Carmen Pozueco Isla, autora del documental Resistencia Rural: “Nunca imaginé que la manifestación del 31M iba a ser de tal magnitud”
"En aquel momento los políticos pusieron la mirada en la España vaciada, pero seguimos igual", diceCarmen Pozueco Isla es la autora del documental Resistencia rural, centrado en la manifestación de la España Vaciada del 31 de marzo en Madrid. Ella está vinculada a Quintanas de Gormaz y quiso usar el tema de la despoblación para su Trabajo de Fin de Grado de Comunicación Audiovisual. Aquí puedes ver el documental.
-¿Planificó su cortometraje antes de la manifestación?
-Quería hacerlo de Soria, de mi pueblo, vivo en Madrid y siempre me preguntan cómo es la vida allí y acabo hablando de la población y de la despoblación. Tenía distintas ideas, pero al final decidí hacerlo de Soria Ya. Me puse en contacto con ellos y me comentaron que estaban planificando una gran manifestación en Madrid.
-La protagonista del audiovisual es su abuela, ¿no es así?
-Sí, Ángela Gasanz, aunque todo el mundo la llama Angelita. Ella es el hilo conductor, no quería hacer un reportaje periodístico sino que se viese lo que es la manifestación y también la despoblación, pero dándole un toque personal.
-¿Facilitó las cosas esa relación personal con la protagonista?
-Sí, le hice dos entrevistas. En la primera la senté con su hermana a ver fotos antiguas y me puse a grabar, pero no rescaté nada que tuviera valor salvo la frase inicial donde dice “tu madre se fue a Madrid y a los dos meses se fue tu tío”. Me pareció que tenía suficiente fuerza como para no acompañarla de imagen. Posteriormente le hice una segunda entrevista, ya cuando las dos estábamos más seguras con la cámara.
-Pero su voz no sale.
-No, decidí cortarla para que la única voz fuese la de ella. No vi en esas preguntas nada que aportase un valor añadido.
-La otra parte del documental son las imágenes de la manifestación. ¿Quién las grabó?
-Todo lo he hecho yo, he sido directora, realizadora, productora… Las grabé con un micro de corbata y una réflex básica y añadí un micrófono que funcionaba con el móvil. El sonido me falló en la manifestación porque se puso a llover en mitad de la misma y tuve que quitar el micro y hacerlo con el móvil.
-Resultaría complicado, ¿no?
-Mi mayor miedo era no poder grabar todo porque era una persona sola. Las primera imágenes estaba yo sola, iba jugando con la cámara, pero hubo momentos de la manifestación en que no tenía margen de error porque había que grabar lo que pasaba en ese momento.
-¿Esperaba que hubiera tanta gente en esa manifestación?
-Había estado en contacto con Soria Ya y me comentaban que habían cogido todos los autobuses que había en la provincia y también algunos de las de Guadalajara y Soria y creía que iba a haber bastante gente, pero nunca había imaginado que iba a ser algo de tal magnitud. Hubo un momento en el que estaba en mitad de la manifestación, esperando a que pasara la cosa pero me tuve que ir, me fui movimiento para llegar a la lectura del manifiesto. Fue complicado porque sucedían tantas cosas a la vez que no sabia dónde mirar. De repente vi a un hombre solo que estaba llorando, la imagen era brutal, otro quizás la hubiera grabado. Yo me fui junto a él y cuando me dijo “Ay hija, qué necesario era esto” rompí a llorar y nos quedamos los dos llorando.
-Era necesario, pero ¿ha servido para algo?
-En aquel momento hubo un boom, los políticos pusieron la mirada en la España Vaciada, pero seguimos igual.
-Ha participado en el Festival contra la Despoblación de Allepuz. ¿Sirven para algo estos encuentros?
-Son muy necesarios para poner ideas en común y para dar visibilidad, porque cada uno vivimos nuestra realidad a nuestra manera y así podemos ver cómo hacen cosas en otros pueblos.
-¿Qué repercusión ha tenido su vídeo?
-Yo lo subí a Youtube en cuanto acabó mi exposición y la primera semana recibió 1.000 visitas y ahora tiene unas 1.300. Que 1.000 personas hayan visto tu vídeo en la semana de la subida es muy satisfactorio, de hecho hoy estoy aquí porque Nacho Martínez, el alcalde de Allepuz, lo vio por Twitter al compartirlo Teruel Existe y de ahí se puso en contacto conmigo.
-Su documental fue un Trabajo de Fin de Grado (TFG). ¿Obtuvo buena nota?
-Sí, un notable alto. Es mi primer vídeo y hay cosa que audiovisualmente no están bien, pero quedé muy satisfecha.
-¿Qué le dice la gente, llega el mensaje?
-Si, ese era mi principal objetivo, quería que se viera, de hecho no lo he presentado a festivales porque entonces no lo podía mover por redes sociales.
-Comienza su vídeo con imágenes de pueblos abandonados, casas en ruinas y objetos personales tirados. ¿No cree que ya es momento de huir de ese tipo de visión decadente?
-Sí, quería empezar así porque quería que se viera cómo es el final de los pueblos si no se hace nada. Cogí imágenes de lugares donde ya no hay gente viviendo e infraestructuras que ya no se usan para que se vea dónde puede llegar tu pueblo. Hay que luchar por la supervivencia y por mostrar las posibilidades, porque en el otro extremo están las lamentaciones.