Rodrigo Izquierdo, activista LGBT: “El vandalismo contra el banco arcoíris de Teruel es un símbolo de que hay alguien que quiere que las personas LGBT nos ocultemos”

Rodrigo Izquierdo ha estado al frente del Colectivo de Estudiantes de Teruel Provincia por la Diversidad Afectivo-Sexual Terqueer hasta que ha concluido sus estudios. En ese tiempo, ha sido la cara y la voz de muchos turolenses que han salido del armario y muchos más que no lo han hecho todavía. Ahora, ya fuera de este grupo, sigue en la brecha como activista LGBT.

- ¿Cuánto tiempo estuvo usted al frente de Terqueer?

-Al frente de Terqueer estuve dos años y medio, pero he estado dentro como cofundador desde el primer día, hace cerca de cinco años.

-El pasado fin de semana se vandalizó el banco que el Ayuntamiento de Teruel ha pintado con los colores de la bandera LGTBIQ+ por el que tanto Terqueer como Chrysallis (Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans) habían luchado mucho. ¿Qué sentimientos le provocan esos actos?

-El primer sentimiento que surge es la tristeza. Es algo que nos ha costado reuniones, que nos ha costado mucho trabajo conseguir. Y ahora lo han vandalizado. Un grupo de gente o un individuo, no sabemos quién ha sido, han decidido que echarle pintura era una manera de reivindicar algo o de quejarse de ese banco con el que ellos claramente no están de acuerdo. Desde Terqueer, desde Chrysallis y desde el Ayuntamiento entendimos ese banco como un símbolo del respeto institucional, del compromiso que tienen las instituciones de esta ciudad con el colectivo LGBT, para reforzar el respeto, para reforzar el trato positivo hacia las personas del colectivo. Y este ataque también me parece un símbolo de todo lo contrario.

-¿A qué se refiere?

-A que es alguien que lo que quiere es que nos ocultemos, que las personas LGBT salgamos del ojo público, que abandonemos nuestra lucha o que nos recluyamos otra vez en casa, en lo oculto, en lo privado.

-¿Por qué cree que alguien puede salir de su casa con un bote de pintura para echarla sobre este banco? En su opinión, ¿qué impulsa esta acción?

-Creo que es una queja. Y está bien escuchar las quejas de la gente que no está a favor de nuestro colectivo, pero hay que escucharlas desde un punto racional, de entender qué es lo que están pidiendo, qué es lo que están buscando, y si no estamos de acuerdo poder debatirlo, pero no desde el punto de comprenderles e incluso darles lo que buscan porque lo que buscan es que nosotros desaparezcamos y es algo que es inaceptable y que no podemos permitir. Ahora bien, lo que están diciendo con este ataque, y lo que se ha dicho muchas veces en otros bancos de otras localidades de España e incluso fuera de este país, es que para ellos es un gasto innecesario, para ellos es algo que no hacía falta, no entienden por qué hay que pintar un banco de colorines, cosas así es lo que suelen decir.

­-¿Y por qué es necesario pintar así un banco?

-Pintar un banco de colorines, como dirían ellos, o utilizar un banco que es mobiliario público para visibilizar una acción, es un movimiento muy útil. Cada vez que veo un banco pienso en el turismo sobre todo, pero también en personas que están en la ciudad asentadas. Cuando un turista llega a Teruel y, al pasar por la Fuente Torán, ve ese banco pintado con la bandera del colectivo antes de que esté vandalizado y es una persona LGBT o conoce a gente LGBT, va a sentirse abrazado, va a sentirse acompañado, va a sentir que la ciudad le está apoyando. De alguna forma ese banco es un símbolo de la ciudad para decirle, aquí eres aceptado. Lo mismo pasa con una persona que ya vive aquí, que lleva años fuera del armario o que incluso no se atreve a salir. Puede ser que al ver el banco sientan algo de esperanza dentro de su cuerpo, que busquen quién lo ha pintado y encuentren un grupo de gente que les puede ayudar, como puede ser Terqueer, como puede ser Chrysallis. Creo que el blanco significa muchas cosas. Por eso nos duele tanto el verlo vandalizado, el verlo ahora mismo estropeado, pintado.

-En las últimas horas ha vuelto a ser objeto de actos vandálicos y se ha roto uno de sus listones.

-Bueno, un roto me parece bastante más grave que la pintura.

-¿Siente que hay mucho rechazo a la gente del colectivo?

-No sé realmente el porcentaje. Creo que no son muchos, pero sí que tienen un altavoz muy potente y es un altavoz que ha ido creciendo estos últimos años. En las redes sociales se puede ver cómo movimientos de odio propagados por diferentes grupos y diferentes personas llegan muy lejos y aunque no sean mucha gente, consiguen hacer mucho daño. Y el eco de sus acciones llega muy lejos.