueblo, Náquera, pero luego me vine a Zaragoza. Hice un curso de repostería, para adaptarme a Zaragoza. Venirte a Zaragoza, no conocer las calles ni los autobuses, pues me costó un poco. Pero luego,a raíz de eso, ya llevo muchos años, ya me conozco todo.

-¿Qué recuerdos tiene de entonces?

- Muy bonitos. En el Instituto, muy bonitos. Recuerdo muchos profesores, de la directora y de todos. La verdad es que los compañeros me apoyaban mucho. Si algún día faltaba a una clase, por estar mala, me hacían los apuntes, me los pasaban. Eso también es buen apoyo. La verdad que muy bien.

-¿Está estudiando ahora?

-No. Me jubilé en 2012 por problemas de salud. Bueno, me jubilaron, porque el médico me lo recomendó. Ahora hago actividades de todo. Aunque estoy más en Plena Inclusión Aragón, con actividades. Es una plataforma estatal, de toda España y de Aragón. Hicimos que la palabra disminuidos fuera sustituida por las palabras personas con discapacidad. Lo hicimos entre esa plataforma y el Gobierno de España, para que quitaran esa palabra y la sustituyeran.

-¿Cómo es su día a día?

-Pues mira, es que hago muchas cosas. Que si baile (es profesora de Sevillanas), que si actividades acuarelas. Hacía Pilates, pero lo tuve que dejar. Y luego también estoy en Plena Inclusión con muchas actividades. Y luego llego a casa, hago la comida. Cuando llega mi marido de trabajar, estoy con él. Mi hobby es bailar y andar mucho, cojo los cascos y me voy a andar. En el día a día me gusta de todo. Ir al cine, cuando podemos, mi marido y yo, vamos. O con los amigos o los dos solos.

-¿Alguna vez se ha sentido discriminada?

-En realidad no. Porque en el pueblo ya me conocían y sabían que tenía discapacidad. Nunca me gustaba decirles que estaba mala ni nada. Cuando veían que recaía, pues se enteraban. Para mí no, creo que no me consideraban discriminada. Porque me conocían toda la vida. En Zaragoza hay gente que dice que no se me nota la discapacidad.