Darío Escriche, Amigo del Chopo Cabecero 2019: “El arte puede ayudar a conocer la conexión que tenemos con el chopo”

Darío Escriche es artista y el próximo sábado 9 de noviembre será nombrado Amigo del Chopo Cabecero. El acto tendrá lugar durante la celebración de la XI Fiesta del Chopo en Berge, donde el galardonado ofrecerá una charla en la que explicará el proyecto que ha motivado su nombramiento y que es la puesta en marcha de un espacio artístico en Fuentes Calientes, su pueblo, donde el chopo cabecero será el protagonista.

-¿Que sintió cuando le comunicaron el nombramiento?

-Me quedé muy parado, no me lo esperaba, creo que es una distinción que tendría que llegar dentro de unos años, ahora mismo estoy empezando a trabajar y tampoco he hecho mucho. Después pensándolo creo que es una buena señal de cara a que les interesa hacer partícipes a los jóvenes de la cultura del chopo cabecero.

-Pero alguna iniciativa habrá desarrollado en favor del chopo trasmocho, ¿no?

-Siempre lo tengo en mente a la hora de crear y una de las cosas que más me molan es la simbiosis entre hombre y chopo. Mi proyecto de fin de grado está dirigido a crear una experiencia expositiva en Fuentes Calientes.

-¿Puede concretar en qué consistirá?

-Consiste en establecer una recuperación del chopo cabecero y usar la recuperación de la ribera donde está planteado el espacio para generar unos recursos. Ahora mismo no se gestionan porque no son necesarios esos recursos que proporcionan. Nos calentamos con petróleo y su utilización como materia prima para la construcción ya no es necesaria, ha perdido totalmente su uso. El proyecto lo que pretende es volver a gestionar esos chopos y utilizar sus usos para la producción artística, por no hablar del crecimiento como práctica escultórica. Otra cosa interesante que también he pensado es que la diferencia entre esculpir y escamondar no es tan grande. Esculpir es eliminar partes y generar una forma, la escamonda también es quitar ciertas partes y el árbol sigue viviendo y genera su propia forma. La escamonda es una práctica escultórica contemporánea. Si tuviera que resumir lo que he hecho en ese proyecto es darme cuenta las posibilidades del chopo tanto conceptualmente como materialmente, que lo material se queda en un segundo plano. Lo más potente es la relación entre la escamonda y el hombre, en Fuentes si no fuera por los chopos no se podrían haber establecido ahí porque no habían recursos forestales y no podrían haber construido o haber calentado en invierno.

-Pero todo eso en el territorio en qué se traducirá?

-En ese espacio se recuperará la ribera, se arreglarán los chopos que estén peor para que no se mueran y habilitar un espacio para pasear. Una vez recuperado y que la gente pueda acceder a él sin ningún tipo de problema se plantea una experiencia expositiva que no podemos llamar escultura porque eso se queda en los años 70, no tiene sentido hablar de un parque escultórico, aunque sería lo más parecido, pero no se le puede llamar así porque la escultura es un objeto en el espacio y el arte contemporáneo tiende a usar el espacio como objeto de creación. Se han roto las barreras, es difícil darle ahora mismo un nombre, es ahora mismo una experiencia, no busca ser un parque como es el Parque Escultórico de Hinojosa de Jarque, porque eso se convierte en algo que está ahí y al no tener una interactuación con el espectador no se genera un vínculo, no transciende. 

-¿En qué fase está ese proyecto de fin de carrera?

-Ahora mismo está totalmente parado, pendiente del Ayuntamiento porque van a hacer una actuación, en el plazo de dos años se puede empezar a hacer algo.

-Hablaba de usar de nuevo esos recursos, ¿en qué?

- No se usan las vigas para la construcción, pero esos recursos se pueden usar para la producción artística.

-¿Es buena la madera de chopo para tallar?

-Es una madera muy blanda que, por ende, a la intemperie no tiene una gran conservación, pero ahí entra el carácter efímero, que esté todo en un continuo cambio. Desde luego no es un material idóneo para la tradición escultórica convencional que busca materiales que perduran. 

-El próximo día 9 de noviembre dará una charla en Berge sobre su proyecto, ¿no es así?

-Sí, explicaré el que es mi trabajo de fin de carretera, que se titula Escamondar. También  hablaré de proyectos futuros que pueden conectar con Escamondar.

-¿Cree necesario dignificar el chopo?

-Sí y el arte es una herramienta para poner en valor cosas que no estamos acostumbrados a valorar, en muchos territorios se puede vivir gracias al chopo cabecero. A través del arte se puede entender la conexión que tenemos con el chopo, entiendo que la sociedad no sea consciente de ello y para eso está la practica artística, para sensibilizar a la gente.

-¿Qué le parece la reciente creación del Parque Cultural del Chopo Cabecero?

-Me parece muy necesaria y tampoco somos conscientes que haya semejante concentración en el parque, porque es algo excepcional a nivel europeo y a nivel mundial.