Cristina Alós Domínguez, ganadera de ovino en El Poyo del Cid: “El sector primario no se valora, pero gracias a él los alimentos llegan a la mesa”
“Todos los pastores han tenido a una mujer detrás, participar en el calendario es un homenaje a todas ellas”, afirma
Cristina Alós Domínguez es Educadora Social de formación pero ganadera de profesión. Tiene 31 años y es una de las doce mujeres pioneras que protagoniza el calendario de mujeres pioneras de la Diputación de Teruel. Su presencia en él ayuda no solo a mostrar a las niñas que no hay oficios de hombres o de mujeres, sino también que ser pastor o pastora es una opción de futuro.
-¿De qué es su explotación y dónde la tiene?
-Son unas 900 ovejas y las tengo en El Poyo del Cid.
-¿En qué momento de su vida decide ser pastora?
-Es que yo no me considero pastora, eso de sacar las ovejas aún me da un poco de miedo por si se meten a los campos sembrados. Me atrevo a ir con 100-200 ovejas pero con todo el ganado todavía no, me considero más ganadera. Dicho esto, empecé en el 2018, llevo cuatro años, y era una explotación de mi suegro. Yo soy educadora social, pero no encontraba trabajo de lo mío y cuando se jubiló mi suegro mi pareja me propuso que me quedara yo con la explotación.
-Usted es una de las 12 mujeres que aparecen en el calendario de la Diputación. ¿Cree que su presencia en él ayuda a las niñas a ver la profesión de pastora como una de las posibles?
-Sí, porque creo que es una profesión que no está a la orden del día, no te encuentras por ahí a muchas mujeres que lo son, ven que hay otra posibilidad. Siempre se ha creído que es una profesión más de hombres.
-¿Ha tenido algún inconveniente en este sentido?
-Al principio sí, hay algunos, siempre hombres, que no se lo creen, muchos me dicen que estoy incorporada por la subvención, no por ir a trabajar, me he sentido infravalorada, ¿y por qué no puedo ser ganadera?. Los hombres creen que no es un oficio de mujer, pese a que en todas las explotaciones había siempre una mujer ayudando.
-Es un mundo de hombres a nivel oficial, porque siempre ha habido muchas mujeres trabajando tanto como sus maridos en la granja y luego llevando casa. ¿Ya es hora de que se profesionalicen esas pastoras que han estado en la sombra?
-Es que hay muchas. Todo hombre con una explotación ganadera ha tenido una mujer detrás y nunca se ha visibilizado. Me alegro de haber participado en el calendario por eso, es una forma de agradecer a las mujeres que siempre han estado ahí y nunca se les ha dado visibilidad.
-En su caso sirve no solo para dar visibilidad a la mujer sino también para mostrar un oficio digno que no siempre ha tenido el reconocimiento debido, ¿no le parece?
-Naturalmente, de hecho yo creo que al sector primario no se le da el valor que tiene, gracias a agricultores y ganaderos el resto de la gente puede tener alimentos en la mesa y creo que no se le valora lo suficiente su labor.
-¿Qué balance hace de los cuatro años en el oficio?
-Personalmente muy positivo, me ha gustado mucho, no cambio por nada tener tu propia empresa y ser tu propio jefe, me apasiona ir con las ovejas.
-¿Qué le dijo su familia cuando les dio la noticia?
-Al principio pensaron que igual era un poco difícil, pero enseguida me dieron todo su apoyo, al igual que los amigos, y eso que nadie de mi familia se ha dedicado a la agricultura ni a la ganadería.
-¿Cada vez hay más mujeres en la ganadería?
-Hay pocas, pero va en aumento. Antes de estar metida no conocía a muchas, pero luego te das cuenta de que sí hay alguna, poco a poco nos vamos abriendo camino
-El pastoreo es una labor que exige muchas horas de trabajo y todos los días. ¿Repercutirán esos condicionantes en el futuro del sector?
-Sí, porque es un trabajo que exige mucho y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo, es un trabajo de 365 días.
-¿Usted se organiza bien?
-Ahora acabo de ser madre y estoy de baja, pero me voy apañando. Tengo dos niñas, una de dos meses que dejaré con los abuelas, que las tengo a las dos en el pueblo, y otra que está encantada de venir a las ovejas conmigo. En cualquier otro trabajo no me puedo llevar a las niñas, aquí incluso al bebé lo meto en la mochila y así le doy el pecho cuando pide. En ese sentido soy privilegiada, nadie me dirá nada por llevarme a mi hija.
-¿Cree que iniciativas como este calendario de la Diputación pueden ayudar a abrir puertas a las mujeres del futuro, ahora niñas?
-Es una iniciativa muy chula porque hay 12 oficios totalmente diferentes y se muestra la posibilidad de elegir entre todo el abanico de profesiones que hay.
-Son todo mujeres de Teruel. ¿Esta cercanía también ayuda?
-Es muy importante porque es una provincia lamentablemente bastante despoblada y que vean los niños y las niñas que hay gente que se queda aquí a trabajar está muy bien.
-¿De qué es su explotación y dónde la tiene?
-Son unas 900 ovejas y las tengo en El Poyo del Cid.
-¿En qué momento de su vida decide ser pastora?
-Es que yo no me considero pastora, eso de sacar las ovejas aún me da un poco de miedo por si se meten a los campos sembrados. Me atrevo a ir con 100-200 ovejas pero con todo el ganado todavía no, me considero más ganadera. Dicho esto, empecé en el 2018, llevo cuatro años, y era una explotación de mi suegro. Yo soy educadora social, pero no encontraba trabajo de lo mío y cuando se jubiló mi suegro mi pareja me propuso que me quedara yo con la explotación.
-Usted es una de las 12 mujeres que aparecen en el calendario de la Diputación. ¿Cree que su presencia en él ayuda a las niñas a ver la profesión de pastora como una de las posibles?
-Sí, porque creo que es una profesión que no está a la orden del día, no te encuentras por ahí a muchas mujeres que lo son, ven que hay otra posibilidad. Siempre se ha creído que es una profesión más de hombres.
-¿Ha tenido algún inconveniente en este sentido?
-Al principio sí, hay algunos, siempre hombres, que no se lo creen, muchos me dicen que estoy incorporada por la subvención, no por ir a trabajar, me he sentido infravalorada, ¿y por qué no puedo ser ganadera?. Los hombres creen que no es un oficio de mujer, pese a que en todas las explotaciones había siempre una mujer ayudando.
-Es un mundo de hombres a nivel oficial, porque siempre ha habido muchas mujeres trabajando tanto como sus maridos en la granja y luego llevando casa. ¿Ya es hora de que se profesionalicen esas pastoras que han estado en la sombra?
-Es que hay muchas. Todo hombre con una explotación ganadera ha tenido una mujer detrás y nunca se ha visibilizado. Me alegro de haber participado en el calendario por eso, es una forma de agradecer a las mujeres que siempre han estado ahí y nunca se les ha dado visibilidad.
-En su caso sirve no solo para dar visibilidad a la mujer sino también para mostrar un oficio digno que no siempre ha tenido el reconocimiento debido, ¿no le parece?
-Naturalmente, de hecho yo creo que al sector primario no se le da el valor que tiene, gracias a agricultores y ganaderos el resto de la gente puede tener alimentos en la mesa y creo que no se le valora lo suficiente su labor.
-¿Qué balance hace de los cuatro años en el oficio?
-Personalmente muy positivo, me ha gustado mucho, no cambio por nada tener tu propia empresa y ser tu propio jefe, me apasiona ir con las ovejas.
-¿Qué le dijo su familia cuando les dio la noticia?
-Al principio pensaron que igual era un poco difícil, pero enseguida me dieron todo su apoyo, al igual que los amigos, y eso que nadie de mi familia se ha dedicado a la agricultura ni a la ganadería.
-¿Cada vez hay más mujeres en la ganadería?
-Hay pocas, pero va en aumento. Antes de estar metida no conocía a muchas, pero luego te das cuenta de que sí hay alguna, poco a poco nos vamos abriendo camino
-El pastoreo es una labor que exige muchas horas de trabajo y todos los días. ¿Repercutirán esos condicionantes en el futuro del sector?
-Sí, porque es un trabajo que exige mucho y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo, es un trabajo de 365 días.
-¿Usted se organiza bien?
-Ahora acabo de ser madre y estoy de baja, pero me voy apañando. Tengo dos niñas, una de dos meses que dejaré con los abuelas, que las tengo a las dos en el pueblo, y otra que está encantada de venir a las ovejas conmigo. En cualquier otro trabajo no me puedo llevar a las niñas, aquí incluso al bebé lo meto en la mochila y así le doy el pecho cuando pide. En ese sentido soy privilegiada, nadie me dirá nada por llevarme a mi hija.
-¿Cree que iniciativas como este calendario de la Diputación pueden ayudar a abrir puertas a las mujeres del futuro, ahora niñas?
-Es una iniciativa muy chula porque hay 12 oficios totalmente diferentes y se muestra la posibilidad de elegir entre todo el abanico de profesiones que hay.
-Son todo mujeres de Teruel. ¿Esta cercanía también ayuda?
-Es muy importante porque es una provincia lamentablemente bastante despoblada y que vean los niños y las niñas que hay gente que se queda aquí a trabajar está muy bien.