David Cuevas, presidente de la Asociación de Recreación Histórica Compañía Bellomonte: "La recreación histórica te obliga a reconstruir tus propios materiales documentándolos"

Los recreacionistas históricos sienten pasión por revivir el pasado, pero algunos van más allá e incluso fabricante los objetos cotidianos de la época. Es el caso de David Cuevas, presidente de la Asociación de Recreación Histórica Compañía Bellomonte de Belmonte (Cuenca), que a principios de mes participó en el encuentro del castillo de Peracense. Su habilidad con la ebanistería hace que de sus manos salgan objetos como bordones (báculos), muebles e incluso lentes de las primeras que se usaron a finales del siglo XIII.

-¿Cómo le dio por recrear y fabricar con sus propias manos estos objetos del pasado?
-Surge a partir de la asociación que yo creé, de la que soy el presidente, y que está especializada en la segunda mitad del siglo XV en Castilla, lo que pasa es que es bastante habitual recrear más de un periodo y también hago el siglo XIII. Cuando necesitas un material para hacer una recreación histórica y no tienes cómo conseguirlo, a veces te obliga a que te lo hagas tú mismo. A partir de eso empecé a fabricarlos, al principio para mi propio uso para mis actividades, pero también para la propia asociación, que tenemos incluso un museo. El Ayuntamiento de Belmonte nos cedió una casa y la hemos recreado como si fuese la vivienda de un burgués del siglo XV con tres plantas llenas completamente de muebles, enseres y todo absolutamente.

-Para hacer lo que hace es necesario ser un manitas.
-Antes incluso de hacer recreación histórica me gustaba hacer algo de ebanistería y surgió  a partir de ahí la idea de hacerme algo de mobiliario histórico, documentándolo previamente. Hay materiales que son difíciles de conseguir o los tienes que conseguir en el extranjero porque aquí en España llevamos cierto retraso con el resto de Europa en cuanto a recreaciones y acabas tomando la decisión de hacerlo tú mismo.

-¿Qué tipo de materiales del siglo XIII reconstruye?
-Bordones, que son una especie de báculo de peregrino. Además, antes de fabricarlos los documento con un trabajo de investigación a partir de fuentes primarias; aquí no vale inventarse las cosas.

Inspiración

-¿Dónde se inspira?
-En las Cántigas de Santa María, que está escrito a finales del siglo XIII y en unas cuantas de esas ilustraciones salen personas que están peregrinando y llevan estos báculos, como ese tan llamativo rojo con las líneas blancas.

-¿Qué tipo de objetos fabrica?
-Son objetos de uso cotidiano. Por ejemplo, los tabulae, que es anterior a la Edad Media y lo usaban ya los romanos. Son unas tabletas de madera con cera que servían para escribir con un punzón y se tomaban notas, luego había que volver a fundir la capa de cera para volverlo a alisar. Muchas veces le hago a la gente la broma de que ya existían las tablets en la Edad Media. Luego, peines inspirados en piezas originales, también espejos de uso de mano, que tenían todos forma de ojo de pez; los hacían de metal de chapa y los pulían hasta que conseguían reflejo.

-Reproduce cosas de distintas épocas, ¿no?
-Sí, por ejemplo a finales del siglo XIII se hacían ya gafas, que es un invento medieval. Se tiene constancia entonces de la aparición de las primeras gafas de diferentes modelos. Hay un montón de cuadros y miniaturas un poco posteriores, ya del siglo XIV, y en el XV se ven muchos. Hay un cuadro de Quevedo ya del siglo XVII que lleva este tipo de anteojos. Está todo basado en imágenes históricas. Hasta prácticamente el siglo XVI los anteojos se llevaban guardados y cuando querías mirar algo los sacabas, lo mirabas y te lo volvías a guardar.

-Es recuperar la historia al máximo, ¿no?
-A veces se le llama museo en vivo porque los objetos que puedes ver en un museo están detrás de una vitrina, pero si ves los objetos del pasado usándolos como se empleaban, acercas la historia a la gente de otra manera.

-¿Qué le dice la gente cuando ve sus reconstrucciones?
-Creo que le da incluso un poco de miedo preguntarnos. También es verdad que no todos los recreadores hacemos esa labor tan de trabajo de investigación y documentación. Hay quienes prefieren hacer menos labor de divulgación y vivirlo de forma más interior para divertirse. A veces yo lo llamo que es un pequeño sueño de cuando eres un niño y te ponías a jugar a los caballeros y ahora lo estás haciendo, pero completamente equipado con tus armas.

-¿Cómo lo vive en su caso interiormente?
La verdad es que te abstrae muchas veces del día cotidiano. Es una pasión, pero ese compromiso no todos los recreadores lo tenemos igual.