Conchita Muñoz Ortega, especialista en orquídeas: “Hay algunas orquídeas que solo pueden encontrarse en Villarroya y Fortanete”
Conchita Muñoz Ortega es especialista en Orquídeas. Aunque su afición comenzó hace relativamente poco, ha llegado a tener un conocimiento tan amplio que lo plasmó en el libro Orquídeas de Aragón, del año 2014, una guía esencial para todo aquel que quiera acercarse a estas curiosas plantas.
- ¿Cuándo comenzó su interés por las orquídeas?
- En plan serio hace unos 10 años, porque las descubrí de forma casi casual y empecé a informarme sobre ellas, y luego a investigar más a fondo. Descubrí lo que eran, aprendí a verlas, compararlas, a saber cada vez más… ¡y enganchan!
- Porque, ¿su formación está relacionada con las ciencias ambientales?
No, qué va, para nada. Yo soy de la rama de las Matemáticas. Para mí empezó como una afición, siempre me ha gustado la naturaleza, la botánica, aprendía sobre muchas plantas; hasta que esa afición se hace más profunda, empiezas a buscar más plantas, a querer saber más de ellas, a buscar libros y leer, informarte, y al final consigues descubrir qué planta es, cuáles son sus características… E igual que con otras plantas empecé con las orquídeas. Y la suerte que tuve es que en mi pueblo había muchas, entonces cuando salía al campo las iba viendo, les hacía fotografías para luego en casa informarme de lo que había visto, buscaba información en diferentes sitios…
- ¿Cómo se distingue una orquídea? ¿Qué características tiene?
- La planta en sí tiene un porte que la diferencia a la legua de cualquier otra flor, porque esta es como una espiga llena de capullitos y se van abriendo poco a poco hasta que se abre entera. Cuando la ves en el campo tiene un algo qué te hace diferenciarla, o es que mi vista se ha acostumbrado también (risas), y luego sus hojas también son diferentes. Así como las de las otras plantas tienen más pelosidad, estás hojas son siempre más brillantes, son diferentes totalmente, es otro tipo de hoja. Entonces vas conociéndolas y una vez que te metes en este mundo las vas descubriendo poco a poco.
- ¿Son especiales las orquídeas del Maestrazgo?
- En España hay en este momento unas 120 especies y la mayoría, alrededor de 90, las tenemos en los Pirineos. En esta comarca hay 36 especies, y de esas 36 no todas están en los Pirineos porque el Maestrazgo tiene de especial el grupo de las Epipactis, qué es un género dentro de las orquídeas. Por eso aquí hay una riqueza muy grande, porque hay plantas que solamente las vamos a ver aquí y pertenecen a ese grupo. El resto de los grupos, cómo las Ophryx, Dactylorhiza o las Orchis las puedes ver en muchos sitios, pero ese grupo de Epipactis es muy concreto del Maestrazgo. Además el Maestrazgo, al ser un territorio bastante alto, llega a tener plantas que son de lugares como Pirineos, solo las encuentras en el Pirineo y aquí, ya no hay más localizadas en toda España, por eso creo que Maestrazgo tiene una importancia, para mí la tiene, y es que el grupo de Epipactis me gusta mucho. Creo que merece la pena darlo a conocer para que la gente venga aquí a verlas, y está atrayendo gente a esta comarca, porque conocemos muchísima gente que ha venido por ello, a ver este tipo de orquídeas que se pueden ver en Villarroya y Fortanete.
- ¿Se puede decir que nuestro territorio goza de buena salud ambiental y que por eso acoge este tipo de especies, o tiene alguna amenaza?
- Donde vimos cierta amenaza es en las zonas que hay sobrepastoreo de ovejas, porque la oveja lo arranca todo, lo deja raso. Sin embargo donde pastorean vacas está mejor porque como las llevan de un sitio a otro en ciclos pues al campo le da tiempo a regenerarse, además las vacas no se acercan tanto a los arbustos y entonces las encuentras pegadas a ellos. Pero desde luego, yo que he andado por muchos sitios, considero que los bosques del Maestrazgo están muy bien cuidados y eso me da mucha tranquilidad, porque veo un hábitat tan bonito y tan diferente que merece la pena venir. Estos campos abiertos de pradera son muy de aquí, son muy propios de Teruel.
- Usted que acude a muchas jornadas de aficionados a las orquídeas, ¿de veras es un campo que despierta creciente interés?
- Muchísimo, últimamente es un boom, a veces hasta demasiado, porque cada día ves más gente aficionada, vienen a alguna jornada y luego se enganchan. A veces recibo llamadas de teléfono para decirme que han visto una u otra especie. Es un mundo muy atractivo, además son especies que están en continua evolución, tienen cambios. Si fotografías una amapola, todas son iguales, pero el que fotografía una orquídea sabe que la de al lado no es igual, entonces fotografía esa y también la otra, porque va viendo pequeños matices, diferencias, porque una tiene los pétalos blancos, otra más rosados, y entonces engancha muchísimo, más que cualquier otro género, porque nunca terminas de verlas.