Síguenos
Conchita García, Musicoterapeuta: “Dar una clase de música o un concierto en un hospital no es musicoterapia” Conchita García, Musicoterapeuta: “Dar una clase de música o un concierto en un hospital no es musicoterapia”
Conchita García, en Andorra antes de impartir su ponencia

Conchita García, Musicoterapeuta: “Dar una clase de música o un concierto en un hospital no es musicoterapia”

Los profesionales reivindican el uso de la música y sus elementos en entornos sanitarios, educativos o sociales
banner click 236 banner 236

La Asociación Turolense de Esclerosis Múltiple organizó en Andorra una charla sobre musicoterapia impartida por la ponente Conchita García, que dio a conocer las ventajas que tiene esta nueva disciplina a nivel sanitario, educativo o social. Las asociaciones profesionales luchan por su reconocimiento y por la difusión de sus beneficios. 

- ¿Qué es la musicoterapia?

- Es el uso de la música y sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) en una intervención individual o grupal en entornos sanitarios, educativos o sociales para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas.

- ¿Cuáles son sus ámbitos de aplicación?

- Se puede aplicar en muchos ámbitos y edades, desde prenatal hasta el acompañamiento al final de la vida. En el ámbito sanitario sirve para tratar el deterioro cognitivo, motor o emocional; se aplica en secuelas en procesos neurodegenerativos, alzheimer, parkinson o autismo. Cada vez son más los hospitales públicos y privados del territorio español que, a través de asociaciones o fundaciones, implementan la musicoterapia. En ausencia de patología, también tiene uso como medida preventiva –mejora de la calidad de vida, crecimiento personal–, o incluso en entornos laborales para la cohesión de grupos de trabajo, y también en el ámbito educativo.

- ¿Están reconocidos los beneficios que presenta la musicoterapia? 

- Sí, y publicados en estudios e investigaciones, aunque es necesario seguir investigando.

- ¿El mayor beneficio de esta nueva disciplina es que mejora el estado de ánimo de la persona?

- Ese es el mayor beneficio si es eso lo que se busca, aunque no es exclusivo. A veces el beneficio está en una mejora cognitiva o en una del sistema motor. El objetivo de la musicoterapia no tiene por qué ser algo lúdico. Dar una clase de música no es musicoterapia, ni hacer un concierto en un hospital.

- Entonces, ¿cuál es el punto diferencial?

- La diferencia es que la musicoterapia es un proceso terapéutico en el que lo primero que hace falta es que haya un profesional. Si en su lugar hay un músico o un profesor de música, entonces ya no es un proceso de musicoterapia. Hay un profundo desconocimiento en la sociedad de lo que es la musicoterapia. El medio de la musicoterapia es la música, pero no tiene por qué ser la música entendida como una canción. Pueden ser ritmos o melodías. Está muy bien que a alguien con alzheimer le pongas una canción con unos cascos e incluso recuerde la letra y la cante, aunque no te conozca si te tiene al lado, pero para que evolucione tiene que haber un musicoterapeuta que aproveche ese momento y que, además de que esa persona se sienta bien, logre activarla física y mentalmente. Por otra parte, la música no tiene un área de procesamiento cerebral único como la vista, sino que activa multitud de áreas cerebrales.

- ¿Cómo es el proceso de trabajo de un musicoterapeuta?

- Primero se hace una valoración musicoterapéutica y se fijan los objetivos a trabajar. Después se aplican las técnicas, según la metodología que se utilice, y se hace una evaluación de cómo va el proceso.

- ¿Qué requisitos debe reunir un musicoterapeuta?

- Se necesita amplia formación musical, un grado o diplomatura –en Psicología, Educación, etc.– y luego realizar un Máster en Musicoterapia de mínimo 60 créditos ECTS. Yo lo hice en la Universidad de Alcalá de Henares, en la Facultad de Medicina. Como no tenemos regulados los estudios ni reconocida la profesión, nos organizamos en asociaciones que velan por el reconocimiento y por que se cumpla el código ético. La asociación aragonesa pertenece a la europea, que fija unos requisitos. Quien los cumple puede entrar en un registro de musicoterapeutas acreditados. En España hay 92, pero hay otros que no están registrados. La acreditación es por un tiempo porque aquí las revisiones son continuas. El sector evoluciona a gran velocidad y hay que estar en constante reciclaje.