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Emilio Gracia, presidente de la Asociación Sedetanos de El Cabo de Andorra: Emilio Gracia, presidente de la Asociación Sedetanos de El Cabo de Andorra:
Emilio Gracia, con Teresa Guíu, su mujer, en el parque arqueológico de El Cabo

Emilio Gracia, presidente de la Asociación Sedetanos de El Cabo de Andorra: "Las instituciones no se creen todo el recorrido turístico que puede tener la cultura íbera"

Un grupo de 30 personas dinamiza desde hace 9 años un poblado del siglo V a.C. trasladado desde una mina
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La Asociación Sedetanos de El Cabo de Andorra recibió el 16 de diciembre el Premio al Mérito Cultural 2022 que entrega el ayuntamiento de la localidad por su implicación en la difusión de la cultura íbera y por su labor desinteresada de reconstrucción y dinamización del parque de arqueología experimental sito en el monte de San Macario. Consideran que el patrimonio ibérico en la localidad todavía tiene recorrido turístico y piden a las instituciones que lo potencien.

-¿Cómo reciben el premio?
-Agradecidos por que desde el Ayuntamiento piensen que lo que hacemos en el poblado merece ser recompensado. Pero no hacemos nada más que desarrollar una afición que nos apasiona y en un enclave único por sus propias características al que nos hemos propuesto dar el valor que merece.

-¿Cuándo surgió la asociación?
-Hace nueve años, el Ayuntamiento nos dijo que el poblado reconstruido en San Macario desde una mina de carbón a cielo abierto tenía potencial como parque de arqueología experimental, y nos hicimos cargo.

-¿Qué han hecho allí durante todo este tiempo?
-En estos años hemos levantado una parte del torreón, la herrería y la casa de la sacerdotisa mediante convenios con el Ayuntamiento, y ayudados por los chicos del campo de trabajo que organiza la asociación alcorisana 3 en Raya. Nos hemos formado en cursos de albañilería ecológica, nos informamos de las técnicas de construcción con adobe, forja, cerámica o cantería, incluso fabricamos un horno en el que cocer piezas cerámicas. Intentamos ser lo más fieles posible. Nuestro propósito es levantar todas las casas que ahora solo tienen los muros.

-También realizan representaciones teatralizadas allí.
-Buscamos información, nos preparamos a través de clases de interpretación y esperamos ser capaces de responder a preguntas de los visitantes, que más de una vez nos ponen en un compromiso. En junio hay un fin de semana de puertas abiertas con actividades y celebramos visitas guiadas, con una teatralizada incluida con ritos relacionados con el solsticio de verano. Tiene mucho éxito. Por otra parte, con Cultura del Ayuntamiento acudimos a demanda de las guías. Si viene algún bus, viaje organizado o colegio, y nos piden hacer la teatralizada, la hacemos si tenemos disponibilidad. Unas veces estamos 20, otras 30 y otras cinco. También vienen grupos de arqueología y personas entendidas.

Representaciones

-¿Qué oficios y actividades representan?
-Hacemos el herrero, panadería, telar, banco de carpintería, molienda de trigo, esparto y caña; y luego están los distintos estatus sociales: sacerdotisa, brujo, guerrero y príncipe, que sería el más alto estatus.

-¿Cree que aún se puede hacer algo más en el parque arqueológico de El Cabo?
-Sin duda. Nosotros somos los que estamos haciendo cosas allí, pero sería interesante que esto se moviese, que vinieran estudiantes de arqueología a hacer algún proyecto, levantar alguna casa más y cosas así.

-¿Cuentan con ayuda?
-Tenemos amigos arqueólogos como Antonio Madrigal, de Cuenca, que ha trabajado en yacimientos importantes. Se ha convertido en nuestro arqueólogo de referencia. Nos enseña con la humildad y el interés propios solamente de las grandes personas. Gracias a él y otros grupos que vienen a vernos, el pueblo se está dando a conocer por Valencia, Tarragona o Madrid.

-¿Qué recorrido puede tener la cultura íbera en Andorra, más allá de lo que ustedes hacen y de Lakuerter Íbera?
-Siempre decimos que las instituciones no se lo creen suficiente, que está bien lo que se hace pero se puede avanzar más. En Andorra, a parte de El Cabo hay dos poblados más. Tenemos Oliete, Alcorisa... los alrededores de Andorra están llenos de yacimientos. Hay tantos, agrupados en la Ruta de los Íberos en el Bajo Aragón, que se podrían hacer paquetes turísticos para que la gente pudiera pasar un fin de semana entero y dejar dinero aquí. Nosotros vemos que ese tipo de turismo sí que existe, en la zona de Valencia sobre todo. Tenemos que tener alguna reunión para hablar de ciertos temas que nos chirrían, como el intento de musealizar el entorno de El Cabo que lleva muchos años pendiente, o proyectos fallidos a nuestro entender como la Casa del Príncipe, que desvirtúa por completo el conjunto del poblado.

-¿Tienen algún proyecto en marcha?
-Estamos preparando un escape room para hacer en el poblado. Lo montaremos los Sedetanos con la tutela de la Asociación de Fiestas y Recreaciones Históricas de España, y el Patronato de Cultura de Andorra.