Cristina Inigo Franco, escritora, autora de la novela 'Homero en Nueva York': “Occidente está en decadencia porque no sabemos valorar lo que tenemos”

Cristina Inigo Franco es fiscal de profesión y escritora en su tiempo libre. El pasado martes presentó en el Círculo de Recreo Turolense su novela Homero en Nueva York, mientras ya trabaja en su próximo libro.

-¿Qué es Homero en Nueva York?

-Homero en Nueva York es una novela de historia que mezcla el pasado de la antigua Grecia con las modernidades. Por eso lo desarrollo en Nueva York, una ciudad que tiene un trazado diseñado por los griegos, el trazado reticular de las calles. Y es un homenaje a todo lo que Grecia nos ha dejado en el mundo en el que hoy disfrutamos.

-¿Habla del presente o del pasado, o de ambas cosas?

-Es un viaje en el tiempo mezclando el pasado con el futuro. El libro está basado en dos episodios fundamentales de la historia. Uno son las guerras médicas, cuando los griegos derrotaron a los persas y ello permitió a Atenas convertirse en la capital del mundo y a partir de ahí que naciera la cultura y las escuelas filosóficas. Y otro segundo bloque es el siglo XV ya de nuestra era que es la de los grandes descubridores, Cristóbal Colón, la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano y la conquista de Filipinas por Fray Andrés de Urdaneta.

-¿Por qué ha elegido esos dos momentos?

-Porque en el fondo lo que estoy reivindicando es un poco la civilización occidental, que nace en Grecia en el siglo V antes de Jesucristo, consigue mantenerse a lo largo de la historia y en el siglo XV es cuando por primera vez los españoles al llegar a América transmiten todo el conocimiento que teníamos en Europa y también a las Filipinas. Es decir, se produce la primera globalización que hay de transmisión de la cultura del mundo occidental y por eso he elegido esos dos episodios históricos.

-¿Por qué este libro, de dónde nace su inquietud por escribirlo?

-Siempre me ha gustado la novela histórica y en particular Grecia y Roma. Por otro lado han sido varios factores, como una serie de cambios en mi vida, vamos a decirlo así. Decidí hacer cosas que no había hecho hasta el momento como por ejemplo estudiar otra carrera universitaria, en este caso de Geografía e Historia, me matriculé en la UNED y allí cogí una base, una visión global de todo lo que es la historia antigua. Y luego lo hice porque todas las personas a las que nos gusta leer siempre hemos soñado con escribir un libro, y si lo hacía tenía que ser de historia, que es lo que más me gusta.

-¿Ha sido complejo escribirlo tratándose del primero?

-Sí, ha sido complejo, pero ha sido muy bonito el proceso de documentación.

-¿Habrá más libros?

-Sí, estoy ya en la segunda novela, la estoy escribiendo ya.

-Usted profesionalmente es fiscal, ¿le influye de alguna manera eso en lo que escribe por sus conocimientos legales y lo que es la Justicia?

-Este libro no tiene nada que ver con el mundo jurídico. La única mención que hago a la Justicia es que ese término y lo que significa lo inventó Homero. En sus libros, en la Ilíada y en La Odisea, habla de la justicia como una ley universal que haya de gobernar a todo el mundo por igual. Y tenía muchísima razón, porque uno de los problemas que vemos hoy en día es que a veces parece que la ley no es igual para todos, ¿no? Por lo demás, no, no me ha influido porque mi novela no tiene más personajes que Homero y un profesor de universidad. Entonces van charlando entre ellos.

-¿Pero es el Homero clásico en el presente?

-Sí, es el Homero clásico. Es que una de las incógnitas del libro es un anciano que dice ser Homero y que sabe tanto de Homero y de la Grecia antigua que al profesor ya le hace dudar y piensa que va a tener visiones y que le va a pasar como a Don Quijote.

-Veo que habla de las bases que conformaron Occidente, sobre lo que se sustenta nuestra cultura. ¿Verdaderamente cree que está en decadencia Occidente como se afirma?

-Para mí sí que Occidente está en decadencia porque no sabemos valorar lo que tenemos. Yo defiendo la civilización occidental y el mundo occidental, pero no porque crea que es mejor o peor. Yo no digo que sea mejor o peor que otras, pero es la civilización en la que yo he crecido. Y, claro, es una civilización que a mí me ha permitido estudiar en un colegio público, ir a una universidad pública, tener el trabajo que tengo, y siendo mujer poder escribir un libro y estar presentándolo, cosa que en muchos países o en muchas otras culturas no podría hacerlo. En España y en el mundo occidental, en Europa en general, creo que sobre todo la gente joven ha nacido entre algodones y no sabe valorar que esto que llamamos Estado de Derecho, Estado de Bienestar, y que parece que tenemos derecho a todo, nos ha costado muchos siglos de lucha hasta llegar a aquí. Estamos hablando del siglo V antes de Jesucristo cuando empieza a nacer lo que es el sistema educativo, el sistema con las escuelas filosóficas, luego el Imperio Romano, luego todos los monjes en los monasterios escribiendo a mano. Así hemos conseguido llegar a lo que tenemos ahora y la gente no se da cuenta, la gente se ha vuelto muy exigente, creo yo, exigiendo muchos derechos y pocas obligaciones.