César Sancho, profesor jubilado de Física y Química: “Hay que usar fórmulas pero los experimentos suavizan el aprendizaje de la física”
El exdocente ofrece este miércoles en el Centro Ibercaja Teruel una charla “espectáculo” sobre fenómenos naturalesEl profesor jubilado de Física y Química del IES Benjamín de Tudela César Sancho ofrecerá este miércoles por la tarde tarde a partir de las 19:00 horas en el Centro Ibercaja Teruel (ubicado en el número 5 de la calle Joaquín Arnau) la charla titula La física de la calle, con la que quiere desmontar el mito de que se trata de una materia aburrida y que, al contrario, puede ser muy divertida.
Sancho ha ganado en varias ocasiones el Premio Ciencia en Acción, un concurso internacional dirigido a estudiantes, profesores, investigadores y divulgadores, cuyo objetivo es presentar la ciencia de una manera atractiva y motivadora, de modo que tanto los jóvenes como el gran público se interesen por ella.
Además, actúa como ponente en cursos de formación del profesorado y como divulgador científico en numerosos eventos, como el que tendrá lugar en Teruel.
- ¿Cuál es el objetivo de la charla sobre La física en la calle?
- Es una charla espectáculo en la que se realizan experimentos sobre fenómenos naturales o provocados por el hombre y que vemos por la calle, como una explosión de butano, la llegada de un coche a una gasolinera y la producción de un incendio, un pintor con una pistola de aire comprimido, un espejismo, un arco catenario o una biela.
- ¿A quién va dirigida?
- Esta dirigida al público en general porque son curiosidades que vemos a diario. Todo el mundo se ha fijado en el arcoiris, por ejemplo. O se ha preguntado porqué una piscina se congela por la parte superior… También está dirigida al público iniciado, como estudiantes o profesores, que pueden aprovecharla después en sus clases. Pero pueden venir asistentes de todas las edades, incluso niños porque se puede jugar, hay juguetes…
- ¿Por qué los estudiantes se enfrentan siempre con temor a la asignatura de Física?
- Quizá porque piensan que es aburrida o complicada. En realidad es complicada, pero hay que contagiar otras cosas, con motivación y entusiasmo, y viendo cosas asequibles. De esta manera, pueden comprobar que en lugar de aburrida es muy divertida.
- Entonces, ¿puede que falle el método de enseñanza, con tanta profusión de fórmulas?
- Exacto. Las fórmulas hay que utilizarlas y la manera de avanzar es teorizar, pero experimentar suaviza y todo el mundo entiende que es divertida. La pega que tienen los centros de enseñanza secundaria es la excesiva burocracia, la falta de tiempo. El profesorado está concienciado sobre la necesidad de que los alumnos vean y, si puede ser, toquen. Además, hay una oferta de cursos de formación grande. Pero insisto en que el problema para su aplicación es la burocracia.
- Aun así, ¿consiguen generar nuevas vocaciones?
- Sí, ahora la Física es una carrera muy solicitada, hay vocaciones, quizá por las asignaturas que incluye. Hace años no había campo para los titulados, estaba muy limitado, pero ahora acceden a montones de puestos…
- ¿Cuáles son los más habituales?
- La astrofísica, la física de partículas, la informática… Hay infinidad de cosas.
- ¿Es importante además llevar a cabo acciones de divulgación?
- Recientemente impartí una charla en Granada, pero no es que haya demasiadas ocasiones. Las ferias de la ciencia están muy concentradas en Madrid, Cataluña y Andalucía, pero en nuestra zona son escasos los eventos de este tipo y habría que fomentarlos.
- Pero, ¿hay público para ellas?
- Claro, porque hay preguntas relacionadas con la física que se hacían las personas desde la Edad de Piedra, como porqué sale el sol por donde sale. Las preguntas que me hacen dependen mucho de lo que presento, pero hay cosas que suceden a diario que a todos nos llaman la atención alguna vez. Quizá interesan más las cuestiones tecnológicas, pero las aplicaciones han nacido por algo. Si miran por el retrovisor se podrán dar cuenta de que detrás hay mucha física. También la hay en el mundo de la medicina y, si ahora vivimos muchos más años, es por la ciencia.