Esperanza Cuesta, educadora de la Fundación Amantes: "Los niños no solo pueden estar una hora mirando un cuadro sino que además lo disfrutan"

Esperanza Cuesta coordina junto a Mapi Izquierdo el servicio educativo de la Fundación Amantes de Teruel, encargado de realizar visitas guiadas didácticas al Mausoleo para escolares o familias, o llevar a cabo el programa Conociendo a..., que mensualmente convoca a niños de Educación Primaria para acercarlos a diferentes ámbitos relacionados con el arte y el patrimonio artístico turolense. La próxima sesión se celebrará en la sede de la Fundación Amantes hoy viernes, y tendrá como protagonista al lienzo Antes de la boda, propiedad de El Prado y cedido a la Fundación hasta finales de mes, que Muñoz Degrain pintó en 1882, dos años antes de su célebre Los Amantes de Teruel.

-¿Cuál es la importancia que tiene esa pieza, ‘Antes de la boda’, de Muñoz Degrain?
-Para nosotros es muy importante de entrada porque rompe la temática del resto de obras que tenemos en las salas. En todas ellas se representa la escena final, aquella en la que Isabel besa a Diego y se une a él en la muerte. En este caso la protagonista única es Isabel, y representa espléndidamente su estado de ánimo antes de que tenga lugar su boda no deseada. Su expresividad es enorme.

-¿En qué consistirá la actividad con los escolares del viernes, dentro del ciclo ‘Conociendo a...’?
-De entrada es una oportunidad para venir y conocer el cuadro, porque ha estado poquito tiempo con nosotros y a final de mes regresará a El Prado. Lo vamos a analizar de forma sencilla y adaptada a la edad de los chavales, y también les hablaremos de lo que tiene detrás, de cómo se hace el traslado de una pintura tan importante como esta desde El Prado o de los requisitos que tenemos que cumplir para acogerla, en cuanto a control de la humedad en la sala, y esas cosas menos conocidas. Pero además la obra cobrará vida de diferentes maneras.

-¿A qué se refiere?
-Pues entre otras cosas vamos a poder escuchar el cuadro. La pintura está basada en una escena del drama de Hartzembusch, en la que Isabel dialoga con una sirvienta, que trata de convencerla de que debe de sentirse feliz porque es el día de su boda, mientras ella se lamenta de su destino. Hemos adaptado esa escena a un público infantil y la podremos escuchar mientras miramos el cuadro. Y por último los escolares podrán reinterpretar el cuadro a través de su propia obra de arte, con la que haremos un libro de artista.

Público infantil

-¿Qué elementos destacan de esta pintura para el público infantil?
-Hablamos de varios elementos, como el vestido de la novia, el brocado del velo, que está pintado magistralmente, o su postura corporal que, junto a la expresión facial, lo convierten en un cuadro muy, muy expresivo. Con solo un vistazo te transmite el estado de ánimo de Isabel. Además lo compararemos con el boceto de Los Amantes de Teruel de Degrain que tenemos en la sala, y que pintó dos años después.

-No tengo muy claro que Isabel sea la misma persona en ambas pinturas...
-A nosotras nos parece el mismo modelo, y en cualquier caso tiene unos rasgos muy parecidos, como esos párpados tan grandes. Aunque hay investigaciones que apuntan a que el modelo de Antes de la Boda pudo ser su propio hijo. También comentaremos detalles como la licencia histórica que se permitió el pintor, ya que pintó su vestido de novia blanco, algo que nunca hubiera hecho la auténtica Isabel, ya que este color no se usó en las bodas hasta el siglo XIX. También destacan los rasgos árabes de Isabel, o en detalles como las babuchas que lleva Diego en el otro cuadro, Los Amantes de Teruel... esto se debe a que en el tiempo de Muñoz Degrain todo lo árabe era muy exótico y estaba muy de moda.

-A veces pensamos que la pintura del XIX y los niños son mundos que nada tienen que ver, pero ustedes llenan cada sesión...
-La verdad es que tenemos mucho éxito, las ocho sesiones que hemos realizado han agotado las entradas y algunas de ellas la misma mañana de salir a la venta. Hemos hablado de artistas como Jorge Gay o Matías Abad, del retablo de la capilla de San Cosme y San Damián... Cuando empezamos el objetivo era mostrar el patrimonio a los pequeños, de una forma más lúdica que en las visitas guiadas y profundizando más en determinados aspectos.

-¿Gusta a los niños, o gusta a los padres?
-Gusta a los chavales porque muchos de los que vienen repiten de anteriores sesiones. Muchos de los padres que vienen por primera vez piensan que es poco más que hacer una manualidad y ya está, pero va mucho más allá, y se van bastante sorprendidos. De hecho es normal que pueda parecer sorprendente tener a un niño del colegio durante una hora mirando un cuadro, pero no solo aguantan, sino que además lo disfrutan. Pero eso requiere un trabajo, lógicamente... requiere adaptar los contenidos y hacerlos interesantes al mismo tiempo que didácticos para ellos. Para dirigirte a los niños tienes que tener muy claro qué les quieres contar, qué les quieres transmitir... y el patrimonio artístico y cultural de la Fundación Amantes tiene mucho que aportarles si sabes transmitírselo.