Carla Antonelli, senadora y escritora: “Existe el riesgo de un recorte de derechos de las personas trans y no es que lo hayamos imaginado”
La autora viajó a Teruel para presentar el libro ‘La mujer volcán’ en el que se repasan su vida y la políticaLa presentación del libro La mujer volcán a cargo de su autora y protagonista, Carla Antonelli, sirvió de arranque a las actividades organizadas por la celebración del Octubre Trans. La Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans, Chrysallis, invitó a la autora, primera senadora trans, a compartir una velada en Teruel hablando de su libro, de su vida y de la situación actual del colectivo LGTBIQ+.
-¿Qué significado tiene traer su biografía en una capital pequeña como Teruel?
-Yo creo que el significado es la importancia y la necesidad de seguir visibilizando en la cotidianidad, en la normalización. Y, luego, la importancia de la cultura, que es aquello que es transmitir, transmitir de unas generaciones a otras nuestros conocimientos, y en este caso es contar la historia o las historias de mi vida, que no dejan de ser, por el tiempo y por el momento, también la historia de la Transición política de este país, porque a la par que voy contando en mi vida, voy contando los eventos políticos que iban sucediendo.
-¿Cree que puede servir su ejemplo para que chicos o chicas trans de sitios como este puedan dar el paso y decidirse a vivir su vida plenamente?
-Siempre son necesarios los espejos donde mirarse. Lo realmente difícil fue un tiempo donde no había referentes en el que uno podía mirar, afianzarte y darte seguridad. Yo no voy a decir sobre mí misma si yo soy ejemplo de algo. Si mi propia asistencia sirve para que pueda haber habido o haya personas que se sientan más seguras, bienvenido sea. Pero en cualquier caso y de forma genérica, los referentes, los pares, los espejos, siempre han sido positivos.
-Durante la presentación de su libro destacó el papel de asociaciones como Chrysallis. ¿Por qué?
-He perdido la cuenta pero hace más de siete años de su creación. No recuerdo la fecha pero sí su creación. Chrysallis fue la concienciación de un país de que tener una hija, un hijo o un hije trans, no era motivo de vergüenza. El propio día que apareció en Televisión Española, una madre hablando de su hija trans, y que hablaba con orgullo, de alguna forma descolocó a mucha gente porque se suponía que de eso no se debía de hablar. Entonces, Chrysallis es la concienciación y la forma empática en que otras madres tomaron el ejemplo de esas primeras madres.
-En la política y en la sociedad actuales hay mucha más aceptación de las personas trans. Sin embargo, hay colectivos feministas que no terminan de incluir a las mujeres trans en sus reivindicaciones.
-Yo no soy porque alguien crea que lo soy. Tú eres, tú vives, tú sientes por ti. Mala cosa es cuando tú vivas, sientas o creas de cara a los demás. Esto de que haya gente que piense que porque me vea o me deje de ver, yo voy a dejar de ser más o menos, eso debe ser en sus fantasías porque nada más lejos de la realidad. Dicho todo esto, es una falta de respeto. Intrínsecamente, donde siempre ha habido más o menos respeto, que de pronto de la noche a la mañana se ha comenzado a faltar al respeto, donde tú estás viendo lo que estás viendo, realmente lo haces por fastidiar. Lo haces porque, en el fondo, hay algo de maldad, de inclina, como para meterle el dedo en el ojo a alguien, y eso no deja de ser sino el regocijo de dañar al tercero. En toda mi vida he entendido el daño gratuito.
-En su intervención alertó del peligro de que se recorten los derechos del colectivo LGTBI. ¿Por qué?
-Porque tenemos una presidenta impresentable en la Comunidad de Madrid que se ha crecido en sus miserias, en su odio, que ha visto que le da votos ser fundamentalista y que ha recortado en derechos de las personas trans. No lo ha hecho porque fuera un problema ni porque fuera nada, porque es una ley que ya llevaba siete años, sino realmente porque le venía bien por votos, no era una cuestión que realmente se creyera, porque no se lo cree ni ella misma. La realidad es que aquí, en Aragón, ya han echado abajo la ley de memoria histórica, ya ha salido en las noticias que va a presentar el PP su modelo de ley trans, que no es otra cosa que la patologización, que no es otra cosa que la exclusión de los menores, que no es otra cosa que volvernos a tratar de enfermos, y no es otra cosa que volvernos a tratar con condescendencia y con aires de superioridad. El riesgo existe y no es una cosa que hayamos imaginado.
-De alguna manera, se ha convertido en un icono en la lucha por los derechos de las personas trans. ¿Se siente una heroína?¿Pesa la responsabilidad de ser un referente?
-La responsabilidad siempre pesa, pero no me considero una heroína. Siempre he querido tener los pies en la tierra y me han educado en el sentido de la humildad. Esto es una cosa de muchas personas, que ya pueden ser del colectivo como no, han unificado en busca de un fin que es la igualdad, que son los derechos,.
-¿Qué acogida está teniendo su libro?
- No ha habido ni una sola mala crítica del libro. Todo el mundo que lo ha leído, incluso los más allegados, se ha quedado sorprendidos con cosas que no sabían absolutamente para nada. Está mal que lo diga yo, pero está muy bien escrito, pero no porque sea yo, sino porque el libro está escrito a cuatro manos, que en realidad son tres manos y una, que es Marcos Dos Santos y yo.