Síguenos
Carlos Briansó, presidente de la Asociación Folclórico Cultural Aires del Matarraña: “El Bolero de Valderrobres es el baile más querido, lo bailan unas cien personas el 16 de agosto” Carlos Briansó, presidente de la Asociación Folclórico Cultural Aires del Matarraña: “El Bolero de Valderrobres es el baile más querido, lo bailan unas cien personas el 16 de agosto”

Carlos Briansó, presidente de la Asociación Folclórico Cultural Aires del Matarraña: “El Bolero de Valderrobres es el baile más querido, lo bailan unas cien personas el 16 de agosto”

Las Jornadas Europeas de Patrimonio de la Taula del Sénia exaltan la danza local, con corros y pasos de jota
banner click 236 banner 236
Valderrobres celebró este domingo las Jornadas Europeas de Patrimonio 2023 de la Taula del Sénia con una exaltación del Bolero de la localidad, una costumbre recuperada en 1952 que tiene su máxima expresión cada 16 de agosto, día de San Roque. Carlos Briansó, presidente de la Asociación Folclórico Cultural Aires del Matarraña, explica su historia y la actualidad del cuadro de jota.

-¿Desde cuándo se baila el Bolero de Valderrobres?

-Hace mucho que se bailaba, pero se dejó de hacer y en 1952 se recuperó formalmente a raíz de la Cátedra Ambulante de la Sección Femenina, que estuvo mes y medio en el pueblo para que la gente aprendiera a bailar dos jotas. A raíz de esto se fueron animando a formar el grupo y gente mayor que sabía cómo se bailaba el bolero aportó. Fueron prácticamente puerta a puerta por las casas buscando a las que sabían. Una se llamaba Pilar Navarro y otra Pepita Sales. De modo que, a base de punta tacón y corros, hubo bastante implicación y se logró recuperarlo. Se buscó una partitura para interpretarlo con rondalla y empezaron a bailarlo, tanto en el pueblo como en los de alrededor. La letra se la puso Ramón Puyo. En 1959 el grupo quedó campeón provincial con su bolero.

-¿Qué supone el bolero para los vecinos?

-Es el baile más querido por todos los valderrobrenses. Se baila siempre a la salida de la iglesia, el 16 de agosto que es el día del folclore de las fiestas. Las mujeres bailan con tacones, no alpargatas, y traje de mudar hasta los tobillos sin delantal, de gala, y una mantilla en la cabeza. Los hombres llevamos una chaqueta de pana negra. Igual lo bailan 80 o 100 personas.

-¿Cómo se baila?

-Se baila en grupos de cuatro personas, no por parejas. El enclave de Valderrobres está muy limítrofe con las provincias de Castellón y Tarragona y hay influencias. El bolero no es como una sardana, pero hay pasos de corros, y también de jota, y termina rápido, como una jota brava de Teruel.

-Este domingo lo volvieron a bailar. ¿De quién partió la iniciativa?

-Es una actividad organizada por el Ayuntamiento de Valderrobres y la Taula del Sénia. Se trata de las Jornadas Europeas de Patrimonio, que este año se han querido dedicar al Patrimonio Vivo, ese que se transmite de generación en generación. Como el bolero tiene arraigo, estamos encantados.

-Es obvio que esta tradición pasa de padres a hijos.

-En el tema cultural de Valderrobres es lo que más nos gusta. Son tantos años que lleva el grupo en marcha, primero como Grupo de Coros y Danzas de Valderrobres, y después como Asociación Folclórico Cultural Aires del Matarraña, que en todas las casas del pueblo ha habido un bailador. En mi caso, los cuatro de casa estamos en el grupo y mi padre, que ya es fallecido, ya lo fue. El grupo ha viajado por Portugal, Francia y toda España. En los 60 ya iban con el bus hasta Cádiz para bailar.

-¿En qué ha consistido la exaltación?

-Los antiguos directores, que tienen 83 años, han dado una charla de la historia del bolero. Después hemos dado una clase práctica con nociones básicas para poder bailarlo, con demostración a cargo del grupo. Después hemos bailado todos juntos. Habremos participado unas 70 personas. A la gente le gusta saber los pasos y la plaza se pone llena.

-¿Cuánta gente participa de la asociación en este momento y dónde suele actuar?

-Ahora estaremos unas 30 personas y vamos donde nos llaman. Todo lo que es Tortosa y la Ribera del Ebro les gusta casi más la jota que la sardana, por lo que hemos ido infinidad de veces. Llevamos yendo a Tortosa 20 años seguidos para fiestas. También vamos por todo el Matarraña, Teruel, Zaragoza y Huesca.

-¿Usted también baila?

-Hago de todo menos bailar. Yo canto y toco desde los 8 años. Llevo toda la vida con el grupo porque mi padre me lo inculcó. Mi mujer también ha bailado desde los 7 años y así estamos. La jota es algo que se siente y te lo pasas muy bien.

-¿Hace falta la implicación de más jóvenes?

-A los chavales les cuesta más apuntarse. Hace 20 años no había tantas actividades como ahora. Por otra parte, Valderrobres tiene 2.300 habitantes y mantener un grupo así es un poco complicado. Nos han ayudado de fuera. Diría a la gente que se anime porque es una tradición muy bonita. Se tiene que mantener lo de la zona y cuanta más gente se apunte mejor. Tenemos la escuela de jota, que van ahora sobre los 25 alumnos o por ahí, aunque en los años 90 llegó a tener 60 o 70. El grupo de jota se nutre de la escuela y los chicos escasean. Nos pasa a todos.