David Morate, investigador del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón: “Estamos intentando averiguar si la vida vino del espacio, no lo sabemos, pero supongo que sí”
“En términos de defensa planetaria, descubrir nuevos objetos con los ‘surveys’ que hace el Cefca es importante”David Morate es uno de los nuevos investigadores llegados al Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca). Se encarga de la ciencia del sistema solar dentro de los proyectos J-PLUS y J-VAR, y en el último curso de Astrofísica de la UVT habló de los cuerpos menores como los asteroides, cuya conocimiento es importante tanto para conocer sus orígenes como en términos de defensa planetaria por si se detectase alguno que pudiera impactar contra la Tierra.
-¿Qué cuerpos menores del sistema solar nos deberían preocupar?
-Los que llamamos asteroides cercanos a la Tierra y dentro de estos los potencialmente peligrosos. Son los que pasan muy cerquita de la órbita de la Tierra y tienen un tamaño suficiente como para hacer daños en caso de impacto. Esos son los que más nos preocuparían y los estudiamos por interés, digamos, de defensa planetaria, pero aparte estudiamos los más alejados que nos dan información un poco global de la evolución y el origen del sistema solar.
-¿Qué información aportan y cómo se estudian?
-Podemos estudiarlos de diferentes maneras, empezando por los métodos básicos de análisis en astrofísica que son fotometría y espectroscopía. Aparte también para estudiar este tipo de objetos se utilizan misiones espaciales con sondas que van hacia la región donde están estos objetos, los observan y algunos recogen material de la superficie o incluso impactan para comprobar cómo varía la trayectoria, que es interesante para ver, entre comillas, cómo defendernos en caso de que uno de estos objetos vaya contra la Tierra. Hay asteroides que tienen materiales en superficie que podrían apuntar a incluso el origen de la vida, con materiales carbonáceos y minerales hidratados.
-¿La vida vino del espacio?
-Es una buena pregunta que estamos intentando averiguar, pero no lo sabemos, supongo que sí, en el sentido de que cuando se formó la Tierra por las condiciones térmicas del sistema solar inicial se estima que la componente principal de agua y de materiales de aminoácidos que pudieran llegar al planeta vinieron de, a lo mejor, un impacto que venía de un poco más lejos. Se puede decir que sí, pero no el sentido de que las condiciones estaban en una región cercana, no exactamente en la nuestra, pero por evolución van cambiando poco a poco las cosas en el sistema solar y puede que sí que haya llegado en un impacto de un asteroide, por ejemplo.
-Vida que ha podido llegar también a otros planetas pero sin que tuvieran las condiciones para desarrollarse como lo hizo en la Tierra, ¿no?
-O simplemente por lo grande que es todo y puede que sólo ocurriera eso aquí, no que haya habido un impacto de un asteroide parecido en otra parte del sistema solar sino que ese impacto solo haya ocurrido aquí. Al final, las probabilidades, entre comillas, son muy bajas, porque todo es muy grande y las distancias son muy grandes y está todo superlejos. Puede que sí, pero la probabilidad es que esto haya sido una casualidad única y excepcional en nuestro planeta.
-¿Dentro de lo que es el sistema solar o dentro de todo el Universo?
-Como científico digo que el Universo es demasiado grande como para pensar que somos los únicos, pero no tenemos pruebas de nada; entonces da lo mismo. La estadística por cómo es todo de grande me dice que sí, pero la ciencia me dice que me da igual.
-¿Qué trabajo desarrolla en el Cefca?
-Ahora mismo yo soy el encargado de la parte de ciencia del sistema solar dentro de los proyectos de J-PLUS y J-VAR y analizo los datos para buscar cuerpos menores, principalmente asteroides, y su caracterización física, y en caso de que sean nuevos objetos detectarlos y reportarlos a las fuentes convenientes. También estaré encargado de la parte de J-PAS, pero primero tendremos que ver qué tenemos en los proyectos anteriores.
-¿Están detectando muchos de estos objetos?
-Antes de venir a Teruel yo ya trabajaba con J-PLUS y en la primera liberación de datos, allá por el 2019-2020, ya se detectaron del orden de 3.500 objetos del sistema solar y ya se publicó un artículo con ese catálogo. Y a posteriori, con J-VAR llevamos detectados 6.500 objetos.
-¿Qué importancia tiene tenerlos identificados?
-Depende. Si son objetos del cinturón principal que están relativamente lejos de la Tierra la importancia es puramente de interés científico de información sobre la evolución del sistema solar. Ahora bien, si uno de estos objetos resultase ser un asteroide cercano a la Tierra, podría ser interesante en caso de ser potencialmente peligroso. Crucemos los dedos para que no, pero también es una posibilidad. En términos de defensa planetaria, descubrir nuevos objetos es importante y los surveys que se están haciendo en el Cefca son muy importantes porque mapean una parte muy importante del cielo.
-¿Qué es lo que más le fascina de su trabajo?
-Por un lado los temas de defensa planetaria, que vemos en las películas, pero tocar este asunto de verdad a mí me alucina. Y luego las cosas que se están haciendo últimamente en cuestión de misiones espaciales como modificar la trayectoria de un asteroide.