Entrevista a Carlos Gurpegui, crítico de cine y académico: “José Luis Borau tildaba de catacumbas a los refugios de verdadero cine”
El lunes la AICE entrega sus Premios Feroz en una gala que será conducida por Julián LópezEl lunes la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) entrega sus Premios Feroz 2018 en una gala que será conducida por Julián López, y en la que el Premio Feroz de Honor se lo llevará la actriz Verónica Forqué, hija del cineasta aragonés José María Forqué. Carlos Gurpegui, miembro de la AICE y colaborador de DIARIO DE TERUEL así como de diferentes eventos cinematográficos que se celebran a lo largo del año en la provincia de Teruel como Desafío Buñuel, considera que en esta edición de los Premios Feroz, dos semanas antes de que se entreguen los Goya, destacan los nuevos directores, los nuevos autores y la diversidad de lenguas en las películas españolas a competición.
- El sábado pasado se celebraron en Zaragoza los Premios Forqué, ¿qué conclusión sacó de lo que allí ocurrió?
- Las afirmaciones paradoja de Carlos Saura: “No me gusta vivir del recuerdo”, que también confesó a Félix Viscarret en su documental Saura(s), todo un tour de force dicho en boca de un experto en memorias visuales, personales y colectivas. Creo que la vitalidad del director oscense pasó por encima de la coreografía de todos los triunfitos.
- Ahora tocan los Premios Feroz, que serán el próximo lunes. ¿Cómo ha sido la cosecha del cine español de este año, cuáles serían las películas más destacadas a su juicio? ¿Cree que se está produciendo un relevo con la aparición de nuevos autores?
- Directores de trayectoria conviven con noveles, muchos esta vez. Junto a El autor de Martín Cuenca, sátira de un viaje al interior y a la locura, a la vez que la liberación de una vida gris genialmente interpretada por Javier Gutiérrez, destacan dos películas brillantes, también en su retrato del cosmos joven: Amar de Esteban Crespo -apenas presente en premios- y Verónica de Paco Plaza, ambas inquietantes y lúcidas a partes iguales. Y los millennials cuentan con cinta propia, La llamada, fresca comedia musical con una enorme Gracia Olayo.
- La diversidad de lenguas también ha hecho irrupción en los títulos a competición. ¿Estamos acostumbrados a este fenómeno en un país viciado por el doblaje?
- Soy de los que ama la versión original, un buen doblaje y también las palomitas. Nadie es perfecto, como decía Wilder. Y sí, es verdad, este curso la diversidad de lenguas y cierto clasicismo conviven en la coproducción de Isabel Coixet La librería, en Handia de Arregi y Garano, y en Estiu 1993 de Carla Simón, ejemplos los tres de la riqueza de nuestro cine.
- ¿La televisión es el cine del siglo XXI? Los Premios Feroz amplían sus galardones también a las series de ficción como prueba de ello.
- Las series son el nuevo laboratorio narrativo de consumo y de culto donde el guionista tiene el poder absoluto y una mayor libertad para dar rienda suelta a la imaginación. Pueden contarlo todo.
- ¿En qué ha cambiado la cultura de la imagen y cómo está repercutiendo en su lenguaje, porque el cine ha pasado de ser un espectáculo de fruición colectiva a consumirse mayoritariamente en el hogar?
- Borau tildaba de catacumbas a los refugios de verdadero cine. Las filmotecas, pero también nuestros hogares, quizá sean parte de este reducto que conserva el cine más ‘absolutamente’ moderno.
- El Premio Feroz de Honor será este año para Verónica Forqué, a quien usted aprecia especialmente. ¿Qué ha supuesto esta mujer para nuestro cine?
- Verónica posee una sabiduría innata en dotar de hondura a todos sus personajes. Se acerca mucho al tratamiento que Milos Forman hace de los protagonistas, aceptarlos y amarlos, sean como sean. Y su sonrisa siempre encierra inteligencia y humor. Por algo es una grande, también de la comedia.
- Tras los premios Feroz, el 3 de febrero llegan los Goya, con sus nominaciones también a películas iberoamericanas, donde usted también vota por ser académico.
- Y donde espero que triunfe Una mujer fantástica, gran cinta chilena de Sebastián Lelio protagonizada por Daniela Vega, catequesis moral de una mujer transexual a toda una sociedad indigna. Por otro lado, para los Premios Ariel de la Academia Mexicana ya voté a El autor, que creo puede ser el mejor embajador de nuestra cinematografía.
- Usted lleva casi dos décadas mostrando la provincia de Teruel a diferentes personalidades del cine a través de las actividades en las que colabora, entre ellas Desafío Buñuel, el Festival Cine y Mujer de Andorra o el FIVA de Alcañiz, entre otros muchos eventos en los que participa en este territorio. ¿Qué impresión se llevan estos profesionales de la provincia cuando la conocen?
- En su maleta se llevan la pureza y vanguardia de sus gentes, el entusiasmo y el talento, su paisaje y un compromiso casi cercano al western por las causas sociales y culturales, a fin de cuentas, dos caras de la misma moneda. Antes de ser presidenta de la Academia, Yvonne Blake recogió gozosa el Premio al Talento Cine y Mujer 2015, y luego madrugó para visitar el Mausoleo de los Amantes de Teruel. Amor al cine y pasión por las grandes historias.